Entrevista Antolín Ortega 1985
El 23 de junio de 1985, el mismo día que en el Villamarín se iba a disputar el partido de vuelta de la semifinal de Copa contra el Athletic, se publicó en el diario deportivo Marca esta entrevista al jugador bético Antolín Ortega a cargo del periodista Angel Retamar.
Con 33 años y enfilando ya su séptima temporada en verdiblanco Ortega era ya todo un veterano y uno de los grandes referentes del Betis de la época. Pulmón indiscutible de la zona ancha del campo, Ortega era el hombre sobre el que recaía la parcela defensiva del medio campo bético.
En la entrevista Ortega repasa su carrera deportiva, con sus inicios en la cantera del Real Madrid, así como su adaptación al equipo bético al que llegó y en el que Julio Cardeñosa era el eje del juego verdiblanco, por lo que tuvo que adaptarse y amoldarse a un papel mucho más defensivo.
Muy curiosa, y poco conocida la circunstancia de que estuvo a punto de irse al Manchester City, lo que hubiera indudablemente cambiado su vida, que estaba ya en 1985 claramente enfocada a establecerse en Sevilla, tal y como cuenta en la entrevista.
Antolín Ortega renovó su contrato con el Betis como tenía acordado con la directiva verdiblanca, jugando dos temporadas más, hasta 1987 en el Betis. Luego disputó una temporada más en el Recreativo de Huelva, hasta su retirada en 1988.
Antolín Ortega es de esos jugadores a los que se da de llamar “de club”, que es un poco cajón de sastre, donde caben muchos tipos de futbolistas. Y es injusto, porque ser “jugador de club” al estilo de Ortega implica entrega constante, sacrificio sin brillantez y rendimiento asegurado.
De él, como de tantos otros futbolistas, se habla poco. En las crónicas de los periodistas es tan difícil ponerle un sobresaliente como un suspenso. Pero es de esos peones de brega que todo entrenador quiere tener a sus órdenes, porque sabe que sólo a tipos como Ortega podrá encomendársele esa misión gris, pero imprescindible, para intentar ganar un partido.
Carriega, su técnico, me aseguraba que ”a Ortega le puedo poner en cualquier sitio del campo, pero está tan bien y con tanta fuerza que, si le quito del medio campo, éste se resentirá”.
El caso es que este madrileño, afincado en el fútbol andaluz desde hace muchos años, –“llevo siete temporadas en el Betis y la próxima será la octava”—sigue siendo insustituible en el esquema del conjunto verdiblanco. Después de Esnaola es el más veterano, pero “no me gusta que la gente mire mi carnet de identidad cuando estoy vestido de futbolista. Es una manía que tenemos en España y resulta injusto”.
Lo malo es que alguien, algún directivo, se lo ha recordado. “Sobre todo a la hora de renovar, para meterme miedo. Pero yo digo siempre lo mismo, que vean primero los partidos que he jugado a lo largo de la temporada y que luego decidan. En esta ocasión me parece que he sobrepasado la treintena con largueza y sólo he dejado de jugar tres o cuatro veces por lesión”. Y todo esto sin contar las veces que, por amor propio, se ha dejado infiltrar para poder salir en medianas condiciones. “Son gajes del fútbol, y siempre lo he hecho de buena gana, porque el equipo lo necesitaba, aunque luego, después del partido, no sintiera las piernas”.
Ortega termina contrato el próximo 30 de junio, pero “no creo que haya problemas mi renovación por una temporada más. De hecho, tengo la palabra del presidente, Gerardo Martínez Retamero, de que seguiré otro año en el club. Hace unos meses que quedamos en eso y yo sé que lo van a cumplir”. El único temor del jugador es que le recuerden su fecha de nacimiento. “Pues yo les recordaré los partidos que he jugado esta temporada”.
- ¿Sabe que ahora se lleva rebajarles la ficha a los muy veteranos?
- Sería injusto que me hicieran una sola alusión a ese tema. Y tiene gracia, porque la gente se cree que Antolín Ortega, después de siete temporadas en el Betis, gana el oro y el moro
- ¿Y no es así?
- A mí no me importa decir que mi ficha anual es de cuatro millones y medio. Muchas veces me lo han preguntado compañeros de otros clubs y no se lo creen. Pero es cierto, de verdad.
Y eso, gracias a que hace cuatro temporadas el Betis no tuvo más remedio que hacerle un contrato más acorde con sus merecimientos. “Casi se lo debo al Manchester City, que estaba muy interesado en ficharme. Fue en Badajoz, en el Trofeo Ibérico, y la verdad es que casi estuve a punto de hacer las maletas, porque la idea me ilusionaba. Pero el Betis me dijo que me necesitaba y me subió la ficha. Pero desde entonces…”
Ya sólo piensa en terminar su carrera deportiva en el Benito Villamarín. A sus treinta y dos años ya no hay quien le mueva e Sevilla. “Tengo mi vida hecha aquí, y cuando me retire seguiré en esa tierra”. Ha puesto dos tiendas de deportes, pequeñitas y coquetas, y se ha hecho a la vida sevillana. “He sabido ser una hormiguita, y el dinero que he ganado con el fútbol lo he invertido en las tiendas. Una está aquí, junto a la Universidad de Sevilla, y la otra en Dos Hermanas. Ambas marchan bien y no me puedo quejar, aunque trabajo mucho, ¿eh? Igual que mi mujer, que es la que lleva la tienda de Sevilla”.
Después de una campaña liguera en la que han predominado los disgustos—“sufrimos una psicosis de que no podíamos ser capaces de ganar en nuestro campo y jugábamos con miedo y sin fe. Cuando el equipo rival nos hacía un gol, nos veníamos abajo y ya éramos incapaces de reaccionar. Menos mal que fuera nos pasaba lo contrario y ganamos muchos partidos”—en la Copa el Betis ha puesto todas sus esperanzas. “A salvo ya de la angustia el descenso, comenzamos a dar la medida de nuestras posibilidades. Y el colmo fue cuando ganamos al Barcelona. Entonces sí estábamos en el mejor momento de la temporada”.
- Lo malo fue ese maldito parón en la competición, ¿verdad?
- A nosotros nos ha venido muy mal, fatal. Nos hizo perder el ritmo y, lo que es más grave, nos hemos encontrado con una racha de lesiones, que han dejado al equipo en cuadro
Con cuatro bajas importantes en sus filas, el equipo sevillano fue a San Mamés y “hay que reconocer que lo pasamos muy mal, porque el Athletic jugó al tope de sus posibilidades”. El Resultado son esos dos goles de ventaja con los que hoy se presentan los de Clemente en el Benito Villamarín.
- ¿Tiene esperanzas de poder remontarlo?
- Va a ser muy complicado, pero no nos damos por vencidos. En nuestro campo, con la ayuda de nuestros seguidores, podemos conseguirlo. No sería la primera vez que le hacemos más de dos goles a los de Bilbao, aunque también hay que reconocer que se trata de un equipo eminentemente copero, al que resulta muy difícil sorprender en este tipo de eliminatorias
De todas formas, Antolín Ortega sueña con estar en Madrid el próximo día 30. “Para mí sería fenomenal regresar a Chamartín. Y estoy seguro que, una vez en la final, sería muy difícil que se nos escapara”.
Tal vez haya muchos aficionados que no recuerden los primeros pasos de Ortega en el fútbol. Es fruto de la cantera madridista. “No llegué a jugar en el Real, pero estoy muy contento de haber pasado por ahí. Jugué en el Castilla, y de aquel equipo me parece que sólo Uceda y yo permanecemos en activo”. A punto estuvo de dar el salto a Chamartín (entonces el filial jugaba en la Ciudad Deportiva), “pero el fútbol tiene estas cosas, porque yo me marché un año antes de que llegara Miljanic, que fue un entrenador que se fijó mucho en la cantera”.
Entonces Ortega era un centrocampista e ataque y goleador. “Después de Rial, que era el máximo realizador, yo era el que más tantos conseguía”. Pero cuando llegó al Betis tuvo que cambiar su estilo de juego. “Cuando aterricé aquí y vi que en el equipo estaba Cardeñosa, me dije que tenía que cambiar mi estilo de juego. No iba a ser tonto para competir con Julio en la dirección del equipo”. Por eso pasó a ser el hombre batallador en la parcela ancha. “Siempre he dado el callo y esperemos que el cuerpo siga aguantando”.
- Pero ahora que no juega Cardeñosa, podría haber asumido el mando…
- Ahora está Parra, que también lo hace muy bien. No, lo mío es trabajar, y ahora me he convertido en un centrocampista defensivo
Ortega sabe, en fin, que se encuentra en la recta final de su carrera, y conquistar ahora la Copa del Rey sería un broche de oro. “Ahora mismo la ventaja es del Athletic y es el favorito, porque se presenta con dos goles de renta. Pero que no se crea que ya ha conseguido llegar a la final, porque podemos darle un susto importante”.