12 de septiembre de 1908
El 12 de septiembre de 1908 es una conmemoración muy importante en la centenaria historia del Real Betis Balompié.
Es la fecha en la que tenemos la primera constancia documental de la puesta en marcha de una sociedad dedicada a un deporte de origen británico del que adaptaron el nombre original inglés al idioma propio. Así, siguiendo los consejos del escritor Mariano de Cavia, al Foot-Ball lo castellanizaron y lo llamaron Balompié.
También se encargaron de comunicar al periódico El Imparcial de Madrid el inicio de esta sociedad, que se vio reflejada en la edición de ese 12 de septiembre.
Sabemos, por relatos ya de épocas posteriores, que los que formaron parte de esta sociedad retrotraen sus inicios a un año anterior, 1907, o incluso a dos, 1906, pero no es hasta esta fecha de 1908 cuando lo practicaron de forma organizada, y cuando pusieron en marcha un proyecto que en los próximos meses se lanzaría de forma definitiva: con la redacción de un reglamento de la sociedad y la elección de una directiva en enero de 1909, y con la inscripción de la sociedad Sevilla Balompié en el Registro de Asociaciones del Gobierno Civil de Sevilla el 1 de febrero de 1909.
Pronto la prensa sevillana comenzaría a dar de testimonio de sus actividades, a la vez que también lo hacía del Sevilla Foot-Ball Club, que inició también su singladura en la segunda mitad de 1908.
El fútbol en Sevilla tenía antecedentes en las actividades desplegadas desde la última década del siglo XIX por la colonia británica residente en la ciudad, dedicada a actividades comerciales, y que mantenía relación con otros núcleos de población británica en localidades cercanas, como Huelva o Gibraltar.
Sin embargo, no hubo una continuidad en esta actividad, y tras unos inicios prometedores en torno a 1890, la actividad futbolística despareció sin dejar rastro alguno. De hecho los fundadores de la Sociedad de Foot-Ball de 1905, que sí tendrá una relación personal y humana con el Sevilla Foot-Ball Club de 1908, no reivindicarán jamás el menor vínculo sentimental, y mucho menos legal, con el equipo inglés del siglo pasado, del que ni siquiera tenían conocimiento de su existencia.
Sevilla en 1908 rondaba los 150 mil habitantes y estaba en un proceso de expansión urbanística desde la segunda mitad del siglo XIX. La población creció un 6,7 por mil entre 1901 y 1910, debido fundamentalmente a una menor mortalidad sobre todo infantil, que pasó del 33,4 por mil al 24,9 en esas mismas fechas. En la segunda década del siglo XX el crecimiento demográfico de la ciudad se disparará a una tasa del 29,8 por mil, debido sobre todo a una fuerte inmigración regional de otras zonas de Andalucía, que acudían a la ciudad ante el proceso de renovación urbana que experimentará Sevilla. Y todo ello unido a un alto porcentaje de población joven, otra de las características de la época.
El derribo de las murallas que habían protegido tradicionalmente a la ciudad supuso el pistoletazo de salida para esa expansión, que en los primeros años del siglo XX aún presentaba numerosos problemas: escasez de vivienda, condiciones insalubres de muchas de éstas, falta de agua, escasa pavimentación, frecuentes riadas y ausencia de una ordenación urbana.
La edición de El Imparcial de ese sábado 12 de septiembre nos revela cuáles eran las preocupaciones informativa de ese día: la detención en Zaragoza de un individuo sospechoso de ser un terrorista anarquista, la prevista visita del káiser Guillermo II a Francia por espacio de una hora, el crimen de un cura y el suicidio de otro en Italia, la estancia de los reyes Alfonso XIII y Victoria Eugenia en Eibar, la difusión del cólera en Rusia, la manifestación catalanista del 11 de septiembre en Barcelona, las crónicas veraniegas de la aristocracia en San Sebastián, el congreso eucarístico que finalizaba en Londres, etc
En la prensa sevillana de ese mismo día se comentaba la sesión de la noche anterior celebrada en el Ayuntamiento con el proyecto de presupuestos como principal punto de debate, el dictamen que autorizaba a la Compañia de Electricidad a comenzar el tendido de cables por toda la Ronda o los problemas con la Compañía del Gas por los frecuentes apagados de la farolas. Era alcalde de la ciudad el conservador José Carmona Ramos.
También se daba abundante información sobre los trenes especiales establecidos por la Compañía de Ferrocarriles Andaluces a Jerez con motivo de su feria entre el 13 y el 16 de septiembre.
Entre los anuncios publicitarios vamos a destacar el de la Academia Politécnica Sevillana, ubicada en la calle Cervantes, que comenzaba el curso escolar el 1 de octubre, y que en estas fechas publicitaba los diversos estudios que en ella se seguían. En este caso alude a los estudios de Primera Enseñanza. Es en esta academia donde estudiaba gran parte del núcleo fundacional del Sevilla Balompié.
En el apartado de noticias religiosas se anuncia la celebración en la parroquia de San Vicente de la novena a la Virgen de las Mercedes de la Puerta Real. También se informa de la decisión de la comisión provincial de la Diputación de la concesión de terrenos en el sitio del Barranco en favor de Ramón Carranza para la instalación de cámaras frigoríficas y una fábrica de hielo, o de la celebración de un concierto en la Sociedad Artístico-Musical la noche anterior, en el que destacó la actuación de la violinista Ana Pinet.
Interesante la información sobre el movimiento de población durante el mes de agosto en Sevilla:
Y se dejaba constancia que el día anterior la Asociación Sevillana de Caridad había socorrido a 1.516 individuos. También de que en los corrales de la dehesa de Tablada habían estado expuestos los 6 toros de Miura (Rociano, Chimeneo, Torrijo, Antañito, Seminario y Sacristán) que al día siguiente lidiarían en la Maestranza Angelillo y Reverte II.
Entre los sucesos del día un obrero herido en la fábrica de gaseosas de la Unión Gremial, que tuvo que ser curado en el Hospital Central de una herida punzante en el brazo derecho, la pelea en la Plaza de San Leandro entre un agente del Instituto de Reformas Sociales con el propietario de un establecimiento de bebidas, a cuenta de la notificación de una multa por incumplir la ley de descanso dominical, y una riña en la calle Castilla entre Antonio Castellano «El chato de la bicicleta» y José María Fajardo, con el resultado de varias contusiones y heridas en la cabeza para el primero, de lo que fue atendido en la casa de socorro de la calle Pureza.
El puerto de Sevilla será en los años próximos otro de los focos de atención de los clubs dedicados al fútbol en Sevilla. Las tripulaciones de los barcos británicos que con asiduidad lo frecuentan serán en bastantes ocasiones rivales para los partidos que se juegan en Sevilla, y sus frecuentes idas y venidas entre el Reino Unido y Sevilla propiciarán la importación de material futbolístico como camisetas, botas o balones procedentes de la cuna del fútbol.
Ese 12 de septiembre entran en el puerto sevillano 7 barcos: 5 vapores españoles procedentes de Bilbao, Bonanza en Sanlúcar, Cádiz y Barcelona, un vapor noruego que llega desde Newport y otro inglés que se traslada al embarcadero de San Juan para cargar mineral de hierro.
Salen del puerto sevillano otros 4 vapores, de ellos uno inglés con destino Ardrossan en Escocia cargado con mineral de hierro. Se despachan para salir al día siguiente 2 vapores españoles con destino Marsella y Cádiz y uno alemán para Huelva y Amberes.
Y quedan ese día fondeados en el puerto 12 vapores españoles, 2 ingleses, 2 noruegos, 1 alemán y 1 danés.
Y en el terreno de los espectáculos se anuncia el Teatro Portela con una compañía cómica que representará a las 20,45 Los hijos de Elena y a las 22,15 El padrón municipal, con exhibiciones cinematográficas en los intermedios.
Por último reseñar la actividad del matadero de reses del Perneo, en el que ese día se sacrifican 1 toro, 2 bueyes, 23 vacas, 1 novillo, 1 utrero, 41 añojos, 13 terneras, 55 ovejas y 1 cabra.