Entrevista Benito Villamarín 1957
La entrevista que traemos hoy se realizó en marzo de 1957. Estamos por lo tanto en la segunda temporada de Benito Villamarín como presidente del Real Betis Balompié.
El gran objetivo del club sigue siendo el mismo: retornar a la Primera División. Tras llegar a disputar la liguilla de ascenso en la temporada anterior, y en la que no se consigue, la temporada 1956-57 se afronta de nuevo con Pepe Valera al frente del equipo, pero los malos resultados iniciales de la temporada provocan su destitución y la llegada al banquillo bético de Carlos Iturraspe, quien venía avalado por su gestión en equipos como el Mestalla, Deportivo y Valencia.
La realidad es que el equipo no funcionó tal y como se esperaba y en el momento de esta entrevista el Betis es séptimo, aunque a 4 puntos del ascenso. De ahí la aspiración que aún mantiene Villamarín en la entrevista, ya que faltaban todavía 12 jornadas de competición. Al final el equipo terminó en sexta posición, a seis puntos del Granada, que fue quien ascendió.
El otro gran tema de conversación de la entrevista es la figura de Luis Del Sol, quien pocos días entes había alcanzado la internacionalidad con el equipo B frente a Egipto en los Juegos Mediterráneos. Los rumores sobre el interés de los equipos de Primera División por hacerse con su fichaje estaban continuamente en la calle.
Don Benito Villamarín ocupa actualmente la presidencia del Real Betis Balompié. Equipo que prepondera en la actualidad balompédica nacional por la campaña que lleva a cabo en sus intentos de ascenso, como ahora, recientemente, en el aspecto internacional por la “sorpresa” que ha proporcionado con la revelación de Del Sol.
De ahí que el señor Villamarín constituya “plato apetecible” para el periodista, máxime cuando precisamente se habla para todos los gustos de los intentos de captación, por parte de preponderantes clubs, de Del Sol.
Circunstancialmente tropezamos con el señor Villamarín, gallego de nacimiento y sevillano de corazón, en un imprevisto apartado y aprovechamos la ocasión.
La pregunta que hoy todos los aficionados se formulan “saltaba” en la punta de nuestra lengua.
– ¿Es cierto, señor Villamarín, que el Madrid, el Barcelona, el Atlético de Madrid y el Sevilla desean el fichaje de Del Sol?
– Mi pensamiento al respecto es tan diáfanamente claro y al mismo tiempo tan de la opinión pública, que los señores presidentes de los clubs por usted puntualizados saben que no podrían hacerse gestiones oficiales directas, porque la contestación anticipadamente la conocen…
Respuesta diplomática, en la que nada podemos ampliar porque el presidente bético cree haberla expresado categóricamente. Sin embargo, sacamos en conclusión que gestiones sí se han intentado. Por cuanto señaló al manifestar lo de “anticipadamente lo conocen…”
Sobre la marcha continuamos el interrogatorio y sobre el mismo tema “solar”, aunque con leve variante.
– ¿Tenía confianza en el triunfo internacional del muchacho?
– Tan seguro estaba del triunfo de este jugador bético, que sabía que en cualquier sitio que lo alinearan respondería con su indudable clase
– ¿Sabe usted quién informó a Meana de las aptitudes de Del Sol? ¿La Directiva, alguna otra personalidad?
– Los jugadores se imponen por la calidad que llevan dentro, y el señor Meana conoce perfectamente a qué atenerse en estas cuestiones. Ahora bien, concretando con respecto a dicho jugador, a las pruebas hay que remitirse. Es decir, que su calidad era tanta que incluso hasta el seleccionador sabía de él por conductos directos.
Cambiamos la orientación del diálogo y ante el deseo de conseguir un pronóstico sobre el momento del equipo en la Liga, indagamos:
– ¿Qué prevé para el Betis a estas alturas en el torneo de Liga? ¿Tiene todavía posibilidades de ascender?
– Sólo circunstancias imponderables, conocidas por la afición, han hecho posible que virtualmente no nos encontremos a esta fecha clasificados para el ascenso. Pero vencidas las ausencias obligadas de nuestros titulares en la delantera y luego otros pequeños factores, hemos de esperar que recuperemos el tiempo perdido y alcancemos el puesto que obligadamente, por nuestra historia y calidad, nos corresponde. Ese puesto que tanto anhela, con razón, la hinchada del Betis.
Para terminar lanzamos una pregunta indiscreta, cuya requisitoria muchas veces se ha formulado:
– ¿Cómo siendo usted gallego ha encajado nada menos que en la presidencia de un club tan andaluz?
– La simpatía por un equipo, por unos colores o por un ideal es algo que no tiene explicación más que en un aspecto espiritual o psicológico. Yo me formé en Sevilla y desde los primeros instantes me incliné, en el aspecto balompédico, por los colores blanquiverdes, y como yo, otro hermano que llegó a tener antes una labor más activa dentro de la organización bética. Después, los hechos explican lo demás. El Betis, lo mismo que antes, consiguió hoy mi incondicional adhesión y esfuerzos, tanto que a él estoy entregado en persona y en el terreno que sea preciso.
La comparecencia de otros señores en el “aparte” puso fin al coloquito. Pero ya sabíamos lo que necesitábamos para los lectores.
Fuente: Borbujo en Marca 22 de marzo de 1957