Viajar y contar. Barcelona 1980
El 26 de octubre de 1980 en el Nou Camp el Betis se impuso 1-3 en partido de la jornada 8 del Campeonato de Liga de Primera División. Era la primera vez que el equipo bético vencía en terreno blaugrana en encuentro liguero y la victoria llegó de la mano de Antonio Benítez, Enrique Morán y Julio Cardeñosa, quienes fueron los autores de los goles con los que el equipo de Luis Carriega se impuso de forma brillante al de Ladislao Kubala.
Al día siguiente en las páginas de la Hoja del Lunes el periodista Santiago Sánchez Traver, en la sección Viajar y contar, glosaba las circunstancias que rodearon a la expedición bética en su traslado a Barcelona.
- Nuestro viaje comenzó con la llegada del avión que trajo al equipo y a la afición murciana—en vuelo chárter de Touráfrica—nos iba a trasladar a Barcelona. Por eso, el compromiso obligado era saludar a Sebastián Alabanda, “por fin en Sevilla, cuanto tiempo me parece que he estado fuera…”, que en la solapa lucía su escudo bético. Y también a Gustavo que está más que contento con los pimentoneros. Ambos obtuvieron permiso para quedarse en Sevilla hasta el martes, tras el partido.
- El avión, prácticamente repleto de seguidores béticos, nos llevó sin problemas a Barcelona, donde dos autobuses nos esperaban. El equipo, por indicación de la directiva y del propio entrenador, desechó la idea de viajar en chárter con la explicación oficial de que no es conveniente de que la plantilla viaje con los aficionados, que no convence a muchos. Otros directivos, como Gerardo Martínez Retamero, García de la Borbolla o Miguel Espina viajaron en el chárter.
- El vuelo regular que trajo al Betis sí tuvo problemas y tras casi dos horas de retraso llegó a Barcelona. La expedición llegó con el tiempo justo, para cenar algo y meterse en la cama. Por la mañana, el habitual paseo; el hotel está en las proximidades del estadio barcelonista y desde allí mismo se saldría para tomar el último avión a Sevilla. Al frente de la expedición como delegado Antonio Villegas, con la presencia, como es habitual, del vicepresidente León.
- En Barcelona se temía al Betis. Toda la prensa catalana hablaba de sus hombres. En especial de Gordillo, “el que pudo ser blaugrana”. Y también, cómo no, de Diarte, “que viene el lobo”. Curiosamente también daban una referencia extensa del partido de entrenamiento del jueves de los béticos en que Morán marcó cinco goles y Diarte tres, y avisaban del peligro de que estos dos hombres parece que se compenetran ya.
- En el viaje se habló y casi se concretó ese nuevo partido Prensa-Radio para la cabalgata de Alcalá, para el que está ya casi todo pensado. Aun cuando hay una variante que cabe estudiar porque los directivos de ambos equipos podrían enfrentarse a la prensa. Algunos ya están dispuestos, mientras otros dudan de su preparación, pero no dudamos de que en caso de que se produzca el coque, serán ampliamente derrotados.
- Muchos de los directivos béticos, incluido el presidente, habían adelantado el viaje al viernes y vinieron en compañía de la familia. Y así en el hotel de Barcelona se respiraba en verdiblanco por todas partes. Así el chef del restaurante ordenó para el domingo que el plato del día se llamara “Betis”. Y por setecientas pesetas se comía rabo de toro a la sevillana, menudo gitano, tortilla andaluza, alcachofas al jerez, postre y vino. Platos todos andaluces para ganar cualquier partido.
- Allí pude hablar del centrocampista castellonense Roberto. El espionaje del pasado domingo fue positivo. Y ello unido a que lo ha sido también en otras ocasiones ha determinado que los dos clubs se hayan puesto en contacto. El Castellón al parecer necesita sanear las arcas y está dispuesto a vender. El precio inicial está en unos quince kilos pero se cree que puede haber arreglo. Otros clubs grandes también están detrás.
- Casi a la misma hora salieron del aeropuerto de El Prat el equipo en vuelo regular y los aficionados en el chárter. En el aeropuerto, en el autobús y en el avión hubo palmas por sevillanas, alegría y brindis por todo lo alto con champán. Y ya se coreó el nuevo grito de guerra de los béticos: “Si empatamos Betis. Si perdemos Betis. Si ganamos Betis, Betis, Betis”. Por los micrófonos del avión se anunció la invitación de los directivos béticos en el avión para todos y siguió la juerga.
- Y me hablaron de que se prepara lo que puede ser gran fiesta bética del día cinco, con la inauguración oficial del nuevo estadio. Habrá para los del Cosmos recepción y visita a la ciudad. Y también se prepara una fiesta taurina en el Taraje. Esta semana por lo demás, trámite copero.