Entrevista Ernesto Pons 1963
En octubre de 1962 el Betis fichaba a Ernesto Pons para que ocupase el cargo de secretario técnico y preparador físico del club. Hay que recordar que en ese momento era Fernando Daucik el entrenador del primer plantel verdiblanco en su tercera campaña. Daucik había sido la gran apuesta de Benito Villamarín para el cargo en el verano de 1960, al que llegó precedido de una gran fama después de pasar por algunos de los banquillos más importantes de la Primera División.
Sin embargo en esta tercera temporada parecía haberse agotado la credibilidad del técnico eslovaco, y desde la dirección del club se decidió traer a Pons con el pretexto de sus conocimientos en materia de preparación física, para que trabajase junto a Daucik.
En noviembre de 1962 Daucik es relevado del cargo de entrenador y sustituido por Pons, quien debuta en el banquillo el 9 de diciembre de 1962 contra el Córdoba, un momento que ya vimos aquí.
En enero de 1963, con motivo de la visita del Betis al Bernabéu, Ernesto Pons es entrevistado en el semanario Marca, una entrevista que a continuación reproducimos y que nos permite conocer muchas de las avanzadas ideas que en materia deportiva y de preparación representaba Ernesto Pons, alejado de la tradicional imagen de entrenador que hasta entonces dominaba el mundo del fútbol.
También muy reseñable la trayectoria deportiva de Pons, quien fue un auténtico atleta en los años 40, además de dedicarse en su faceta de preparador a otros deportes como el hockey sobre patines, el atletismo o la gimnasia.
La fama en el deporte le fue dada a Ernesto Pons Forns, el hoy entrenador del Real Betis, por las virtudes que puso de manifiesto en la práctica del atletismo. Desde que en el año 1935 fue campeón catalán de salto de altura, hasta su retirada de las pistas en 1951, siendo poseedor del récord nacional de salto en la misma especialidad, con la marca de 1,91 metros, que había conseguido en 1944, el gran atleta de Mataró obtuvo numerosos laureles, entre los que pueden ser citados tres títulos de campeón de España de dicha clase y otros tres de triple salto. Conquistó por primera vez la plusmarca de altura en 1940, mejorando en la misma fecha en uno y cuatro centímetros, sucesivamente, el record de 1,82, que estaba en poder de Lacomba.
Su plusmarca nacional habría de subsistir hasta 1958, año en que sería mejorado por Ariño, al conseguir este pasar el listón colocado a 1,92 metros.
Y ha de decirse que la actividad atlética de Pons no se limitó a ambos tipos de saltos, sino que practicó bastante más de las distintas especialidades de tal deporte. Sin embargo, no había jugado nunca al fútbol, si hacemos excepción de aislados partidos jugados con amigos, en forma anárquica y muy espaciada. Pero en 1949, después de haber hecho los cursos de profesor de Educación Física, celebrados en Toledo, para ampliar sus estudios se inscribió en los de preparador concreto de varios deportes: baloncesto, balonmano, hockey sobre patines… y fútbol, naturalmente. Aquel mismo año obtuvo el título de preparador nacional.
Ya su vinculación a las tareas preparadoras del deporte del balón redondo databa de la temporada inmediatamente anterior, en las que había sido preparador físico del Español de Barcelona, que tenía a Espada como entrenador oficial. Después cumplió igual misión en el Celta de Vigo, sucesivamente con Zamora, Scopelli, Iraragorri y Pasarín, como entrenadores. A continuación pasó a ser entrenador total y oficial de un club, el Coruña (realmente había cumplido esta misión con el Turista de Vigo, filial del Celta, cuando preparaba físicamente a los muchachos de Balaídos). Entrenó luego al Orense, al Español, al Sabadell y a primeros de octubre fue requerido por su actual equipo.
- ¿Qué opinión tenía del Betis, en cuanto a los primeros partidos de Liga antes de entrar en el club?
- Solamente le había visto el día que perdió por 0-1 en Barcelona, y saqué buena impresión, tal vez por contraste con el deslavazado juego de los azulgranas. Hubo algunos tiros, especialmente uno de Luis, que Sadurní salvó casi de milagro y el partido pudo terminar con empate. Los encuentros de Heliópolis frente al Madrid y al Málaga no los vi
- Triunfo por 3-0 en Elche ya estando usted en el Betis
- El equipo se encontró con un rival a la deriva y desmoralizado. Ganó bien
- Resto de la etapa que alternó tareas con Daucik
- En el empate con el Valladolid la verdad es que mereció ganar éste, el mejor equipo que he visto en la primera vuelta de la Liga. No vi el 3-4 de Oviedo, pero creo que el Betis mereció mejor suerte. Los triunfos sobre Valencia y Atlético de Madrid fueron fruto de dos partidos normales, en los que vi algo flojos a nuestros adversarios. Principalmente me decepcionó el Atlético, al que había visto espléndidamente cuando ganó al Valencia por 5-1, el primer día del campeonato. El encuentro de “eternos rivales” no lo jugó bien el Betis, y dentro de los nervios clásicos en tal partido, sacó mejor provecho el Sevilla. Por último, tampoco estuve en el encuentro de La Romareda que, como la mayoría de los jugados fuera, se perdió por la mínima diferencia y en los momentos finales. Aprovechando el descanso liguero, se hizo un arreglo del terreno de Heliópolis con resiembra. Por ello el equipo dejó de entrenarse en su propio campo y los muchachos acusaron esto. Pero volvimos luego a nuestro terreno habitual, porque, de haber desventaja por su mal estado, lo lógico es que fuese para el adversario. Se venció al Mallorca por 2-1, y al siguiente domingo empatamos a cero en San Mamés, en un partido que mereció llevarse el Betis, según reconoció la prensa bilbaína. Una semana después, el 4-0 al Coruña, en un partido de mucha fuerza de nuestro once, y finalmente este encuentro contra el Madrid. Vuelvo a decir, sobre este partido, que al Madrid no se le puede jugar a la defensiva. Para tener opción, al menos a un empate, hay que marcar uno o dos goles
- El nuevo jugador Liert da Silva fue animado con ¡ olés¡ frente al Coruña. ¿Por qué?
- El 3-0 nos daba el partido virtualmente ganado. Y por eso se le permitió hacer algunas jugadas individuales que, desde luego, le salieron perfectas. Y aún marcamos un tanto más
- ¿Qué le pasa al que fue gran valor de la temporada pasada, Senekowitsch?
- Tuvo una rotura de cuádriceps, y no se ha recuperado todavía
- García Plata, casi un juvenil, debutó frente al Atlético de Madrid. Parece que estuvo bien y, sin embargo, no ha vuelto a salir. ¿Razón?
- En realidad, no tuvo trabajo ese día. Yo, respetando la opinión del señor Daucik, que le alineó, creo que hoy por hoy son más porteros Corral y Pepín. Al portero no se le debe medir por una sola actuación, en la que si los balones que recibe se adaptan a su estilo o condición puede brillar engañosamente, y si resultan opuestos a sus peculiaridades, fracasar, desorientadoramente también
- ¿Cómo sigue brillando Lasa, a pesar de sus años de fútbol?
- No sé si a pesar de sus años o gracias a sus años. Porque debe tenerse presente, por ejemplo, que en atletismo los corredores de fondo, los resistentes, tienen treinta o más años. Lasa está en magníficas condiciones para su labor actual
- Luis tuvo unas actuaciones extraordinarias, allá por el momento del partido con el Oviedo. ¿Qué le ha pasado luego?
- Un pequeño bache, precisamente cuando peores eran las condiciones del terreno de Heliópolis. Contra el Córdoba hizo un partido decepcionante. Después se ha ido recuperando y ahora vuelve ya a ser el de esa época de Oviedo
- ¿A qué aspira el Betis en la Liga actual?
- A clasificarnos en el primer tercio de la tabla
- Sus métodos de entrenamiento ¿tienen alguna relación concreta con los del atletismo?
- La técnica físico-educacional tiene unos procedimientos comunes a muchos deportes. Luego existen, claro, diversos matices. En su aplicación al fútbol hay una ficha, la “ficha Pons”, que tiene por objeto descubrir los puntos débiles físicamente, para luego establecer en cada caso la gimnasia de trabajo correspondiente. La preparación física se efectúa en el Betis en pequeños y distintos grupos, según los individuos. Existe una teoría, que es la de cadena de los siete eslabones, y se basa en que si a esta cadena le colgamos un peso, se rompería siempre por el más débil de los eslabones, denunciando cuál es el que hay que reforzar; los siete eslabones son: flexibilidad, potencia, velocidad, resistencia o fondo, equilibrio, repentización o reflejos y coordinación. De esos eslabones varios son genéricos para muchos deportes. Pero el de la coordinación tiene unas condiciones específicas para cada uno. Coordinación y técnica son sinónimos, y la técnica del fútbol no tiene nada que ver con la del atletismo. El fútbol es un ejercicio de reflejos condicionados y en él es prácticamente imposible corregir los defectos con explicaciones. El jugador, al rodar el balón, no se acuerda de ellas y obra con completo automatismo. Yo trato siempre de corregir los defectos, proporcionando una reeducación de esos reflejos condicionados en el sentido deseado. Y considero interesante no insistir al jugador sobre un defecto determinado. En psicología infantil existe el precepto de que para corregir un defecto de un niño, basta con atribuirle como virtudes algunos de sus defectos. Si un jugador abusa del regate, mejor que regañarle por que no suelta la pelota, es elogiarle mucho aquellos momentos en los que haya pasado al primer toque
- ¿Da usted preferencia en su preparación a lo teórico, a lo físico o a lo técnico?
- No me gustan las clases teóricas. Lo mejor es explicar y realizar. La pura teoría sirve de poco. Lo importante es la condición física y la técnica del jugador. Lo táctico es secundario. Un buen equipo, en buena condición física, pero con mala táctica, debe ganar siempre a otro claramente inferior, por buena táctica que éste emplee
- ¿Es duro en sus entrenamientos?
- Parto del principio de que el fútbol moderno exige jugadores en buena condición física, y trato de proporcionársela progresiva y racionalmente
- Fuera de la preparación, ¿emplea una disciplina muy severa?
- Es imprescindible en toda sociedad organizada, pero sin olvidar que el jugador es un ser humano. Que al margen del fútbol tiene una vida privada y sentimientos propios
- ¿Qué clase de fútbol le gusta que ofrezca su fútbol?
- El entrenador está en la obligación de tratar de presentar un espectáculo al público. Hace años, yo también tenía alguna preferencia por lo que se llama juego defensivo, pero me he convencido de que el obra así sistemáticamente, tira piedras a su propio tejado
- ¿Quiere usted decirnos algo más?
- Hay quien pregunta que si es posible ser buen entrenador de fútbol sin haber sido antes jugador. Creo que para ser entrenador de fútbol, lo primero que hace falta es, simplemente, ser entrenador; lo mismo que para ser pintor debe tenerse ideas del dibujo y del colorido. Ser entrenador equivale a tener una mezcla, salvando las distancias, del pedagogo, del psicólogo, del médico, del profesor de educación física, del filósofo, si se me permite, y también, naturalmente, del técnico específico. Quien no reúna todo eso, no es más que un practicón. Hay grandes entrenadores de natación o atletismo de solvencia mundial, Gerschler por ejemplo, que no han practicado el deporte que dominan como técnicos. Yo mismo he sido entrenador del equipo nacional de hockey sobre patines sin haberme calzado nuca un patín. Si consideramos que para enseñar algo hay que haberlo vivido previamente, tendríamos que llegar a la conclusión de que serían mejores médicos que los grandes especialistas aquellos enfermos que han sufrido muchos catarros o varias operaciones…
Fuente: Semanario Marca 15 de enero de 1963