Entrevista Ernesto Pons 1966.

En abril de 1966 el Real Betis Balompié descendió a Segunda División en el último minuto de la última jornada de Liga al encajar un tanto en La Rosaleda. Una circunstancia dramática que sacudió al club y a la afición, que había encadenado 8 temporadas consecutivas en la máxima categoría tras el retorno en 1958.
En esta época el torneo de Copa se disputaba tras la finalización de la campaña liguera. El Betis a lo largo del mes de abril y mayo eliminó a Oviedo y Espanyol, y en los cuartos de final se emparejó con el Real Madrid. Parecía que la trayectoria bética llegaba a su fin, pero el Betis, una vez más a lo largo de su historia, estaba llamado a sorprender a todo el mundo. Tras una victoria 3-2 en la ida en el Villamarín el Betis consiguió un heroico empate en el Bernabéu a 2, tras cuatro prórrogas que llevaron el partido hasta los 150 minutos de duración. El Real Madrid venía de proclamarse campeón de Europa por sexta vez en su historia sólo 4 días antes ante el Partizan de Belgrado en el estadio Heysel de Bruselas. En ningún guion de la eliminatoria estaba previsto este sorprendente desenlace.
Esta entrevista, publicada al día siguiente en la Hoja del Lunes, al entrenador verdiblanco Ernesto Pons refleja el tremendo desgaste que supuso el partido en el Bernabéu. Como curiosidad se realizó a las dos y media de la madrugada, un ejemplo de la tremenda excitación que produjo en el equipo el resultado. De hecho, como se cuenta en la entrevista, al día siguiente intentarían marchar a Bilbao, donde 4 días después había que jugar la ida de las semifinales en San Mamés contra el Athletic, y el Betis esa noche tuvo que cambiar de hotel, pues no estaba previsto seguir una noche más en Madrid, dado que el gran favorito en la eliminatoria era el conjunto blanco.
A las dos y media de la madrugada establecimos comunicación telefónica con el preparador bético Ernesto Pons, en Madrid, quien nos hizo las siguientes declaraciones:
- Ha sido una especie de marathon futbolístico. Algo tremendo, pues se han jugado cerca de 150 minutos de partido. Creo que el mérito de haber pasado a la semifinal se debe al hecho de que los jugadores se dieron cuenta de que para poder ganar al Madrid, compuesto por ocho participantes en el Campeonato de Europa y otros tres también de categoría, había que emplearse a fondo desde el primer momento para mantener el resultado de un tanto de ventaja.
- Yo estaba convencido de que los jugadores, si llegaba el caso de prórroga del partido, cuanto más tiempo se prorrogara más de nuestra parte estaba la eliminatoria, pues confiaba en la preparación del equipo en este sentido. Claro que cuando, después de media hora, se expulsó a Frasco entonces mi optimismo bajó, porque además de que el árbitro, como es natural y esto se da por sabido, ayudaba al Madrid; aparte de ello el Betis estaba jugando con dos hombres menos, ya que Ríos estaba lesionado desde el primer tiempo y Frasco, expulsado en una acción bastante discutible, puesto que protestó una decisión arbitral con toda razón, ya que todos vieron que el balón salió fuera de puerta y no a córner como pitó el colegiado. Así llegamos a la última prórroga con dos hombres menos, ya que Ríos era casi una figura decorativa.
- Frasco, después de la expulsión, se situó con nosotros en el banquillo siguiendo las incidencias del encuentro. Se notaba su falta, sobre todo en un partido tan largo, ya que este jugador es algo así como el timón del equipo, hombre que sube y baja y ayuda mucho al equipo. Por ello era lamentable que el conjunto tuviera que verse privado de este hombre en momentos tan críticos. No obstante, el partido se desenvolvió en una especie de cara o cruz con oportunidades buenas para uno y otro bando. Después de la última prórroga de diez minutos, los jugadores me preguntaban si tenían que bajar algunos de los delanteros. Les dije que no, que no bajara nadie, que los de atrás aguantaran como pudieran y que cada uno actuase en su sitio para ver de marcar el tanto de la victoria, ya que con él terminaría el partido. Y afortunadamente esto ocurrió con la cuarta prórroga con el tanto de Landa, muy acertado y batallador durante todo el largo encuentro. Debo consignar también que se malograron dos ocasiones de marcar, pero no entraron y hay que olvidarlo.
- ¿Cuándo marchan a Bilbao?
- Esta noche hemos tenido que cambiar de hotel, ya que en el que nos encontrábamos sólo teníamos hospedaje para hoy. Antes del partido todos creíamos seguro el pronto regreso. Por tanto, las maletas estaban hasta preparadas. Pero, después del encuentro, nos hemos visto obligados a buscar otro hotel. Y hasta mañana nos alojaremos en el Asturias. Allí iremos dentro de unos momentos trece jugadores y yo.
- Mañana descansaremos, tras unas sesiones de masaje a los jugadores. Mientras tanto, si las gestiones que se realizan nos permiten conseguir billetes, marcharemos a las cuatro de la tarde en el Talgo a Bilbao, para llegar a las diez de la noche
- ¿Algún refuerzo de jugadores?
- Ha pedido a Sevilla que me envíen a Grau y Suárez, para caso de que no puedan alinearse Frasco y Ríos
- ¿Equipo?
- Como la delantera está en condiciones, el ataque no variará. Los cambios serían en la media y la defensa, caso de que no jueguen Frasco ni Ríos. Entonces serían sustituidos por dos de los siguientes jugadores: Montaner, Suárez y Grau
- ¿Confianza de ganar también a los bilbaínos?
- Los muchachos están muy ilusionados. Pero hay que esperar al final del encuentro.
Nos despedimos de Ernesto Pons, deseándole el regreso a Sevilla con la eliminatoria casi resuelta.