Entrevista Antonio La Guardia 1927
Antonio La Guardia fue presidente del Real Betis Balompié entre el 17 de julio de 1927 y el 25 de mayo de 1928. Sucedió en la presidencia a Ramón Cortecero y fue sucedido por Ignacio Sánchez Mejías. Durante su mandato el club consiguió vencer por primera y única ocasión en el Campeonato de Andalucía.
El 2 de diciembre de 1927 el periódico La Unión publicó esta interesante entrevista a cargo de su redactor deportivo Beltrán. En ella La Guardia repasa diversos aspectos de la actualidad del club, marcada por el periodo de crecimiento que experimentaba la sociedad y que será continuado con posterioridad en la etapa de Sánchez Mejías. También se reflejan en la entrevista otros aspectos como el enfrentamiento habitual con la Federación Regional Sur, el campeonato de Andalucía y de Copa o las polémicas sobre el futuro campeonato de Liga.
El presidente del Real Betis Balompié, don Antonio Laguardia y López de Letona, no necesita de presentación ante los deportistas andaluces.
Hombre de gran prestigio, ingresó en el club que hoy preside desde su iniciación en la vida deportiva, y su simpatía y gran preponderancia entre los socios le elevaron a la presidencia, donde hoy desarrolla una labor que ha llevado a ocupar al Real Betis una altura que le coloca entre los clubs españoles de más relieve y de más importancia.
Una charla con don Antonio es siempre una amenidad extraordinaria por su vasta y sólida cultura, pero conversar con él sobre temas deportivos tiene la doble atracción de imprimir a su palabra un cálido fervor, que denota a leguas su vocación por los deportes y su dominio absoluto de estas materias.
Puesto al habla con el presidente del Balompié, correspondió deferentemente a nuestro interrogatorio con ribetes de cuestionario en la forma que indica el diálogo.
– Mi opinión sobre el Real Betis será tal vez equivocada, por el cariño que profeso al club que me ha honrado con su presidencia, pero sinceramente he de manifestarle que lo creo hoy en día el mejor club andaluz, por el número de sus socios, el entusiasmo que a todos nos anima y por tener el mejor equipo de la región y uno de los mejores de España, a pesar de que por distintas circunstancias (lesiones, enfermedades, castigos) todavía no haya podido presentarse en su mejor forma.
– El deporte regional, a mi juicio, se afirma y adquiere mayor vitalidad, como lo demuestra el número de clubs, jugadores y público, que va en progresión creciente aunque falta para que el gran público entre por este deporte como espectáculo, que tiene que soportar la gran afición a los toros, que en Andalucía existe más que en parte alguna, y que alguno de nuestros equipos sea capaz de traer por primera vez a la tierra de María Santísima el trofeo con que se honra a los campeones de España.
– En cuanto a los restantes equipos andaluces, creo que el único que ha perdido algo de potencialidad es el Sevilla, que no consigue, a pesar de sus muchas pruebas, presentar un once como el que tanta fama le dio en tiempo no lejano; y que las restantes sociedades mejoran su clase, especialmente en el grupo oriental, en el que el Málaga y la Linense se presentan como equipos de cuidado, especialmente temibles en su campo.
– Ya le he indicado que creo al Betis con mejor equipo que ningún otro, y por tanto confío en que revalide en el campeonato de Andalucía el primer puesto que ha sabido obtener en la eliminatoria del grupo occidental.
– En mi opinión, la forma de jugar el campeonato de Andalucía no es conveniente, principalmente para los clubs modestos, que se ven separados en la primera eliminatoria. Este es el caso del Malagueño, Algeciras, Recreativo de Huelva y Español de Cádiz, que no juegan más que seis partidos de campeonato y algunos como el Algeciras y el Malagueño se ven eliminados sin que pasen por sus campos el campeón y el subcampeón de la región. Por otras razones, deportivamente creo que es un error la forma de jugar el campeonato, y económicamente, si es conveniente para los vencedores, porque la competición de los clasificados en los dos grupos se hace más interesante, es perjudicial para los vencidos, que juegan seis partidos de campeonato en vez de catorce que jugarían haciéndolo en la forma antigua.
– En mi equipo existen hoy en día buenos jugadores, que cada uno cumple en su sitio, sin desmerecer en las comparaciones con los jugadores de más fama de otras regiones, destacando por su dominio del balón y técnica del juego Aranda, Estévez, Enrique y Jiménez; por su valentía, Carrasco, Adolfo, Saldaña y Tenorio, y Jesús, cuando se cure de su lesión, será como lo fue en la temporada anterior una garantía para su puerta.
– Del Sevilla los jugadores que más me agradan por su juego son Eizaguirre, Iglesias, Gabriel y Carreño.
– Con los jugadores mencionados anteriormente y Roldán y Romero en las alas, se puede formar una buena selección regional. Creo que a Andalucía no se le concede la importancia que verdaderamente tiene por los seleccionadores nacionales, pues mientras a Cataluña, Guipúzcoa, Vizcaya y Centro se les designan 28 jugadores para concurrir a los partidos de preparación del equipo nacional entre amateurs y profesionales, a Andalucía se le adjudican solamente 2, y no creo sea ésta la diferencia entre la calidad y cantidad de jugadores de nuestra región con las ya indicadas. Conceptúo con méritos para figurar en el equipo nacional, además de Eizaguirre y Carreño, ya designados por el Sevilla, a Gabriel e Iglesias y del Real Betis a Aranda, Carrasco, Enrique, Adolfo, Jiménez y Jesús.
– La forma acordada para jugarse este año el campeonato de España la considero muy interesante para el público y para los equipos con potencialidad para clasificarse; esto no obstante, cualquier modificación que tienda a dar mayor número de partidos entre los equipos de primera línea (que es en lo que no se acaban de ponerse de acuerdo los dos grupos en que se han dividido los principales clubs españoles), entiendo que sería muy bien recibida, siempre que fueran respetados los campeonatos regionales.
– Es muy difícil predecir hasta donde llegarán los clubs andaluces en el campeonato de España, tanto más, cuanto que todavía no se sabe si se jugará conforme se acordó en la asamblea de Madrid, peo dando por supuesto, como todos deseamos, que se imponga el buen juicio y el campeonato de España se juegue como está acordado, creo que los clubs andaluces que se clasifiquen deben eliminar a valencianos y murcianos. No creo que sea pecar de exceso de optimismo el pensar que debemos subir algún escalón más que el año pasado, llegando por lo menos a las semifinales.
– Me permitirá usted que deje pasar esta pregunta, pero no ignora usted que últimamente una disposición federativa impide a los clubs dar notas a la Prensa de nada que pueda parecer censura a su gestión, y temo que por ser el Betis la cenicienta de la Federación, pueda por mis declaraciones ser objeto de alguna nueva molestia.
– En el campo de juego pensamos construir una nueva tribuna alta, en preferencia izquierda, igual a la que existe en el lado derecho, y el próximo año se harán, como siempre, algunas mejoras.
– Concedemos una gran importancia al equipo reserva y al infantil. Este último juega gran número de partidos y tiene entre sus componentes futuros ases. El reserva, por la falta de competiciones que esta región tiene, ha de conformarse con pocos partidos. Sería muy conveniente organizar las competiciones de los reservas en la forma que se efectúa en Cataluña, que juegan el campeonato en las mismas fechas segundos, terceros y a veces cuartos equipos.
– El atletismo en Andalucía no tiene ambiente, y es lástima, pues esto lo creo más interesante que el fútbol para la mejora de la raza. Cuando Andalucía tenga un gran desarrollo en atletismo, sus jugadores de fútbol, que tienen más dominio del balón y más nervio que los del resto de España, serán invencibles.
Una vez terminada nuestra labor informativa, no nos queda más que dar nuestras gracias más expresivas al digno presidente del Real Betis, por su amabilidad en someterse a nuestras preguntas—siempre guiadas a dar a nuestro lectores la mejor orientación sobre el fútbol regional—quedando agradecidísimo al excelente amigo, así que también prestigioso deportista.