Don Manuel debe digerir el triunfo.

Esta semana se han cumplido 20 años del triunfo bético en la Copa de 2005 frente al Osasuna. Un triunfo que vino a culminar una magnífica temporada, con la clasificación bética para la Liga de Campeones cerrada el 29 de mayo en Mallorca, y que posibilitaba al Betis ser el primer equipo andaluz en participar en esta competición.
Días después de la victoria copera en las páginas del diario deportivo As el periodista Manuel Esteban «Manolete» nos dejó este artículo en el que, además de felicitar al club por tan exitosa temporada, se daban una serie de recomendaciones para que el máximo accionista aprovechase el viento de cola que favorecía por entonces a la entidad para consolidarla en esas posiciones de privilegio, algo que no se hizo y que llevase a que estos días de triunfo pasaran rápidamente.
Ni en el mejor de sus sueños Lopera se imaginó una temporada como la que ha concluido. Su Betis en la Champions y ganando la Copa en el año del Centenario del Sevilla.
Es el gran triunfador y el último de una especie de presidentes que sabían dar marcha al fútbol. Es algo que está perdiendo el personal y que, salvo cuando pierdes los papeles, como en el derbi, suelen ser perlas cultivadas para la historia del fútbol. Un hermano rojiblanco, que conoce los sinsabores de vivir bajo el yugo del Real Madrid, se alegra con estas fiestas de gente con gracia a raudales.
Lo que espero que Don Manuel cumpla es la promesa que le hizo a Joaquín de traerle a la propia Jennifer López para la fiesta que le pensaba dar en caso de alcanzar los triunfos que ya están en el talego. No me quiero perder esa actuación. Cambiar los petisús por las curvas de la cantante americana sería el digno colofón para la gente verdiblanca que está entusiasmada. Ahora lo que hace falta es que Lopera no deje escapar a sus estrellas, blinde a Serra Ferrer para el futuro y que afloje la billetera para atender a sus técnicos y formar un bloque competitivo para la andadura por Europa. Los títulos son efímeros y se encuentra en un momento pintiparado para colocar para siempre al Betis entre los grandes y que sigan por el camino de este año.