Entrevista Antonio Alvarez «Ito» 1998
Antonio Alvarez «Ito» llegó al Betis en el verano de 1998 tras una sola campaña en el Celta y seis anteriormente en el conjunto de su localidad natal, el Extremadura de Almendralejo, con el que ascendió desde la Segunda B a Primera División.
Ya había sido internacional en categoría sub 18 y sub 21, e incluso en esta última categoría había conseguido ser campeón de Europa en el torneo celebrado en Rumanía en junio de 1998, poco antes de fichar por el Betis. La oportunidad para llegar a la selección A le llegó al poco tiempo, el 23 de septiembre de 1998 en un amistoso jugado en Granada frente a Rusia, cuando sustituyó a Raúl a falta de 3 minutos. Fue José Antonio Camacho quien lo hizo debutar en el primer partido del nuevo seleccionador, quien sustituyó a Javier Clemente, y en el contexto de una renovación del equipo nacional.
Con motivo de su estreno en la selección absoluta el 23 de septiembre se publicó esta entrevista a cargo del periodista Tomás Guasch, en la que Ito repasa su trayectoria anterior.
Ito, el del Betis, el de Almendralejo, un peazo futbolista y un tío estupendo, puede debutar hoy, aunque sean algunos minutos. Es un ejemplo de la nueva España, de una España amable. Lean, conózcanlo mejor. Vale la pena este Antonio Alvares…
- De usted, lo primero que se supo en serio fue que era el futbolista peor pagado de la Primera División, hace dos años, en el Extremadura. ¿Qué tiempos, eh?
- Maravillosos
- ¿Y era verdad lo del dinero?
- Pues no sé si habría otro más barato que yo, pero por lo menos era medalla de plata. Seis millones al año cobraba, el mínimo establecido
- Ahora serán sesenta, lo menos
- ¡Ahora no me quejo¡
- ¡Seis millones¡ Si se hace un hueco en la selección y clasifican para la Eurocopa, eso se lo dan por cuatro anuncios
- ¡Ah, la Eurocopa¡ Lo de menos es el dinero; lo importante es la superación, lo que usted comenta: en dos años, de aquello a la selección. ¡Si casi habría que pagar¡
- Usted ha puesto de acuerdo a Clemente, Van Gaal y Camacho. La noche de su feliz pase a la reserva, Clemente dijo que los iba a llamar a usted y a Gaizka Mendieta; la tarde después de que Camacho lo llamara, Van Gaal reveló que lo había estado siguiendo. ¿Qué les das, Nicolás?
- ¡Nada¡. Es un halago que gente de ese calibre hable bien de mí
- Lo de Van Gaal es extraordinario: se fija en uno que no es holandés
- ¡Ja, ja¡ Tiene su mérito, ¿eh?
- ¡No sabe usted cuanto¡
- La verdad es que no son buenos tiempos para los futbolistas españoles, y uno agradece el piropo
- ¡Cómo desde estar Almendralejo¡
- Muy feliz, claro
- Ya son dos los jugadores internacionales de allí: Rafael Gordillo y usted
- En efecto. Para un pueblo de 28.000 habitantes no está mal
- ¿Usted recuerda al “Gordo”?
- De Almendralejo, no. Nunca he coincidido con él por allí. Lo recuerdo como todo el mundo: en el Betis, en el Madrid y en la selección. Se crio en Sevilla, por el pueblo anduvo poco. Pero es el ídolo de todos
- Usted debió ser de los que más sintieron la marcha de Clemente, claro
- Cuando supe que nos iba a llamar para este partido me ilusioné y luego me quedó la intriga de saber qué pensaría Camacho. Cuando me vi en la lista me emocioné. Sentí orgullo como español y como futbolista. Ahora deseo corresponder a esa confianza.
- La selección lo revalorizará…
- Tengo nueve años más de contrato con el Betis
- ¡Quillo¡ ¿Hasta que sea abuelo?
- ¡Ja, ja¡ Tal como está el patio con los extranjeros, me dije: Ito, amarra. Y firmé diez años
- Y la cláusula, ni hablemos
- Veinte mil
- Millones, claro
- Claro
- De pesetas
- Eso
- Lo digo por si Van Gaal…
- Amarraítos estamos todos en el Betis
- Pero lo que decíamos antes, como la etapa en el Extremadura…
- Eso es inolvidable. Fueron seis años de locura. La gente vivió unos momentos…¡uff¡, se me ponen todavía los pelos de punta al recordarlo. Piense que en cinco temporadas pasamos de Segunda B a Primera. Para Almendralejo fue demasiado
- ¿Irrepetible?
- Por cómo se logró, seguramente. Es difícil que otra ciudad del corte de la nuestra consiga algo parecido
- ¿Ni Villarreal?
- Tiene Valencia al lado, más gente alrededor, más jugadores, más dinero en su entorno. Siendo fantástico lo que han hecho, ni lo lograron en cinco años como nosotros, ni son dos localidades iguales. Creo que Villarreal es más
- De Almendralejo se fue usted a Vigo. ¿Por qué sólo duró un año en el Celta?
- Porque me llegó una gran oferta y, pese a lo cómodo y bien que estaba, decidí que me convenía el Betis. Pero el año del Celta es inolvidable también. Piense que colaboré a que el equipo volviera a Europa 27 años después
- ¿Sabe? Me alegra su triunfo. Es usted un tío majo y, encima, centrocampista. Porque centrocampistas tenemos, ¿verdad?
- Sí, hombre. Y muy buenos
- Y de casa. Pero de casa-casa. Porque lo de usted, sus inicios, digo, serían de cantera en serio
- De cantera de campos de tierra, con arbustos por driblar, con piedras y todas esas cosas. ¡Anda que no hay diferencia¡ Los chavales de ahora tiene más de todo, y yo que me alegro. Pero en mis tiempos…
- Usted es el triunfo del futbolista del pueblo
- Sí, señor. Eso soy yo: un futbolista del pueblo, de la gente; uno de esos chavales que engañaban a sus padres para ir a darle al balón, de los que rompían zapatos, que se hacían heridas y no pasaba nada. De esos que dormían soñando con lo que acabo de conseguir; que el seleccionador me llame
- Fíjese que Oscar no juega, y De la Peña en Italia, y Víctor en Santander…
- Es terrible. Todos ésos y otros, cuantos más deberían ser indiscutibles en cualquier equipo… ¡Es terrible, sí¡¡¡
- En su casa, imagino días de locura…
- Están como locos y mi hermano pequeño, que tiene siete años, está que no duerme
- Está usted casado no hace mucho ¿no?
- Un año
- Pues ya sabe, cuando sea niño, le pone usted José Antonio
- ¿Por?
- ¡Por Camacho, hombre de Dios¡
- ¡Vale¡ Antonio como yo y José…, pues por eso ¡Buena broma¡
- A disfrutarlo, Se lo merece
- Pues muchas gracias