Del Sol, el que hacía falta, de Pedro Escartín.
En esta semana el pasado miércoles se cumplieron 60 años del traspaso de Luis Del Sol al Real Madrid. Y precisamente mañana Luis Del Sol cumple 85 años. Motivos más que evidentes para acordarnos de una de las grandes figuras de la historia verdiblanca.
Y para ello vamos a recurrir a un artículo del ex arbitro y comentarista de fútbol Pedro Escartín, publicado a los pocos días del traspaso de Luis Del Sol del Betis al Madrid en abril de 1960. Un artículo que viene a explicar lo que buscaba el cuadro madridista, por entonces ganador de 4 copas de Europa consecutivas, con la adquisición del jugador bético.
El futbolista verdiblanco, que cumplía su sexta temporada en el Betis, había destacado poderosamente desde su llegada al primer equipo de Heliópolis. Jugando en Segunda División alcanzó la internacionalidad en el equipo B, lo que ya vimos aquí, y llamó la atención de los grandes equipos de la Liga. El ascenso del Betis a Primera División en junio de 1958 puso en primer plano al futbolista, que fue objeto de deseo de los principales clubs.
Un partido jugado en junio de 1959 en el que se homenajeaba a Miguel Muñoz, enfrentando al Real Madrid con el Santos de Pelé, fue la primera oportunidad de ver de blanco, ese día de azul, a Luis Del Sol acompañando en el centro del campo madridista a Alfredo Di Stéfano.
Ese día convenció a los pocos que aún dudaban de la capacidad del jugador bético de manejar el centro del campo madridista junto al mejor futbolista de la época, Alfredo Di Stéfano, quien a los 33 años ya no podía dominar el terreno de juego como antes lo hacía, y necesitaba a su lado un acompañante. Quién mejor que Luis Del Sol, que a sus facultades técnicas unía un asombroso despliegue físico, el que durante sus años en Italia hiciera que se le conociera como Sette polmoni (Siete pulmones).
Todo esto lo relata perfectamente Pedro Escartín, quien se apoya también en unas declaraciones de el ex entrenador bético Antonio Barrios sobre la polivalencia de Luis Del Sol y su capacidad para organizar el juego desde el centro del campo y contribuir a la vez al juego del ataque del equipo.
No tardaría mucho Del Sol en demostrar su aportación al equipo blanco, contribuyendo en ese mes de abril a vencer al FC Barcelona en la semifinal de la Copa de Europa, con dos partidos memorables del ex bético, y a ganar la quinta Copa de Europa en Glasgow frente al Eintracht de Frankfurt.
Si el ex bético fue caro o barato allá el Madrid con sus finanzas, ya que esto, a fin de cuentas, pertenece a la vida privada de los clubs, y aunque en nuestra particular opinión viva el fútbol etapa inflacionista, consecuencia de la falta de base en el deporte aficionado y por ello de una mayor demanda que oferta, lo importante, dentro del aspecto realista, en cuanto al campeón de Europa se refiere, es que Del So tiene exactamente el juego que el Madrid necesita…siempre que se le emplee bien; porque en fútbol el preparador ha de tener golpe de vista y dar a cada uno la misión que pueda realizar.
En estas mismas columnas, y horas antes del traspaso, se comentaba el fútbol móvil e inteligente del ex bético, ese juego retrasado, con dominio de la zona central del terreno, que es vital en el juego de hoy y en el de siempre; es decir, el sitio donde actuaba ante Di Stéfano durante noventa minutos, para ser, con Muñoz, la base y los cimientos de todo el juego ofensivo y defensivo del Madrid. Al cesar Muñoz y ceder Di Stéfano por mando de los años, el equipo de Bernabéu jugaba por ráfagas, sin acción retrasada ni cimentación.
La noche del partido Madrid-Santos el conjunto madrileño era un verdadero bloque, sin zonas vacías, y con dos hombres detrás, Del Sol y Di Stéfano, quienes por hablar el mismo lenguaje de la inteligencia futbolística se entendieron pronto, y era una maravilla observar la ligazón de aquellos hombres, el dominio total de la zona ancha, con pases al primer toque, envíos rasos, que rompieron al campeón de Brasil precisamente con el empleo de sus propias armas: velocidad, desmarque, pase a la zona vacía, remate y una movilidad que destrozó la máquina de juego brasileña.
¿Es caro Del Sol? Posiblemente, pero el crítico enfoca el fichaje sólo en el aspecto deportivo y no en el financiero, para llegar a la conclusión de que ahora es fácil se arregle el problema madridista, que no podía ni puede estar más claro y evidente. Muchos hombres de punta en la plantilla de atacantes del Real Madrid, jugadores de pocos metros en su movilidad, cazadores de espera, delanteros que aguardan al doméstico que les lleve el balón desde el área propia, el cual raras veces baja a buscar por falta de condiciones para ello o por comodidad. Si Del Sol es movido bien, todo de habrá remediado.
El gran éxito de Barrios, preparador modesto, eficiente y que triunfa siempre donde va, fue ver el buen empleo de Del Sol. Lo dijo poco antes de comenzar su trabajo y a la vuelta del Mundial de Suecia: “No tengo más solución que dar a Del Sol tarea de atacante móvil, tipo “fantasma”, apareciendo por todos sitios y como hombre base en la organización del fútbol retrasado. Tiene grandes condiciones para ello”. Y Barrios acertó por completo.
Ahora bien, hay que tener en cuenta que un gran jugador, sin empleo adecuado a sus condiciones es fácil, casi seguro, que fracase. El Madrid marca mal, sin sentido de anticipación, se liga poco, la zona retrasada es hoy la del barullo madridista y maniobra del contrario en cuanto Di Stéfano se cansa tras el primer tiempo. Él, antes, hacía la obra de dos, y eso es imposible en la actualidad. Hay que ser realistas y ver fútbol tal y como es y no como a cada uno nos gustaría verlo, y el realismo dice que el ex bético debe ser, para el campeón de Europa, hombre clave de una nueva idea posicional.
Del Sol, para mí el mejor d la historia hasta la aparición d Messi.Fué mi ídolo d siempre. Con Garrincha los mejores regateadores d siempre.