Cuando Mijatovic pudo fichar por el Betis 1992

Mediados de octubre de 1992. Tras 6 jornadas de Liga en Segunda División el Betis es octavo en la clasificación, con 6 puntos, 2 partidos jugados, 2 empatados y 2 perdidos. La última derrota en Zorrilla frente al Valladolid por 2-0 precipita los acontecimientos y el entrenador Jorge D´Alessandro declara que “la limpieza en el equipo tiene que ser rápida y fulminante; no podemos andar con paños calientes… Estamos a tiempo, tengo las ideas clarísimas y hay que defender al Betis a muerte, antes de que se nos vaya de las manos”.
D´Alessandro comunica que los dos extranjeros del equipo, Kukleta e Ivanov, pero sobre todo el búlgaro, estaban seriamente apercibidos desde el comienzo de la temporada. De Kukleta se duda por el bajísimo nivel físico que muestra, mientras que de Ivanov se critica su reiterada indisciplina táctica.
También se pone en duda a otros miembros de la plantilla, como Mel y Cuéllar, agravado por la infantil expulsión de éste último en el partido de Valladolid. Los directivos béticos ponen como ejemplo a Gordillo, que en Valladolid recibió una tremenda patada de Najdoski en un tobillo, que le produjo una fuerte herida y que a pesar de ello continuó jugando y exponiendo más que nadie.
Preocupa también mucho la sequía goleadora del equipo. En los últimos cuatro partidos el Betis sólo ha marcado dos goles, y uno de ellos al filial del Athletic en el minuto 97 y de penalti.
En vista de toda esta problemática la directiva bética presidida por José León, pero comandada por Lopera, que es el hombre fuerte del club tras su conversión en SAD en el verano anterior, determina mantener la confianza en el técnico argentino Jorge D´Alessandro, “con plenos poderes hasta que los resultados digan lo contrario”, apartar del equipo al menos por una semana al checo Román Kukleta y al búlgaro Trifón Ivanov y, por lo tanto, iniciar la búsqueda en el mercado internacional de nuevos jugadores extranjeros que acompañen al norteamericano Tab Ramos.
Los enviados del club sondean rápidamente el mercado internacional centrados en dos grandes focos: Sudamérica y el este de Europa.
En el primer caso se fijan en el mercado brasileño, con Rai y Muller del Sao Paulo como objetivos, y argentino, donde Mancuso, del Velez Sarsfield, y Martínez y Silvani, del River Plate, son seguidos por Pedro Buenaventura.
Los brasileños pronto son descartados ante las peticiones económicas del equipo paulista, y los argentinos, que parecen más accesibles también son descartados, buscándose un mercado más económico.
El objetivo pasa a ser el este europeo, adonde se desplazan Pedro Buenaventura y Rogelio Sosa para observar en acción al húngaro perteneciente al Kispet, ex Honved, Ervin Kovacs en la ciudad de Szekefehersvar, y también a Belgrado para ver en las filas del Partizan a Slavisa Jokanovic y a Pedrag Mijatovic, dos jóvenes jugadores que son las últimas promesas del fútbol yugoslavo, por entonces un país en plena descomposición.
También se recibe el ofrecimiento por parte de José María Minguella de Peter Dubovski, jugador eslovaco del Slovan de Bratislava. Su precio, 4 millones de dólares, lo hace inalcanzable.
Un mes después, a mediados de noviembre, Lopera descarta estos fichajes y declara que “no tiene por qué ficharse a estos yugoslavos, porque los tenemos más baratos y mejores, gente que está incluso con sus equipos en competiciones europeas”.
Dos millones de dólares es la barrera económica en que se mueve el club para conseguir dos fichajes, y se busca concretamente un director de juego y un delantero. Cuando el Partizán pide 4 millones por Jokanovic y Mijatovic el objetivo pasa a estar aún más al este: en Rusia, donde la oferta parece más asequible y son los jugadores Andrei Kobelev y Velli Kasumov, ambos en el Dinamo de Moscú, lo que se estima que cumplen con lo que se busca.
El domingo 15 de noviembre en Moscú el consejero delegado Manuel Ruiz de Lopera junto al presidente José León cierran el fichaje de estos dos jugadores en los dos millones de dólares ( en torno a los 200 millones de pesetas) con que se contaba. Teóricamente a final de noviembre el Betis podrá disponer de los dos nuevos jugadores pero no será así, y mientras que Kobelev debutará el 13 de diciembre Kasumov no lo hará hasta el 7 de febrero…
A la temporada siguiente, la 93-94, tres de estos jugadores que fueron seguidos por el Betis ingresarán en clubs españoles: Peter Dubovsky en el Real Madrid, Slavisa Jokanovic en el Oviedo y Pedrag Mijatovic en el Valencia.
En el caso de éste último el Valencia pagó en el verano de 1993 300 millones de pesetas. Su rendimiento en el equipo valenciano fue espectacular, de forma que 3 años después fichó por el Real Madrid, que tuvo que abonar íntegramente la cláusula de rescisión de su contrato y pagar 1.350 millones de pesetas.