Entrevista Denilson 2002
A comienzos de marzo de 2002 las cosas marchaban muy bien para el Betis. El equipo, recién ascendido en la campaña anterior, era tercero en la clasificación liguera tras 27 jornadas y después de haber derrotado 4-1 en casa al Celta con suma facilidad. El Valencia encabezaba la clasificación con 47 puntos, seguido por Real Madrid con 46, Betis 45, Deportivo 44, Barcelona 43 y Athletic y Celta 42. Recorridos ya dos tercios del Campeonato de Liga hasta 7 equipos se apretaban en las primeras posiciones de la tabla separados solamente por 5 puntos.
No es de extrañar que el conjunto verdiblanco llamase la atención de la prensa deportiva, dado que se trataba de un equipo que estaba recién vuelto a la Primera División y que ahora, de la mano de Juande Ramos en el banquillo, se estaba codeando con los favoritos de la División de Honor española. Una de las estrellas de la plantilla verdiblanca esa temporada era el jugador brasileño Denilson, que disputaba su cuarta campaña en Heliópolis. Tal vez esta fue la mejor de las 7 que duró su estancia en Heliópolis, en la que mejor jugó y en la que más feliz se sintió durante su estancia sevillana.
Todo esto se deja sentir en esta entrevista del periodista Tomás Guasch publicada en el diario deportivo AS el 2 de marzo de 2002, el mismo día en el que el Betis iba a jugar en El Madrigal contra el Villarreal. En la entrevista Denilson repasa su estancia en el Betis, con muchos problemas de adaptación en sus inicios (declara que llegó incluso a pensar en dejar el fútbol), pero que en ese momento pasaba por una etapa de plenitud, tanto en lo deportivo como en lo personal. Y también en la entrevista se habla sobre el papel de la selección brasileña, de la que Denilson era miembro habitual, y con la que 4 meses después conseguiría el título en el Mundial de Corea y Japón.
El mejor Denilson coincide con el mejor Betis. No debe ser una casualidad. El mejor Denilson y el mejor Betis estarán esta noche en Villarreal luchando por tres puntos de grandísimo calado. Dice el brasileño que el tiempo vuela y debe de ser verdad. No hace nada, Denilson y el Betis peleaban por puntos que les llevaran al ascenso. Como en aquello de Caperucita y el Lobo: lo que ha cambiado el cuento.
- ¿Cuándo dice eso de que el Betis puede ser campeón, se lo cree?
- Yo siempre pensé que estaríamos arriba, pero vernos entre los tres primeros…Eso sí que no me lo esperaba. Si hablamos en serio, lo que sí tenemos cerca, lo que nos ilusiona, es la UEFA. Lo demás…
- Siga, siga
- Pue eso, que lo demás está lejano, pertenece a los deseos. ¡Claro que me gustaría ganar la Liga¡ Y vamos a luchar por todo en cada partido. Pero hasta ahí. Lo más importante del Betis es que tiene equipo
- Bueno tiene que ser para que lo destaque usted, un brasileño, un anárquico dicen
- ¡Dicen tantas cosas…¡ Lo importante es el equipo, que seis o siete jugadores llevemos juntos tanto tiempo
- Estar en Segunda sirvió de algo. Se apiñaron ustedes, vaya
- ¡Vaya tiempos aquellos¡ Iba a Brasil y se reían de mí. ¿Qué haces en Segunda? y todo eso. Me lo tomaba bien; si tuviera que volver a jugar ahí lo haría. Como persona me valió, ya lo creo que sí. Maduré de golpe. En mi primer año en Sevilla llegué incluso a pensar en dejar el fútbol. La gente no se da cuenta de que no es fácil que un chaval brasileño de 20 años deje su casa y se meta en otra, en un ciudad distinta, en una cultura tan diferente. A nadie le interesa más que tu vida en el terreno de juego. Se ha pagado un dineral por ti, luego sal y juega como si estuvieras en tu equipo de siempre, con tu familia y los amigos de siempre. Un día se vinieron mis padres y fue peor- Yo viajaba por ahí, estaba mucho tiempo fuera de casa, y ellos se quedaban solos, sin conocer a nadie. Era otro problema.
- Ya no, ¿eh?
- Ya no. Ahora me siento vivo en serio. Voy por la calle y me piden autógrafos ¡o me insultan¡, ¡qué sé yo¡ Pero me siento vivo, soy la persona y el futbolista que soñé iba a ser en el Betis
- Visto el resultado, deberían montar una fiesta por semana: campeones de Europa
- ¡Ja, ja¡ Hoy nos reímos, pero entonces fue terrible. Lo que pasamos en la calle, ¡uff¡ Yo soy soltero y las pasé canutas, no le digo los compañeros casados, el ambiente que hubo en según qué casas. De pronto nos dimos cuenta de que sólo ganando partidos podríamos darle la vuelta al asunto
- Y en el fondo fue de lo más normal: las señoritas que estaban con ustedes eran mayoritariamente sevillanas, no de Cuenca
- Se exageró todo. No fue nada malo, somos futbolistas, pero también gente joven. Nos gusta salir y bailar y conocer tías. La vida que llevamos nos impide hacer muchas cosas que son normales en gente de veinte años. Hay momentos para todo
- El Betis jugar bien, lo que dice bien, bien…
- Correcto, correcto. Somos un equipo con más fuerza que calidad
- Lo digo por picarte. Yo le he visto hacer cosas al Betis este año que ni el Barça ni los Lakers
- Pero es verdad lo que te digo: tenemos más fuerza que otra cosa y hay que aplaudir a la gente de atrás, a nuestros defensas y centrocampistas, a los que se pelean por darnos la pelota a Joaquín, a Capi, a Dani, a mí. Es fundamental su tarea, es magnífico saber que a tu espalda hay un tío que se pelea por mí, para que yo asuma la responsabilidad del mano a mano, de intentar decidir arriba. El Betis es un equipo muy solidario
- Joaquín hace cosas de brasileño
- Sí, el regate es de brasileño, su manera de jugar
- ¿Y qué pasa en Brasil? ¿Cómo pudieron hacer las cosas tan mal, tan ordinario, tan poco brasileño, en esas eliminatorias para el Mundial?
- La desorganización ha sido tan grave que ha acabado arrastrando a los clubs, a la selección, a todo el fútbol del país. De pronto, todo se descontroló y esa mala organización la acabó pagando el fútbol, no las personas que favorecieron ese desastre. Confío en que ya no nos queden más desgracias que vivir, que con lo que pasamos en las eliminatorias hayamos purgado todo esto y Brasil sea Brasil en el Mundial. ¿Scolari? En él confío para muchas cosas. Ojalá todos los entrenadores del mundo fueran lo sinceros que él. El equipo podrá convivir durante veinte días antes del campeonato, entrenaremos, prepararemos todo lo que no nos fue posible con tanto partido y tantísima presión. Hay cien millones largos de brasileños que no sólo son seleccionadores sino que piden ganar, golear. Iremos a ser campeones, ¡cómo no¡
- Sin Ronaldo
- Es una pena. Dos años sin jugar. Está volviendo, pero ¡cuánto sufrimiento¡. Sí, claro, cuando una cosa se tuerce otra y otra… Lo importante para él no es el Mundial, es volver a jugar con continuidad. Parece lo más fácil del mundo, pero para él no lo es
- ¿Y lo de Romario?
- ¡Ah, de eso ni hablar¡ Bastantes problemas ha tenido la selección para que los jugadores nos pongamos a opinar. Sigo el asunto por internet y sí sé que hay mucha gente en Brasil que lo quiere ver en el Mundial. Pero la decisión la tiene el técnico. Si viene, perfecto. Y si no viene, también. ¡Bueno, si voy yo, claro¡
- ¿Entiende que el Camp Nou pite a Rivaldo?
- Sí, perfectamente. La gente que unos días te aplaude, otros te mata. Esto es así, manda el momento. No importa lo que un futbolista haya hecho por un club y más ahora, que el Barça gana tres partidos y pierde dos. Yo he vivido eso, me conozco la historia y sé que se repetirá en cuanto el Betis pierda tres partidos. El fútbol es del momento
- ¿Y se ha visto alguna vez fuera del Betis, por un momento?
- Tengo seis años de contrato por delante todavía. No, no lo he pensado. Tampoco pensaba que volvería a Brasil y lo hice por seis meses. Y volví, y ahora todo va bien. Vivo al día, pero lo que sí me gustaría es que si me voy, que sea con las puertas abiertas, sin un problema. Pero no me lo planteo. Estoy comodísimo aquí, vivo mi mejor etapa en lo individual y en lo colectivo
- El próximo miércoles se disputará en Madrid la final de la Copa del Rey. ¿Quién ganará? ¿Roberto Carlos o Djalminha?
- ¡Complicado¡ Los dos equipos tienen una calidad increíble. Será un partidazo, pero el Madrid está más acostumbrado a jugar finales. Esa experiencia supone tranquilidad y además juega en su casa. Ganará el Madrid
- Roberto, o sea
- Soy amigo de Djalma y hermano de Roberto
- Contestado
- Tengo la satisfacción de poder decir que me llevo muy bien con todos los brasileños que juegan en España, pero la relación con Roberto Carlos es especialísima, involucra a las familias, viene de años… Es mi hermano, ya le digo
- Hablando de familias. Me sorprendió y agradablemente cómo enfocó usted su relación con Vicky Martín Berrocal. Dio usted la cara, no hizo como tanto niñato de esos que entran por una puerta y salen por la otra, que niegan la mayor…Usted salió y dijo lo que debía decir. Felicidades
- Dije la verdad. No tengo por qué mentir ni esconderme. Si la gente nos ve, nos hace fotos, es absurdo e incluso una falta de ética negarlo y mentir. Es mejor hablar una vez y punto. Esto es lo que hay. Es mi vida y si hay gente detrás de mí, pues perfecto. Mi vida es un libro abierto. Me gusta ir por la calle tranquilo, como soy yo
- Ha conocido usted la prensa rosa y sus alrededores. ¿Qué tal?
- Es un mundo complicado, puedes acabar mal si te dejas llevar por según qué cosas. Yo no lo conocía, sólo lo que veía en la televisión y en las revistas, pero la realidad lo supera todo. Sacan lo que les interesa, nada más que eso. ¿Y cómo se lucha contra eso? Pues diciendo la verdad, explicando a la gente que sí, que uno tiene una relación u otra y a otra cosa. A mí me ha ido bien
- Una duda me atormenta. ¿No será Vicky del Sevilla?
- ¡Ja, ja¡ No, de fútbol no hablamos