Homenaje a Adolfito 1974
Adolfo Sancho Carrillo de Albornoz, Adolfito futbolísticamente desde que en 1930 coincidió en el Betis con el canario Adolfo Martín, es sin lugar a dudas uno de los grandes de la historia verdiblanca.
Entró a formar parte del Betis en 1925 y al club bético estuvo ligado casi 50 años, pues tras su retirada ocupó diversos puestos como masajista y auxiliar del entrenador. Para saber más aquí
Ya en 1935 recibió un homenaje del club y de la afición en un partido del Campeonato de Andalucía contra el Recreativo de Granada. Y en 1974 se decidió homenajear su larga vida deportiva unida a su club de siempre.
Una nota aparecida en la prensa sevillana el 8 de marzo de 1974 nos da algunos detalles del homenaje que se prepara, en una comisión presidida por el vicepresidente bético José Luis Fernández Castañón:
» Ponemos en su conocimiento que el próximo martes 19 de marzo en el estadio Benito Villamarín se celebrará el homenaje a Adolfito. El programa deportivo dará comienzo a las cuatro de la tarde, jugándose un torneo relámpago entre 8 equipos juveniles, que disputarán cuatro trofeos. Los partidos tendrán duración única de quince minutos; caso de que persistiera el empate al término de este tiempo se dilucidará la clasificación por lanzamiento de máximos castigos.
A las seis de la tarde se disputará el encuentro entre la selección de jugadores sudamericanos de equipos andaluces y el Real Betis Balompié.»
En la competición de equipos juveniles participaron los siguientes: Revilla, CD Betis, Bellavista, Triana Balompié, Betis Feria, Estrella Balompié, Real Betis y Tiro de Línea Bandera. Fu el CD Betis el equipo que se impuso en la competición.
ABC publica el mismo día 19 de marzo este artículo de su periodista Ricardo Ríos en homenaje a Adolfito:
Adolfito supo estar, ser y servir siempre
El homenaje de esta tarde obliga. Obliga no sólo a los béticos, sino a quienes de una forma u otra siguen el fútbol día a día. Hoy en el Villamarín se va a rendir homenaje de los de verdad, de los que el homenajeado es el auténtico protagonista, que se ha ganado sencilla, humildemente, el aprecio de todos, todos sin exclusión, cuantos le hemos tratado. Le seguimos llamando Adolfito porque ese, así me lo han contado, fue su nombre de guerra futbolístico, cuando ahora, por su calidad humana, por su hombría de bien, por ser como es, debiera tener tratamiento de «don» y de «usted». El no ha tenido que pasar por ninguna Universidad para saber estar en su sitio. Un puesto difícil, ingrato, anónimo. Y un puesto eficaz, de hombre que supo y sabe, gracias a Dios, sacrificarse por la sociedad a la que llegó como aficionado y en la que se erigió como ejemplar profesional.
Yo no ví jugar a Adolfito. Cuando entré en el mundillo futbolero, Adolfo era tal cual es ahora. Su guiño nervioso, siempre acompañado de su tímida sonrisa, me abrieron las puertas de los suyos. He recibido de él muchos detalles de hombre servicial, de los que no le importan, ¿cuántos quedan?, servir a quien ha solicitado algo de lo que él lleva ente manos. Solícito, constante, nunca le he visto rehuir el bulto cuando la caseta se puebla de camisetas sudadas, de medias malolientes, de botas desparramadas por el cansancio de quienes las usaron. En el triunfo y en la derrota, que él conoce tan de cerca, Adolfito supo estar, ser y servir. Esa es su grandeza, porque esta es su condición.
A este hombre, que teclazos más sabios que los míos han ponderado en justicia, se le rinde homenaje esta tarde. No es agradecimiento simplemente lo que se tiene para Adolfito, no; es más, reconocimiento de lo que significa toda una vida entregada, nunca pidió nada, al servicio de unos colores, con respeto siempre para los del rival de turno. Adolfito merece mucho, quizás más de lo que seamos capaces los sevillanos de darle esta tarde. Ya no es la prestación económica, ya no es el interés de una confrontación, que realmente la tiene, es simplemente, sencillamente, el sí que Adolfito merece.
El partido se jugó el 19 de marzo y terminó con empate a 3. Dos goles de Rogelio y uno de Nebot para el Betis y tantos de Sabaté, en propia puerta, Dominichi y Echecopar para la selección sudamericana.
El Betis jugó de inicio con: Esnaola, Bizcocho, Sabaté, Cobo; Iglesias, Mellado; Del Pozo, Del Sol, Rogelio, Biosca y Benítez, entrando posteriormente jugadores como Macario, Telechía, Jenaro, López, Alabanda, Aramburu y Nebot.
A destacar la participación de Luis Del Sol, ya retirado desde junio de 1973, y que no dudó en calzarse de nuevo las botas para colaborar en el homenaje.
La selección sudamericana, dirigida por Domingo Balmanya, formó con Chicharro ; Toñánez (Sevilla), Dominichi (Córdoba), Guerrero; Olmedo (Betis), Montero Castillo (Granada); Onega (Córdoba), Carvallo (Cádiz), Mamelli (Betis), Echecopar (Granada) y Fleitas (Sevilla). Cabral (Granada) y Anzarda (Betis) jugaron en la segunda parte.
Sólo mencionar que Adolfito ó Adolfo I es Adolfo SANCHO Carrillo de Albornoz, a los efectos oportunos informativos.
Adolfo II es ADOLFO Martín González.