Entrevista Domingo Balmanya 1963
Tras las 4 primeras jornadas del Campeonato de Liga de Primera División en la temporada 1963-64 el Betis se encontraba en la primera posición de la tabla, empatado con el FC Barcelona. Cuatro partidos y cuatro victorias: 3-1 al Sevilla en casa, 0-1 en Vallejo frente al Levante, 1-0 al Oviedo en el Villamarín y 1-2 contra el Athletic en San Mamés.
Un balance brillante y también sorprendente, porque nadie esperaba a comienzos de temporada que el equipo estuviese rindiendo tan bien. Y esa fue la tónica de toda la temporada, con un Betis que estuvo luchando hasta el final por alcanzar la segunda plaza y que terminó en 3ª posición, la clasificación más brillante desde el título de Liga de 1935.
Buena parte de este rendimiento hay que ponerlo en el haber del técnico Domingo Balmanya, en la única temporada que estuvo al frente del banquillo verdiblanco. En esta entrevista publicada en el diario vespertino Sevilla el 9 de octubre de 1963, a cargo del periodista Manuel Alonso Vicedo, Balmanya se mostraba prudente ante el rendimiento de su equipo, y daba algunas de las claves técnicas de los partidos jugados fuera de casa, en las victorias en Vallejo ante el Levante y San Mamés ante el Athletic.
Curiosamente en el siguiente partido en casa frente al Elche, del que se habla en la entrevista, Domingo Balmanya no estuvo en el banquillo bético, aquejado de un ataque de lumbago y tuvo que ser sustituido por Ernesto Pons.
Ganar es muy difícil. Pero lo verdaderamente difícil es digerir el triunfo. Una situación de éxito nubla, en la mayoría de las ocasiones, las posibilidades normales de la entidad o individuo que marcha destacado.
LEMA.—No es este el caso de Balmaña, hombre cauto, conocedor de los azares del balompié y compenetrado con las ideas de que no se llaga más lejos, antes y con signo triunfal por abombar el pecho, olvidar las posibilidades reales e identificarse con la victoria por méritos propios.
FiCHA TÉCNICA.—Es persona Domingo Balmaña de las que dicen cosas sabrosas cada vez que toma la palabra. Sabe lo que dice, tiene intención lo que habla y se expresa con facilidad y acierto. Pese al diario ejercicio, le sobran kilos. Pese a ser entrenador, trota España anual, tiene marcado acento catalán. Como hombre con kilos, rebosa alegría y optimismo. Impresión de buena persona.
FICHA HUMANA.—Ser amable le gusta. Disfruta con servir a los amigos. Sonríe mucho, pero debe pensar más. Conversador infatigable. Observador de todo. Su pelo blanco le denuncia los años. Su espíritu le quita algunos. Campechano y humano. Planta el “tú” a cualquiera a los dos minutos. Aquí deja de ser un poco catalán…
Domingo Balmaña es la noticia de la semana. El liderato le justifica plenamente. Es el personaje del momento en el mundillo futbolístico. Los ocho puntos que lleva el Betis de los ocho disputados establecen una excepción en la de honor.
En su domicilio, en la calle Asunción, ante una taza de café y cuatro positivos como amables introductores, charlamos con el preparador verdiblanco.
- ¡Enhorabuena, míster¡–saludamos a Balmaña
- Gracias, hombre. Esto sigue marchando, y muy bien por cierto
Pasamos a una amplia sala despacho. Eran las nueve y media de la mañana. En una pequeña mesita se veían, perfectamente ordenados, recortes de Prensa, cartas a punto de ser echadas al correo y algunos sobres rasgados por la prisa.
- ¿Quieres café?
Antes de contestar, ya estaba dada la orden. Arrellanados en un sofá, frente a frente, iniciamos el diálogo. De principio, en corto y por derecho.
- Domingo, de verdad, ¿qué piensan tus jugadores del liderato?
- To les digo que piensen lo que yo: como si estuviéramos a mitad de la tabla
- ¿Por qué ese temor a la realidad?
- Al contrario, quiero ser real, muy real
- Explica por favor
- El fútbol era un juego ante todo; luego se convirtió en deporte; ahora lo hemos hecho espectáculo. Pero no hay que olvidar que el fútbol, ante todo, es un juego, y como tal está uno expuesto a los vaivenes de la suerte, el azar o lo que quieras, y en la forma más inesperada
- Con sinceridad, ¿cómo explicas el primer puesto en la Liga?
- Es el producto de un gran estado de forma moral y física del equipo; técnicamente, no, porque todo el mundo sabe a dónde puede llegar el Betis en este sentido
- ¿Piensas conservar el puesto mucho tiempo?
- Todo el que pueda. La ilusión no falla. Sabemos de nuestras posibilidades, pero ello no es óbice para que sigamos pensando en el liderato como una meta
Y recordamos, mientras el café desaparece de las tazas, una conversación que sostuvimos antes del inicio de la competición liguera. Me dice el entrenador bético:
- ¿Te acuerdas de las cábalas que hacíamos? En aquellos días pensábamos que solventar, tan sólo, los tres primeros partidos supondría un gran éxito. Pues aquí nos tienes con ocho puntos reales y cuatro positivos.
Las crónicas no hablan de cerrojo. Las informaciones que llegan de Bilbao no citan juego sucio. Las noticias del Betis-Atlético alaban el bien urdido sistema de contención que empleó el equipo verdiblanco.
- En San Mamés utilizamos un cerrado marcaje de hombre a hombre. Al 3-3-4 de ellos, opusimos nosotros el 4-3-3. Jugamos con precauciones, pero cuando atacábamos lo hacíamos con fe, con ganas
- ¿Tenías pensada la táctica antes de salir de Sevilla?
- Dependía mucho ésta de la alineación de un jugador: Etura. Si los bilbaínos formaban con éste en la línea media, el planteamiento hubiera tenido que ser más forzado y con menos posibilidades de éxito por nuestra parte
- La razón estribaba en…
- Que una línea media formada por Mauri y Uriarte, netamente defensiva, deja huecos suficientes para crear situaciones de grave peligro en cada contraataque
- En Vallejo acudió al cerrojo; en San Mamés solicitó de táctica más elástica. ¿Qué razón técnica había?
- Cuestión de espacio y de línea media. Los levantinos son jugadores que se mueven mucho, pero la carencia de una técnica individual perfecta les exige, para ese movimiento, mucho campo. Si nosotros procurábamos cerrar espacios atrás, en el área, difícil era que marcasen; en los contraataques teníamos cifradas las posibilidades. Un “catenaccio”—les hablé un día de la gran admiración de Balmaña por el fútbol italiano—era la táctica más adecuada, supuesto además que su medular no es completamente ofensiva ni buena tiradora, puntos muy importantes a la hora de manejar el “cerrojo”, ya que contando con dos medios que afinen en la puntería, de lejos, estás perdido con el equipo encerrado en tu parcela
- ¿Y en Bilbao?
- Severo marcaje. No se podía jugar el “cerrojo”, Mauri y Uriarte hubieran acabado con nosotros con sus tiros desde lejos, aparte que la técnica individual de los bilbaínos hacía necesario entrarles antes de que les llegase el balón a los pies. Controlado el cuero, era muy peligros, aun cerrando los espacios
- Y en las arrancadas buscabais el lío…
- Basculábamos siempre por la izquierda dado el espíritu ofensivo de Mauri. De esta manera la desorientación, cuando atacábamos, reinaba en la parte de atrás del Bilbao, que se resquebrajaba en las acciones de Molina y Ansola
- Enjuicia el arbitraje
- La actuación del señor Plaza fue correcta. En los cuatro partidos celebrados no podemos quejarnos de los árbitros
- ¿Temiste por la derrota?
- Francamente no. Aún más: pudimos ponernos con el marcador 0-3 al inicio de la segunda parte. Una buena colada de Molina, con centro de éste, motivó un buen tiro de Ansola que dio en el palo y salió fuera. Aquí podíamos haber conseguido el 3-0. Sin embargo, a la jugada siguiente, el Atlético marcó su gol
- ¿Quieres decir—saco punta a su última frase—con ello que el fútbol es un juego?
- Eso quiero decir. Verás que en una jugada se puede resolver todo un partido. Y todo depende de un chut, de una mala acción del portero, de muchas cosas…
Balmaña guarda mucha Prensa. Le sirve de orientación y guía para sus estudios. También la utiliza como medio comparativo—su opinión y la de nosotros—con respecto a las actuaciones de su equipo.
- La prensa bilbaína, en general, ha reconocido que la victoria del Betis se debió a lo bien que se movieron mis hombres por el campo. Dicen, sin embargo, que el dominio correspondió por entero al Atlético, y se fundamentan en los dieciocho corners que lanzó éste contra los cuatro que tiramos nosotros…
- ¿Acaso el corner—le objetamos–no significa agobio?
- Para nosotros no. Un corner para el Betis, con una defensa como la nuestra que juega muy bien por alto, es el comienzo de un peligroso contraataque la mayoría de las veces…
- O sea—le aprieto—que tú aconsejas…
- No seas ladino, Vicedo. En definitiva, que a mis defensas no les preocupa un corner. Estas jugadas ya pasaron a la historia como “vicegoles”; ahora sirven, como a nosotros, de estupendas catapultas de lanzamiento para los delanteros en punta
- ¿Esperabas el resultado de Bilbao, de verdad?
- Te diré que confiaba en los míos
Hacemos una breve pausa. Hablamos de Sevilla ciudad. Muestra un gran contento por estar entre nosotros. Pero él sale poco. Campo, casa y secretaría, sus tres puntos fundamentales de estancia.
En torno a unas declaraciones
Las declaraciones que formulara a la Prensa al término del Betis-Oviedo no fueron aceptadas con unanimidad. Hubo reparos a éstas. Se lo hago saber.
- Mi sorpresa fue tan grande, que no pude contenerme, quizá desproporcionadamente. Una experiencia de la que pienso sacar mucho provecho
Y me relata el motivo de su indignación en aquellos momentos finales del encuentro.
- Desde la tribuna había recibido alguna que otra fuerte “insinuación”. Y cuando iba para la caseta, me acompañaron cuatro o cinco señores con frases de muy mal gusto e inelegancia suma. Bajo este estado de ánimo realicé las aludidas manifestaciones. Ya sé que el que paga tiene derecho a exigir, pero la ofensa personal pone nervioso al más templado, créalo. La afición del Betis es extraordinaria, y al referirme en aquellas declaraciones debí puntualizar.
Las concentraciones y el Elche
Prácticamente el Betis ha suprimido las concentraciones. Es un buen ahorro. Un gran tanto a favor de la economía, por la que tanto dice preocuparse la directiva en la presente temporada. Balmaña ha tenido suerte. Él mismo lo reconoce.
- Los chicos son extraordinarios. No necesitan concentrarse antes del sábado. Si lo hacen antes, es perjudicial porque se aburren en los hoteles. Los equipos “golfos”, puedes decirlo así, quieren ser concentrados cuarenta horas antes o más, porque de esta manera piensan eliminar toda la juerga acumulada durante la semana
- Total que la restricción de estancia en los hoteles viene justa para tu equipo…
- Sí. Cuento con un plantel de muy buenos chicos, y ello evita la “supervigilancia”…
- Qué me dices del Elche…
- Que el domingo jugaremos uno de los partidos más difíciles que tenemos en la primera vuelta
- Domingo, ¿no eres demasiado cauto?
- Creo que no. Un equipo como el Elche que juega a la contra y tiene unos delanteros que se escurren con facilidad es para temerle. Es encuentro de cuidado, sin exageraciones.
- H. II es muy amigo de las defensivas
- Ya lo sé. Ante el Español, y en propio terreno, jugó a la contra, es decir, plantea los partidos con un mínimo espacio para el ataque del contrario y mucho terreno para las incursiones propias
Charlamos de más cosas, muy interesantes algunas de ellas, pero no encajan en los cauces impuestos a este reportaje. Habrá que esperar a otra ocasión. Domingo Balmañá es de los preparadores de fútbol que hablan con sentido y medida. El líder no se ufana. El primero no se lo cree. El “mandón” de la de Honor está siempre en plan modesto. No adopta posturas de héroe victorioso y con inmensas posibilidades.
- ¿Por qué, Domingo?
- Torres más altas cayeron
Y sonríe pícaramente. Sabe nadar y guardar la ropa. Por eso al despedirme, no tuve más remedio que decirle:
- No se te indigestarán los triunfos
- Lo pretendo chico, lo pretendo
- ¡Tu mejor táctica¡