Entrevista Carlos Peruena 1980
Carlos Peruena llegó al Betis en el verano de 1978 procedente del Peñarol de Montevideo. Su fichaje fue el último que llevó a cabo José María de la Concha y fue complicado y problemático por la intención del club aurinegro de contar con el futbolista el máximo tiempo posible en ese verano de 1978.
Cuando llegó al Betis no se adaptó bien al durísimo plan de trabajo físico que el entrenador José Luis García Traid había impuesto a la plantilla verdiblanca. El equipo militaba por entonces en la Segunda división. Aún así intervino en 17 partidos esa temporada, terminando como titular.
Mucho mejor le fueron las cosas en la siguiente temporada. Con Luis Carriega en el banquillo se convirtió en uno de los titulares fijos en la defensa y de forma destacada. Es en este momento, en febrero de 1980, cuando en el diario deportivo AS se publica esta entrevista.
No le ha sido fácil a Carlos Eduardo Peruena Rodríguez triunfar en el Betis. Nunca defraudó, y desde la primera vez que salió, solo unos minutos, en el otoño de 1978, se le apreció la calidad de futbolista que había dentro.
A Peruena lo conocimos en Montevideo. Fue el día que España se enfrentó a Uruguay en el viejo estadio del Centenario unos días antes de que el equipo hispano arribara a Buenos Aires para tomar parte en el Mundial. Peruena fue espectador aquel día, por estar lesionado. Era a finales de mayo de 1978. También estaban allí José María De la Concha, secretario técnico del Betis, y el flamante nuevo entrenador del club sevillano, José Luis García Traid.
Después, ya se conoce la historia. Los informes eran buenos en cuanto a la calidad del futbolista. Podría o no adaptarse, porque daba la impresión de lentitud. Peñarol pidió un aplazamiento, ya que quería contar con su defensa central para clasificarse campeón una vez más. El Betis insistió, y con la campaña futbolística casi en marcha, con un Betis en Segunda, aunque tenía una directiva, un equipo, una afición y un entrenador de Primera, culminaron las gestiones con Carlos Eduardo Peruena.
Llegó más tarde lo difícil. Peruena en el Betis no acaba de cuajar. García Traid impone unos modos en el equipo, exigencia rigurosa en lo físico, en la entrega, en velocidad, que Peruena apenas pudo resistir. Hubo momentos delicados ¿No es así Carlos Eduardo?
– Sí, es verdad. Pero yo nunca me descorazoné, aunque se pasaron momentos difíciles. Tan difíciles que incluso pensé en regresar a mi país antes de que nadie pensara que era una estafa…
– ¿Tan distinto es el fútbol español del uruguayo?
– No. No lo es tanto. La prueba la tiene en que generalmente los uruguayos triunfan y se adaptan bien al juego español. En España, en mi opinión, el fútbol es fuerte y rápido, mientras que en mi país, en Uruguay, es también fuerte, pero es más técnico y menos rápido. Lógico. Si se juega con más rapidez, da menos tiempo a pensar.
– Sobre todo habrá notado la gran diferencia de la Primera a la Segunda ¿no?
– Ahí estuvo fundamentalmente mi mayor dificultad. Yo sufrí mucho la pasada temporada viendo que el equipo podía no ascender, y que yo, además, no estaba en forma y apenas jugaba… Pero la gran diferencia se ha podido ver este año…
– Pese a ello, el Betis ha despilfarrado el dinero buscando defensas centrales…
– También es verdad. Pero yo lo encuentro razonable. En algunos casos porque se trata de jóvenes elementos en los que hay que pensar de cara al futuro, y luego, además, porque la verdad es que al comenzar la temporada la ausencia de dos titulares, Biosca (intervenido quirúrgicamente) y Cobo (a punto de retirarse), obligó al club a buscar otros hombres de refuerzo. Por eso, me alegra más el haberme ganado la confianza de la afición y del entrenador, y por consiguiente del club.
– ¿Todo pasó ya…?
– Naturalmente. Ahora todo es distinto. Las piezas han encajado en su sitio y yo estoy jugando con regularidad.
– ¿Comenzó Peruena muy joven?
– Siendo un niño. Yo nací en Florida, pero me trasladé en seguida a Montevideo. En el Peñarol lo conseguí todo. Tenga en cuenta que nací en marzo de 1955, y en el 78 estaba ya en España con 23 años. La realidad es que mi carrera todavía está haciéndose, escribiéndose.
– El domingo en Madrid, frente al Real Madrid
– Pienso que jugar en el Bernabéu es para un futbolista como la alternativa, o la reválida. Ganar es tocarle a uno el premio gordo futbolístico. Ya estuve en Madrid, no hace tanto, contra el Rayo en Vallecas. Pero esto es distinto. No sé, pero cuando se juega por la mañana da la impresión de que no tiene la misma seriedad. Debe impresionar el Bernabéu. Es algo emocionante para un jugador como yo, que viene de Uruguay, donde el Real Madrid tiene un cartel imposible de igualar. ¿Resultado? También es imposible de predecir. Yo sé que vamos a causar impresión, me consta que vamos todos mentalizados para hacer la hombrada… Ojalá.
A Carlos Eduardo Peruena Rodríguez, el ser titular en el Betis, el jugar todos los partidos, el haber contribuido a que el equipo saliera de los lugares de la cola le compensa de los anteriores sinsabores. “Ya me encuentro como en mi casa, como en mi Peñarol, como en mi Uruguay
Fuente: Justo Andrés en AS 27 de febrero de 1980