Celebrar el adiós más que el hola, de Francisco Pérez
Diez años hace ya en esta semana del ascenso del Betis a Primera División, después del dramático descenso de mayo del 2009. En su momento fue un tema polémico y de intenso debate si el ascenso debía de celebrarse como tal o no, dado que el equipo lo único que hacía era recobrar la categoría perdida y en la que se debería estar de forma permanente.
En este artículo publicado en ABC a cargo de Francisco Pérez se analizaba el tema y se exponían los motivos para las diversas posturas.
Si nos toca la pedrea de la lotería, lo celebramos; si el niño se quita los dos pendientes de las orejas y deja de parecerse a la niña, lo celebramos; si nos toca un ERE de una empresa que ni siquiera sabemos cómo se llama, jubileo absoluto; los cumpleaños, los santos, los aniversarios, tienen su fiestorro todos los años. ¿Y va a subir su Betis y usted se quedará en casa? Junto al fresco que adornará la calva de Emaná, la celebración o no del ascenso a Primera se ha convertido el tema estrella de debate para el beticismo; qué felicidad ocuparse de semejantes flecos cuando se ha sufrido tanto.
Algunos mantienen que no hay nada que celebrar porque simplemente el Betis vuelve a su sitio. Les doy la razón. Es de Primera, está en Primera y no hay nada de lo que enorgullecerse. ¡Pero es que deja atrás la Segunda¡ ¿Cómo no se va a celebrar el adiós a las cavernas? ¿Cómo es posible no alegrarse por dejar de percibir la miseria de tres millones de unas televisiones que han hecho el negocio del siglo retransmitiéndoselo todo? ¿Cómo no tocar las castañuelas si el año que viene ni se jugará a las horas de los churros ni a la del café cortado, sino de las tapitas y ponga usted otra ronda? ¿Por qué no va a pegar unos saltos nada más pensar que en vez de los Pérez y de los Gómez van a sonar por la megafonía del Villamarín nombres y apellidos que no vienen en las guías telefónicas: Messi, Cristiano, Agüero…? ¿No va a festejarse polemizar con Mou en lugar de con entrenadores a quienes no conocen ni en el rellano de las secretarías técnicas? Sevillista el que no bote, joé.
El articulo se titulaba: «Celebrar el adiós más que el hola» y no «Celebrar el hola más que el adiós»