Entrevista Antonio González Cordón 1999
El arquitecto Antonio González Cordón fue el ganador del concurso de ideas que el Betis realizó en 1997 para realizar un nuevo estadio sobre la base del existente en ese momento. Las obras, iniciadas en abril de 1998, culminaron su primera fase a finales de 1999. con la inauguración del nuevo Gol Norte y el nuevo Fondo.
El 29 de diciembre de 1999 Antonio González Cordón fue entrevistado por el periodista Gerardo Torres en ABC, desvelando muchas claves del proceso de construcción hasta entonces realizado y avanzando cuáles serían las siguientes fases del proyecto.
Un proyecto que, a partir de ese momento, estuvo totalmente paralizado hasta que en septiembre de 2016 se inició la obra de construcción del Gol Sur.
Ganó el concurso de ideas que convocó el Betis para hacer el nuevo estadio del siglo XXI, y hoy está a punto de ver cómo se inaugura la primera fase de la obra. Antonio González Cordón es el padre de un gran “mecano” de hormigón, acero inoxidable y acero galvanizado. Su lema es “ningún albañil, ningún pintor”. Nada de parches. Ha pensado en un estadio para muchos años. El estadio.
Antonio González Cordón, veinticinco años en la profesión, es catedrático de Proyectos de la Escuela Superior de Arquitectura de la Universidad de Sevilla. Su trabajo ha recibido parabienes en muchos casos y también críticas en proyectos de importancia, hotel Plaza de Armas o las obras de restauración del monasterio de San Isidoro del Campo, motivo por el que quizá estaba muy interesado en responsabilizarse del nuevo estadio del Real Betis para hacer en aquella parcela, entre Heliópolis y la Palmera, un edificio singular que entroncara perfectamente con el medio urbano de Sevilla y que encontrara un respaldo unánime por su concepción novedosa. El resto era tan difícil como ambicioso, pero puede decirse que ha conseguido lo que se propuso porque el nuevo Manuel Ruiz de Lopera, a la vista está, es un gran estadio de fútbol.
- Sí, estamos ante un trabajo complejo por diversas circunstancias condicionantes. Como se sabe, se dieron unos problemas con la primera constructora y eso retrasó las obras. Con Dragados está saliendo todo perfectamente, aunque quizá por ello la ejecución esté siendo un poco más lenta de lo previsto. De todas formas, hay que tener en cuenta que la obra convive con el fútbol y tener que preparar cada quince días el estadio para un partido da lugar a que parezca desde determinados ángulos que aquello nunca está terminado, ¿no?
Al final, el estadio bético no tendrá un aforo de 62.000 espectadores, como se contempló en el proyecto que ganó en mayo de 1997 el concurso de ideas que convocó el Betis.
- Hicimos algunas modificaciones y ganamos dos mil asientos más, de modo que el estadio tendrá cabida para 64.000 espectadores que, además, estarán cómodamente ubicadas, ya que podíamos haber llegado a las 70.000 butacas en perjuicio de la comodidad del público, y la misma propiedad rechazó esta posibilidad. Se trata de un campo muy grande en términos absolutos, porque según los parámetros antiguos sería de cien mil espectadores. El Bernabéu, por ejemplo, era un estadio para cien mil personas y con la remodelación se quedó en algo más de setenta mil, pero más apretadas
Varis aspectos deben destacarse entre las características del nuevo recinto:
- En primer lugar los materiales utilizados. Hemos visto que la gran mayoría de los estadios van creciendo con el tiempo de una manera muy aleatoria y requieren de una constante labor de mantenimiento que muchas veces es lamentable. Nuestro lema ha sido “ningún albañil, ningún pintor”, y esto quiere decir que todo es hormigón, acero inoxidable y acero galvanizado, por lo que no hay trabajos de albañilería ni de pintura que necesiten revisiones constantes. Además, toda la red de husillos, tuberías, etc, es totalmente desmontable. El estadio está concebido casi como un mecano gigantesco, con elementos repetibles y donde destaca, en fin, la modulación. Por otra parte, creo que también es importante que el campo está metido en la ciudad, e incluso quien me ha dicho que es como el tronco podado de una palmera. Es un edificio importante en escala, pero su horizontalidad lo hace muy sereno. Finalmente está la cubierta, que habrá que verla aunque ya está totalmente calculada como una membrana hecha con cables cruzados y que habrá que tensar como la piel de un tambor, aprovechando el propio estadio como anclaje, sin más aparataje. Es también muy serena. Por todo estamos hablando de un proyecto complejo.
Cuando Antonio González Cordón se planteó concurrir al concurso de ideas del Betis se encontró con las primeras limitaciones para elaborar su trabajo:
- Está claro que condicionaban mucho el tamaño reducido de la parcela sobre la que había que construir y la condición urbana del estadio. Son dos hándicaps que con el tiempo se convirtieron en el “leit motiv” del trabajo. Por ello hemos atendido tanto a los espacios intermedios. Por ejemplo, hemos colocado muchas escaleras, pero todas son iguales y pequeñas, así que pasan inadvertidas, como manda la tradición de otros edificios sevillanos como la Maestranza. No ha parecido conveniente hacer como en el estadio Saint Dennis de Francia, en el que las escaleras son un espectáculo en sí. Luego, el final del primer graderío es abierto y se puede pasear por un pasillo interior y ver desde la galería el terreno de juego, como en la grada de arriba hay otro pasillo exterior por el que también se puede pasear, pero esta vez viendo la ciudad. El fútbol ya no es sólo el juego, sino la comunidad de gente que va al espectáculo, y por eso mismo se ha ideado un primer pasillo interior antes de los tornos, de manera que las puertas no son exteriores, sino que hay que pasar un vestíbulo para acceder al interior del recinto. Se ha tratado pues de cuidar los espacios intermedios.
Por la verticalidad de las gradas, el público está muy encima del terreno de juego y esto, lógicamente, dará mucho calor a los partidos.
- La normativa europea recomienda que la distancia mayor de visión no supere los 190 metros. Estamos hablando de la distancia que va desde el espectador más lejano al césped hasta la zona contraria del rectángulo de juego. Nosotros nos hemos quedado en 155 metros y esto hace que la visibilidad sea extraordinaria. Además, la pendiente de las gradas es muy amable, menor que la del Bernabéu o Mestalla. El proyecto está muy trabajado y el edificio lo agradece, ya que se ha alcanzado un equilibrio que lo hace un estadio de bolsillo, aunque para 64.000 espectadores.
González Cordon estudió muchos estadios antes de ponerse a trabajar. Saint Dennis, Amsterdam Arena, Génova, Bernabéu, Camp Nou o Mestalla fueron parte de su investigación, aunque se documentó sobre otros recintos, como los “arena” norteamericanos.
- No existe el estadio perfecto, porque incluso el del Ajax se ve que la cubierta es como un sombrero, un añadido. El campo del Betis es el primero en el que la cubierta es una continuidad y en este sentido va a ser una referencia. ¿Vanguardista? No creo, porque a estas alturas ya no sabemos qué significan las vanguardias. No hay una única dirección ni en la arquitectura, ni en la pintura, ni en la política, ¿entiende?. Impera el mestizaje del final del siglo XX. En la construcción influye cada condición y el espacio urbano. Pero los estadios de fútbol serán como las catedrales sociales del siglo XXI y hablando así sí que se puede adelantar que el Ruiz de Lopera será un referente en este tipo de edificaciones
Después del conflicto con Agroman, Lopera pensó que era mejor levantar los dos anillos de Gol Sur y luego el tercero de las gradas nuevas, pero luego cambió de idea.
- Se ha hecho lo más racional: terminar una parte y hacer una nueva. Ahora habrá que tirar el Gol Sur y hacerlo en un plazo de ocho meses. Luego habrá que plantearse muy bien el resto de plazos porque habrá que derribar Preferencia, no se volará, sino que se tirará con un “diplodocus” capaz de llegar a esa cota, y será necesario preparar los vestuarios, zona de masajes, árbitro, etc, para que se pueda seguir jugando al fútbol. Lo más lógico es que esperemos al final de la Liga 2000-01 para derribar la Preferencia y que en el 2002 se empiece a colocar la cubierta
Para hacer el Gol Sur habrá que colocar el tapete del estadio en sus definitivas coordenadas, por lo que habrá que desplazarlo seis metros hacia el este y el norte.
- Esto no tiene más problema porque el césped ya está plantado. Sólo habrá que reubicar las porterías y pintar
Mientras se construya la Preferencia el recinto tendrá cabida para 45.000 personas y podrá acoger a todos los socios sin problemas. En este sentido, González Cordón quería agradecer la paciencia de los aficionados béticos:
- Han padecido las obras e incluso hay quien ha pagado palcos VIPS y no los han podido disfrutar, a pesar de lo cual no han dicho ni pío. Han tenido un comportamiento ejemplar con su estadio
Chapeau
Fuente: Gerardo Torres en ABC 29 de diciembre de 1999