Velocidad de crucero
Con la temporada aun sin cerrar, el Real Betis 2016/17 toma forma. Si bien uno de las características que más añoraba Heliópolis era la eficiencia en los mercados de fichajes, de momento y todavía sin abrir, los verdiblancos se mueven como pez en el agua. La dos principales cabezas del nuevo proyecto heliopolitano ya han tomado sus respectivos puestos. Miguel Torrecilla, nuevo director deportivo verdiblanco, y Gustavo Poyet, técnico uruguayo, presentado hoy como entrenador de la entidad verdiblanca. Ellos serán los encargados de devolver la confianza a una afición ilusionada con sus incorporaciones.
Mucho trabajo tiene por delante Miguel Torrecilla. Se esperan muchos cambios, una temporada más, en una plantilla de la que saldrán un buen número de jugadores. Fin de contratos, cesiones, y jugadores con escaso nivel esta campaña, abandonaran el barco para dejar paso a una buena nómina de fichajes que tendrá que acometer el nuevo director deportivo heliopolitano.
Así, Miguel Torrecilla ya ha ofrecido esta semana su primera entrevista para los medios oficiales del Real Betis Balompié, donde ha dejado palabras interesantes de cara a su nueva etapa en la Avenida de la Palmera.
«Estoy en un período donde lo que más me preocupa es escuchar mucho, recibir mucha información y tener los ojos bien abiertos para también conocer mecanismos y hábitos que tiene el Club. Estoy en ese momento de captar todo a contrarreloj».
«Ya sabía dónde venía. Nada de lo que va sucediendo en el día a día me va sorprendiendo. También puedo decir que el fútbol es tan grande que cada club tiene su idiosincrasia, costumbres e historia. Hay cosas que la gente se sorprendería de cómo son iguales en cada club. La obligación de un director deportivo no es solo conocer a su club, sino saber cómo trabajan otros en España y también en el extranjero».
Principal artífice de la llegada de Gustavo Poyet al conjunto verdiblanco, Miguel Torrecilla comentaba lo siguiente:
«Ha sido muy sencillo porque desde la salida de Paco Herrera al Celta de Vigo, hasta las llegadas posteriores de Luis Enrique y Berizzo, Poyet ha sido siempre en mi mente una alternativa trabajada. Está claro que al llegar aquí te tienes que empezar a empapar primero para la toma de decisiones, una de ellas era la continuidad o no de Merino, al que creo que hay que estar muy agradecido y ser muy respetuoso. Una vez que se decide su no continuidad, saber un poco el perfil que entiendes que precisa este proyecto, afición y Club. Creo que Poyet va a aunar mucho todo lo que creo que es necesario para este proyecto».
«Sobre todo por modelo de juego lo elegimos. Lo que él entiende como quiere ir a ganar un partido y cómo quiere sacar un resultado positivo, el método que utiliza y un poco lo que antepone a no ganar de cualquier manera sabiendo que estamos en el fútbol de élite y tenemos que ser camaleónicos, saber adaptarnos a las circunstancias. Ningún entrenador en la élite debe ser excesivamente atrevido y muchas veces tiene que saber compaginar el riesgo con el resultado».
«A lo que le da importancia es al balón, al trato de balón desde que el portero consigue blocar e iniciar una jugada de ataque, ya que él portero se convierte en el primer jugador de campo. A partir de ahí, puede ser de un saque de puerta en el suelo o desde un balón que ataja el portero y decide jugar. El mecanismo ofensivo empieza con eso. Poyet le da mucha importancia a los laterales en el juego ofensivo y también a los centrales a la hora de intentar que participen en el ataque del equipo. Es un poco lo que define inicialmente su idea de jugar. A partir de ahí, desarrollar un juego ofensivo en campo contrario intentando ser protagonista pero sabiendo qué hacer en cuando hay fases en las que no se tiene el balón. Ahí es agresivo, busca al rival y le fuerza para que pierda lo más rápido posible la pelota. También hay que saber que no siempre te vas a enfrentar a equipos que te permitan hacer eso, que te quiten el balón y te obliguen a tirar un poco de Dr Jekyll and Mr Hyde. Hay que saber adaptarse a las circunstancias que te da un partido».
Así, el nuevo director deportivo bético buscará un Betis protagonista con el balón. Buscará que el bético se sienta identificado con su equipo cada vez que pise el Benito Villamarín:
«Lo que más me encantaría es que el bético se sintiera identificado y que viniera a ver a su Betis. Eso es para mí lo que me quita el dormir. Más allá de la diversión y el resultado, lo que tenemos que hace es que cuando la gente venga diga que se ha ido a gusto a casa. No pienso en nada más que eso».
«Es muy peligroso porque si te encuentras con un equipo que te espera con todo su ataque en tu área a ver si el portero va a sacar arriba y la gente va a decir que eso no era lo que se le dijo que iba a ver. El modelo es ser protagonista y tomar el balón, pero no tirarte desde un ático sin paracaídas. Hay que tener mucho cuidado con la apreciación y los mensajes que se dan porque una cosa es decir que quiero un modelo donde el Betis sea protagonista desde su propia portería, pero si el rival te juega con un 4-3-3 y tienes a los delanteros incrustados en tu área no podemos volvernos locos. Habrá mecanismos de arrastrar a los laterales a las líneas de los centrocampistas, que el portero golpee en diagonal buscando el aclarado que dejan los laterales, pero cuidado con ese mensaje de que cada vez que saque el portero lo va a hacer a los centrales. Si no lo dejamos bien claro, el bético puede llegar al campo y decir que es una mentira lo que le han contado. Es muy bueno que el aficionado llegue al campo y sea consciente de lo que va a ver y que el equipo ha hecho algo que el rival le ha obligado a hacer. Es básico que demos estos mensajes».
Además, no eludió el tema de las salidas. Jorge Molina, Molinero, Vadillo, Van der Vaart, Kadir… y un sinfín de nombres que darán que hablar durante el próximo mercado veraniego:
«Lo más importante es hablarle al jugador para que él conozca su situación personal. No me gusta hablar de números y movimientos hasta que el jugador no ha sido el primero en recibir esa noticia. Está claro que el estudio está realizado y el análisis en consenso con Gustavo Poyet. Eso es lo más importante, ese camino ya está señalado y vamos a empezar en breve a tener las conversaciones con cada jugador para comunicarle su situación».
Por otro lado, Gustavo Poyet ha sido presentado hoy en la sala de prensa del Benito Villamarín como nuevo entrenador del Real Betis Balompié. Visiblemente feliz, el entrenador uruguayo llega tras su última etapa en Atenas a los mandos del AEK. Tenía ofertas en Inglaterra, aunque el proyecto que le ha puesto Torrecilla encima de la mesa ha seducido a un técnico todavía por explotar, aunque con buenas cualidades y un excelente grupo de trabajo.
«En primer lugar quiero dar las gracias por esta oportunidad increíble que me da el Betis de estar acá. Hay momentos en la carrera de un futbolista o un entrenador en los que algo tiene que pasar para que te sientas realmente lleno. Cuando Miguel Torrecilla me llamó y se dio la oportunidad de trabajar con él y entrenar a este increíble Club, la decisión fue muy sencilla. Como bien saben los que me conocen, he jugado aquí de visitante, he estado viendo en la tribuna un partido de mi equipo porque estaba lesionado y cómo se vive el fútbol. Siempre te preguntas si sería bonito estar del otro lado con la gente tan especial que tiene este Club detrás».
«A veces trato de pedir un poco a la gente porque a todos nos gusta pedir, pero ahora se merece que le demos mucho. La gente está esperando a ver un equipo competitivo, que se identifique con la afición y que nos represente a todos en el campo, especialmente a mí. Lo que tengo que aportarle al equipo y lo que tiene que darle a la afición van muy bien de la mano, hace que estemos contentos y preparados para lo que viene. A partir de ahora viene la parte más dura, ésta es la fácil, la dura es la de trabajar y conseguir las cosas, darle forma en la cancha. Es un placer estar acá, me dejaré todo. Es mi carácter, mi forma de ser. A partir de ahí cuentan los hechos, hablar un poco menos y demostrar con trabajo».
«Todo el mundo sabe lo que le gusta al aficionado, el trato del balón es primordial. Hay cosas en el fútbol que no tienen por qué ir separadas. No por intentar jugar muy bien al fútbol no puedes tener carácter y no porque el equipo mantenga la posición no ataque nunca. Quiero un equipo que respete mucho el balón y dé control a los partidos pero que tenga un carácter especial en el campo. Ese carácter viene de la mano del entrenador. Cuanto más tengamos el balón más nos vamos a divertir, pero hay momentos en los que sufriremos y tengamos que demostrar que el carácter tiene que ir de la mano con el otro trabajo».
«En todos los equipos de fútbol del mundo hay de todo, el Betis no es la excepción. Lo que tenemos que hacer es sentarnos, pasar mucho tiempo analizando distintas cosas y posibilidades, forma de jugar y jugadores que necesitamos. Es temprano para dar una respuesta concreta a si es mucho o poco, hay que ser muy respetuoso. Todos queríamos, yo incluido, desde que surgió la posibilidad de venir aquí, que el equipo se salvara. Ahora con tranquilidad vamos a planificar el plantel del año que viene. A medida que se vayan dando cosas iremos dando informaciones, pero ahora es prematuro».
«Ha quedado claro en anteriores comparecencias lo del tirón de orejas si no terminamos entre los 10 primeros. Tenemos que empezar a pensar en mirar hacia arriba y llegar lo más alto posible, tener una identidad y un equipo al que se le puedan ir añadiendo cosas para ir mejorando. No tenemos que mirar hacia atrás, a lo que pudo haber pasado o no. Ahora es momento de planificar, empezar a trabajar y demostrar mucho, no tanto en las comparecencias de prensa sino en el campo».
«Es fundamental que pensemos en nosotros, somos el Real Betis y el resto importa poco. Cuanto más pensemos en nosotros y nos concentremos en lo que hacemos, ganemos partidos y derbis, mejor vamos a estar. Cuando nos pasamos el tiempo pensando en el resto y en otros lados, perdemos energía en cosas innecesarias que no tienen sentido. Es fundamental que todos pensemos más en nosotros y no en el rival. Esa a va a ser la línea a seguir. A partir de ahí, jugaremos dos o más partidos dependiendo de lo que pase con el eterno rival y ya veremos dónde estamos».
«Estoy muy agradecido al Club porque me ha permitido rodearme de gente que es muy importante para mí. Mi asistente siempre ha sido Mauricio Taricco, jugó conmigo en el Tottenham y compartimos muchas cosas. Entendemos el fútbol de la misma manera a pesar de que yo soy más de palabra, de transmitir y energía y el más de observación y ayudarme en las decisiones más difíciles. Tengo también un segundo asisten, Charlie Oataway, que no solo lleva la parte del entrenamiento cuando estoy centrado en aspectos principales, sino que también es una unión muy importante entre el jugador y el cuerpo técnico. Es una forma de trabajar que verá sus resultados con el tiempo. Llego también con un entrenador de porteros, Andy Beasley, que va acorde con el sistema de juego y lo que queremos hacer, que no haya diferencias ni egos diferentes en la forma de ver el fútbol. El más conocido de todos los miembros de mi staff es Marcos Álvarez, al que tuve la gran suerte de conocerlo en mi etapa de asistente en el Tottenham. Sabíamos los dos que algún día el fútbol nos iba a juntar. Quizás no pensábamos que nos iba a juntar aquí en el Betis. Va a ser una pieza clave en muchos aspectos, conoce la casa, la ciudad y la idiosincrasia de este Club, cosas que van a ser de un gran valor. Es un preparador físico que va a poner un nivel importante, he vivido personalmente cómo trabaja desde dentro y es fundamental su labor. Vamos a conforma algo con lo que veníamos soñando desde hace muchos años. Llegó el momento, a partir de ahora llega el momento de empezar a trabajar».
«La afición del Betis es una de las partes más bonitas e importantes por la que quería aceptar este puesto de trabajo. Siempre estuve del otro lado, ahora me da mucho placer estar de éste. Sé que hay una responsabilidad y de eso vivo. La acepto y no le echo la culpa a nadie, pero prefiero tener a la gente detrás apoyándonos porque sé que vamos a andar bien. Me van a conocer con el tiempo y se van a dar cuenta. No sé si habrá uno, que lo diga el presi, que vaya a querer ganar más que yo».