Entrevista Adolfo Sancho «Adolfito» 1958.

Del número extraordinario que el diario Sevilla dedicó en junio de 1958 al Real Betis Balompié, con motivo de su ascenso a Primera División, es la entrevista que hoy traemos a Manquepierda. Su protagonista es Adolfo Sancho «Adolfito», uno de los grandes referentes de de la historia bética.
Jugador del primer equipo durante los años 20 y 30, posteriormente fue entrenador del equipo amateur, dirigiendo circunstancialmente al primer equipo en alguna ocasión. Luego fue masajista y encargado del material desde comienzos de los años 40 hasta su retirada en 1973.
En la entrevista Adolfito repasa sus inicios en el fútbol, su paso por el Betis y sus reflexiones sobre la comparativa entre el fútbol de sus años de jugador y el que se practicaba en los años 50. Curiosamente al final de la entrevista se alude a un partido homenaje que se le quería dedicar, pero que no se plasmó hasta muchos años después, en 1974, como ya vimos aquí.
En el verano de 1925 ingresó Adolfito en el Betis. Jugó su primer partido en Barcelona e inmediatamente realizó aquella célebre excursión por tierras germanas. Tenía entonces diecinueve años. Ahora, a los treinta y tres de aquellos primeros contactos con el club al que había de dedicar su vida, Adolfito sigue cumpliendo con el mismo entusiasmo, con idéntica fe, con igual nobleza. Fue un gran jugador del Betis y un deportista ejemplar. A Adolfito jamás le expulsaron de un terreno de juego, nunca faltó a un entrenamiento ni ha sabido nunca lo que es una multa. El año 33 le concedieron la medalla al mérito de futbolista en reconocimiento a su intachable comportamiento dentro y fuera de los terrenos de juego.
Fue un jugador de nervio, de disputa y de noble entrega total. Lo dio todo en el campo. Vistió la camiseta bética desde el año veinticinco hasta el treinta y seis. Abandonó el fútbol sin un duro en el bolsillo y con una pierna rota. La izquierda, la de los éxitos. Después ha cuidado de muchos jugadores y les ha enseñado más. El consejo, nacido de la experiencia, fue bien recibido por los hombres que llegaron.
Betis. Siempre estuvo obsesionado por inculcar a cuantos vistieron la camiseta bética aquel cariño y aquel tesón que él derrochó a raudales cuando puedo defenderla. Lleva mucho tiempo como masajista y jefe de material, y espera seguir en el puesto hasta que sus fuerzas se lo permitan. Aún se siente fuerte y, a veces, desde ese puesto de vigía con bolsa de goma y esponja, se cree capaz de saltar al terreno y demostrar lo que es sudar una camiseta y sentir unos colores.
Empezó a jugar en el San Román y con él supo del primer título de campeón. Destacó pronto y conoció del interés que Sevilla y Betis demostraron por conseguir sus servicios. Don Antonio Pol, a la sazón presidente del Betis, lo llevó al club verdiblanco. Condiciones, ninguna. Dos años más tarde le darían un duro diario de sueldo para que pudiera dedicarse totalmente al fútbol.
- Siempre jugué de medio izquierda—recuerda Adolfito—aunque a veces llegara a alinearme de defensa, y en una ocasión, contra el Madrid, de extremo izquierda
- ¿Cuál fue su principal cualidad?
- El nervio
- ¿Fue buen secante?
- Aunque entonces la misión de los medios era la de crear juego, de cómo marcaba Adolfito le pueden preguntar a Luis Regueiro. Cuando se enteraba que era yo el que tenía que marcarle decía que podía irse a tomar café
- ¿Qué extremo le dio más guerra?
- Como Roldán, el del Sevilla, ninguno. Y he marcado a jugadores como Piera, Lazcano, Lafuente, Casuco, Prats y otros por el estilo
- ¿Cuándo dejó el fútbol?
- El año 36. El Betis me cedió al Nacional de Madrid. Jugando con este equipo un partido en Valladolid, Tamayo me entró en plancha y me rompió tibia y peroné de la pierna izquierda
- ¿No volvió a jugar más?
- Estuve noventa días con la pierna escayolada. Después vino la guerra y me retiré. Cuando ésta terminó vine nuevamente al Betis y estuve de entrenador con los amateurs. Más tarde me nombraron jefe de material y masajista. Y así hasta hoy
- ¿Tiempo de estancia en el Betis?
- Treinta y tres años
Como figura de una época de nuestro fútbol, Adolfito hace comparaciones entre el fútbol de sus tiempos y el actual:
- Yo creo que el tren de juego que nosotros manteníamos durante los noventa minutos era más fuerte que el que se hace hoy. Se jugaba con más fuerza y se hacía mejor fútbol. Los medios, antes, tenían como principal misión la de construir juego. Hoy es al contrario. Si a un medio de entonces le dijesen hoy “tú marcas a ése y no te preocupes de lo demás”, el interior señalado podría irse a su casa porque en el campo no iba a coger una
- ¿Se jugaba con más dureza?
- Era más duro el fútbol de entonces, pero había más nobleza. Se buscaba el balón sin preocuparse del choque, pero pocas veces salía un jugador dañado. Hoy, cuando dos hombres buscan la pelota con fuerza, es casi seguro que uno habrá de salir lesionado
- ¿Qué equipo del Betis considera usted mejor a lo largo de la historia?
- Es posible que el mejor de todos los tiempos haya sido el que fue campeón de Liga, pero a mí me gustaba más el que ascendió por primera vez a Primera División
- Usted, Adolfito, que ha vivido tan de cerca los tiempos malos del Betis, ¿cree que aquella racha de infortunio pudo haber tenido remedio?
- Es muy difícil opinar sobre esto. El Betis ha sido un equipo de muy mala suerte. Vinieron las cosas mal y cuando parecía que por fin volveríamos a recuperar nuestro sitio, siempre nos encontrábamos con la zancadilla que nos hacía caer. Es muy desagradable hablar de esto. Ahora han llegado tiempos nuevos y para qué vamos a recordar cosas tristes
- ¿Ha costado mucho trabajo el ascenso?
- Muchísimo. El Betis ha ascendido contra viento y marea. El año que viene será un duelo en Segunda porque faltará el “gallito”, el que llenaba los campos. Esos públicos que tanto nos han chillado nos echarán ahora de menos
- ¿Qué partido recuerda como el más desagradable?
- El de Córdoba, por el público
Volvemos a hablar de sus tiempos. Sale a colación aquella famosa línea media del Betis que componían Peral, Soladrero y Adolfito.
- Pudimos haber sido internacionales contra Italia. Decían entonces que el Betis tenía la mejor línea media de España. Pero el partido contra los italianos se jugó en Bilbao y sacaron la media del Athletic. Si el partido se hubiese jugado en Madrid, Barcelona o Valencia, hubiésemos salido nosotros
- ¿Es cierto que el Oviedo se interesó mucho por ustedes?
- Llegaron a decir en Oviedo que por la media del Betis serán capaces de dar el campo de Buenavista
Volvemos al tema del Betis actual y le pedimos a Adolfito su parecer sobre las posibilidades del equipo en Primera División. Tajante responde:
- El Betis ha subido para la eternidad. Tenemos un presidente con mucho valor y el Betis, si no en esta primera temporada, aspirará al título de campeón de Liga. No será como esos equipos que suben solo con la idea de mantenerse
- Su experiencia, ¿qué aconseja para que las aspiraciones béticas se confirmen?
- Que Barrios continúe al frente del equipo. Ha realizado una gran labor este año y la redondeará siguiendo de entrenador
Así nos habló Adolfito. Con él, hablar de su cargo de jefe de material, que nos cuente sus obligaciones como encargado de cuidar de camisetas, balones, botas, etc, no tiene interés alguno. Con decir que jamás conoció de una advertencia ni una llamada de atención, está dicho todo.
Este hombre, que hizo méritos suficientes para ser internacional, continúa fiel al Betis. Los jugadores le quieren porque saben de su lealtad y de su cumplir. Ahora, quizás Adolfito no lo sepa, los mismos jugadores andan dándoles vueltas a la idea de un homenaje. Han sido los mismos jugadores del Betis los primeros en valorar lo que significan tantos años al servicio del club. Y en realidad, Adolfito se lo merece. Llegó al Betis con las fuerzas de un chaval y ahora prosigue en su puesto, aunque muchas canas le blanquean la cabeza. Ahora que el Betis festeja este éxito grande del ascenso, podría llevarse a efecto la idea de los jugadores. La afición acogerá el encuentro homenaje como el reconocimiento a tantos años de labor callada y ejemplar. La Directiva tiene la palabra.
Adolfito fue mi tío segundo.
Nunca lo llegué a conocer pero mi padre y mi abuela, su hermana, hablaban maravillas de él. Una joven tímido pero a la vez muy sonriente y un apasionado del fútbol! En algún lugar guardamos una baldosa del Betis que le regaló a mi padre