Un Betis ambicioso, una mentalidad renovada
Corren buenos tiempos por la Avenida de la Palmera. El Real Betis, por fin, se va asentado poco a poco sobre sólidos cimientos. El futuro del club ilusiona en todas los aspectos y el aficionado verdiblanco es conocedor de ello, que mira con una sonrisa esbozada lo que puede llegar a medio – largo plazo.
La presentación de Rafael Van der Vaart en la mañana de hoy ha sido buena prueba de ello. El holandés se ha vestido por primera vez de corto en el Benito Villamarín con un ambiente de gala. Cerca de 1.500 fieles heliopolitanos se daban cita en el coliseo verdiblanco, que ha presentado un gran ambiente para el que será una de las referencias esta temporada, la temporada de, en boca de Eduardo Maciá, «no la salvación , sino la estabilidad».
La filosofía del club verdiblanco ha cambiado por completo de un día para otro, el mensaje es completamente diferente y buena parte de culpa la tiene el nuevo director deportivo heliopolitano. El bético echaba en falta un referente de la calidad de Eduardo Maciá. No le han hecho falta muchos días para asentarse en Sevilla y ganarse la confianza de todos, tanto del club como de todos sus aficionados. Su carrera en equipos referentes de Europa avala su llegada, que poco a poco comienza a mostrar hacia donde quiere guiar una institución de la magnitud del Real Betis.
Faltaban ideas claras y ordenadas, conocimiento no sólo futbolísticos, sino todo lo que rodea a una entidad, más aún si cabe de la dimensión del Betis. Maciá y la nueva directiva verdiblanca, encabezada de forma, hasta ahora, fantástica por Juan Carlos Ollero, están trabajando de la mano y con muy buena sintonía, algo que queda patente en los demostrado hasta el día de hoy.
Ya no sólo se trata de salir al mercado a «pescar» lo que la economía del club permita. Eduardo Maciá busca ambición y futbolistas con ganas de triunfar y hacer grande al Real Betis Balompié. La ambición que refleja el nuevo director deportivo verdiblanco quiere verla en todos y cada uno de los jugadores que formen la plantilla de Pepe Mel. No quiere hablar de salvación, no quiere hablar de equipo de media tabla, quiere hablar de jugadores que se dejen la piel en el campo y que luchen por llevar al Betis a lo más alto. Sueña con un Betis que «se quede en Primera, lejos del miedo y del temor».
Eduardo Maciá ha encontrado en el Betis un proyecto muy ilusionante, algo que puede enriquecer mucho su gran carrera. Y de la misma forma que él lo ha encontrado, busca futbolistas con su misma mentalidad, algo que ha visto en Van der Vaart y en quien ha otorgado su total confianza en el día de hoy. Las palabras del holandés despejan, de momento, todas las dudas de su fichaje, ya que tiene bastante claro a lo que viene:
“Es cierto que he tenido dos años malos en el Hamburgo pero todavía soy un jugador bueno. Estuve hablando con el míster, el Club y me gusta el proyecto. Yo quiero jugar al fútbol, tener el balón y por eso me gusta el proyecto el Club. También me gusta el estadio, todo eso. Tengo mucha ambición, en el fútbol un día eres el rey otro eres malo. Quiero volver a la selección, para mí es importante y aquí jugaré muchos partidos y quiero ganar muchos”.
Todas las parcelas del club van de la mano. Todos, con las ideas claras, han empezado a construir el futuro del Real Betis. La consecución del ascenso, con Pepe Mel a la cabeza del proyecto, ha sido el primer paso. Algo grande se empieza a construir en Heliópolis.