El nombre del día. Ferenc Szusza. 1976
A finales de octubre de 1976 el entrenador húngaro Ferenc Szusza finalizaba abruptamente su relación contractual como entrenador de la primera plantilla verdiblanca. Casi 5 años después de llegar al Betis, siendo un desconocido para el fútbol español, tuvo que volver a su país natal reclamado por las autoridades para ponerse al servicio del fútbol húngaro.
La noticia, surgida y resuelta en un espacio breve de tiempo, aunque ya en la pretemporada hubo problemas importantes para su reincorporación al Betis, que no se produjo hasta finales de agosto, hizo que el Betis procediera a la contratación como sustituto de Rafael Iriondo.
El 31 de octubre, como ya vimos aquí, Ferenc Szusza se despidió del beticismo dirigiendo por última vez al equipo verdiblanco con una rotunda victoria por 5-1 frente al RCD Espanyol.
El 28 de octubre de 1976 en las páginas de Marca Ferenc Szusza fue el nombre del día, y se le dedicó este artículo.
“Es húngaro y no habla español”, se decía en los títulos de la presentación en MARCA de Ferenc Szusza. Martín Benito, nuestro corresponsal, fue al autor del reportaje que se publicó el 22 de diciembre de 1971.
Aquella temporada acaba el Betis de recobrar su puesto en Primera División después de alcanzar el título de Segunda en la anterior Liga. En el momento en que Szusza tomaba posesión de su cargo, el Betis apretaba en sus manos el “farolillo rojo”. Cuando terminó el Campeonato, Szusza tuvo la satisfacción de rendir cuentas sin números rojos, porque el Betis terminó en el decimotercer puesto. No sucedió lo mismo en la temporada siguiente, porque descendió, cuestión ésta que le hubiera costado el cargo a cualquier entrenador. Algo se le vería al húngaro cuando nadie pestañeó por el percance.
Y que algo tenía dentro se botó en la temporada siguiente, cuando el Betis volvió donde estaba. Luego, en las siguientes Ligas el equipo del Villamarín fue noveno y en la última competición el séptimo, situaciones lo suficientemente holgadas como para demostrar que Szusza sabe lo que tiene entre manos.
Szusza, el más veterano de los entrenadores actuales en Primera División, ha dicho adiós porque su patria le reclama. Podría haberse quedado, nacionalizándose. Pero Szusza no es de los que venden la primogenitura por un plato de lentejas, aunque se sienta español y le guste España, Sevilla, el Betis y toda la afición española le va a echar de menos. Vino sin saber hablar español y se va hablándolo como los indios. Pero maña sí se ha dado para que le entiendan todo lo que sabe de fútbol y que se ha hecho notar en el Betis, club del que no quiso salir pese a las ofertas.