Entrevista Fernando Vázquez 2000
El 8 de junio de 2000 Fernando Vázquez firma como entrenador del Real Betis Balompié para la campaña 2000-01. El objetivo está claro: recuperar la máxima categoría tras el descenso de la temporada anterior, uno de los más traumáticos de la historia verdiblanca.
El joven técnico gallego llega al Betis tras un exitoso paso en Primera División por el Compostela, Oviedo y Mallora, pero afronta una difícil pretemporada, con varios jugadores que quieren salir del club como sea, el enfado del presidente y el cabreo de la afición.
Tras la concentración de la pretemporada en Mondariz entre el 22 de julio y el 5 de agosto el equipo retorna a Sevilla y en ABC se publica esta entrevista a cargo del periodista Gerardo Torres, en la que se repasan las principales claves del difícil momento por el que atravesaba la entidad.
La forma que tiene tan peculiar y “ruidosa” de celebrar los goles de su equipo puede confundir a quien pretenda conocerle. Fernando Vázquez es más tranquilo que eso, un entrenador un tanto introvertido y silencioso que sabe lanzar sus mensajes sin realizar declaraciones altisonantes y que, además, es ambicioso como pocos. Ahora es el técnico del Betis.
Apurando las últimas horas en el balneario-hotel de Mondariz, Fernando Vázquez mira más hacia el futuro que hacia el pasado. Sabe que este verano atípico de rumores e incertidumbres acabará algún día y entonces tendrá un equipo definido con el que afrontará una nueva competición liguera.
– Cuando el día 3 de septiembre vaya a San Lázaro, su casa durante mucho tiempo, arrancará definitivamente este nuevo reto para usted. ¿Cómo lo afronta?
– Con mucha ilusión y con mucha responsabilidad. Es un reto importante para mí porque estoy en Segunda voluntariamente para conseguir un logro importante y sólo para eso, ya que quiero que este paso por la categoría sea lo más breve posible
– ¿Es el Betis por dentro como lo esperaba?
– A mí me gusta que los clubes estén bien mandados, que tengan una dirección marcada. En líneas generales, el Betis es más o menos por dentro como uno se espera después de escuchar lo que se dice fuera
– ¿Y Ruiz de Lopera, qué?
– Bueno, aún no he tenido mucho contacto con él, y, por lo tanto, todavía no puedo tener una opinión muy certera sobre su personalidad. Yo estoy convencido de que la comunicación es el camino que lleva a superar todas las barreras del entendimiento, y por eso tengo muy claro que para que nos podamos comprender el uno al otro perfectamente y para que no haya malos entendidos en ningún momento, lo que tenemos es que hablar mucho. Yo quiero que todo vaya bien y en este sentido, hablando nos entenderemos
– ¿Y cómo se desenvuelve en este mundo de tiburones un licenciado universitario experto en filología inglesa?
– Yo veo el fútbol a mi manera, como cualquier otro técnico. Soy lo que soy, y mi carrera y formación me han llevado a mucho. Eso está ahí. Por otra parte, en fútbol es muy difícil llegar donde yo llegué. Está claro que tengo pasión por el fútbol y que quizá mi formación me haga diferente, pero cada uno tiene sus características y todos somos distintos
– Pero no siempre pensó en dedicarse al fútbol, ¿no?
– Bueno, yo creo que el fútbol es una pasión universal y me imagino que cualquiera de los aficionados quisiera dedicarse a este mundo. El fútbol, de todas formas, fue siempre lo más importante para mí. Yo jugaba y me daba cuenta de que era con lo que más disfrutaba y que era lo que más me gustaba. Para mí, efectivamente, ha sido y es una pasión
– Todos los jugadores hablan del importante papel que debe desarrollar este año la afición del Betis…
– Sí, claro. Es cierto, nos tienen que ayudar más que nunca. La afición siempre es importante, en todas las circunstancias. Su papel es determinante tanto en los buenos momentos como en los malos. Mire, la pasada campaña se logró el ascenso con 67 puntos, si no recuerdo mal, y solo en casa se disputan 63. Esto quiere decir que con un objetivo tan claro como es el nuestro, y que no es otro que el ascenso de categoría, conseguir que nuestro estadio sea un fortín inexpugnable significaría tener mucho ganado. El ascenso puede amarrarse en los partidos de casa y el apoyo de la afición, obviamente, se siente ahí. Si la hinchada está con nosotros, todo será más fácil, pero para ello es necesario que el equipo se entregue al máximo y se gane esa fidelidad de la gente con su esfuerzo
– Sin embargo, igual que ustedes, los profesionales, le piden cariño y comprensión a sus aficionados, es lógico que éstos quieran también que ustedes tengan a veces ciertos gestos hacia ellos… Lo digo porque después del descenso del equipo, que siempre es un golpe durísimo para una afición, algunos jugadores han manifestado una y otra vez sin pudor que se quieren marchar…
– Sí, es verdad. Tiene razón en el principio, y está claro que los profesionales debemos darle a nuestra hinchada el mismo cariño que solicitamos de ella, pero hay cosas que son comprensibles y, por lo tanto, hay que poner voluntad para entenderlas, aunque está claro que todo tiene un límite, ¿no?. Pero hay que reconocer que hay jugadores muy importantes de este equipo que no quieren jugar en la categoría, lo cual quiere decir que rechazan la Segunda División, y no al Betis. Esto hay que distinguirlo perfectamente para no juzgar mal a los futbolistas. Se producen discrepancias y hay que ser muy comprensivo para aceptar la situación, algo fundamental para aunar todas las voluntades al final, que es lo que necesitamos para que a partir de un momento todos estemos pensando en lo mismo. Yo creo que en esta plantilla la mentalidad se está asentando poco a poco, la gente está asumiendo que el equipo está en Segunda y cada vez son más lo que se están preparando mentalmente para afrontar el ascenso. En cualquier caso, tenemos que ser muy tolerantes para que las cosas salgan bien
– Pero el fútbol es público y la afición sabe si su equipo es bueno o malo. Después del descenso era necesario inyectarle ilusión a la gente, y no parece que eso se está haciendo
– Ya, pero yo pienso que la mejor manera de ilusionar y de esperanzar a los aficionados es ganar partidos. Yo pienso que vamos a ganar partidos. Es normal que la gente esté cabreada con estos jugadores, y que se pregunte una y otra vez que por qué cojones descendimos, pero estoy seguro de que cuando vea a estos jugadores ganar y sumar puntos, todo cambiará. Se trata de esperar al momento oportuno
– ¿Usted confía en sus profesionales, incluso en aquellos que aún no quieren seguir en el Betis?
– Sí, claro. Todo el mundo cambia de opinión. Yo tengo una gran confianza en mi trabajo y creo que puedo hacer que poco a poco los jugadores que por un tiempo pensaron que debían salir del club se comprometan con nuestra lucha y lleguen a estar contentos si se quedan
– Y, oiga, aunque quizá usted no sea la persona indicada para responder a esta pregunta… ¿Por qué no continuó en sus clubs anteriores, si los resultados fueron buenos?
– La verdad es que no tengo respuesta para eso. Las cosas no son tan fáciles y desde el luego el problema no está en mí. A mí me ofrecieron renovar en varias ocasiones. De hecho, en el Mallorca estaba prácticamente renovado. En cualquier caso, seguramente yo fui el gilipollas o el tonto por no firmar en enero, o en marzo
– Sin embargo, su nombre ha sonado alguna vez como aspirante a seleccionador nacional…
– ¿Y por qué no? Soy un entrenador joven, español y es lícito que pueda aspirar a un cargo tan bonito y tan importante
– ¿Y no le preocupa que el Betis se haya convertido en dos años en un auténtico devora-entrenadores?
– Lo he pensado varias veces, sí, pero no hace que tenga miedo. El reto de este año es complicado de por sí, no lo es más por ser el Betis. Yo tengo una gran fe en mi trabajo y con eso se puede ir a cualquier parte
– ¿Cómo es su relación con Faruk?
– Buena. En muchos clubes hay un secretario técnico, y él, más o menos, es eso. No tengo ningún problema con él, aunque lo lógico es que un equipo lo vaya haciendo un entrenador, porque aunque es razonable que los clubes quieran tener su propia política de actuaciones y su filosofía deportiva, al final el que debe de entrenar es el técnico
– ¿Cómo se ve ahora?
– Me veo triunfando en el Betis y ascendiendo a Primera División. No tengo ninguna duda
– Pero dicen que incluso se ha planteado su dimisión…
– No sé de dónde salió eso, ya lo comenté. Este club se parece al Mallorca en cuanto a la presión de la prensa, ya que hay mucha gente que demanda información
– ¿Qué le sugiere el nombre de Alfonso?
– Un futbolista impresionante que le ha dado al Betis mucho talento y esfuerzo. Sus propios compañeros le llaman “máquina” y esto dice mucho. Está pasando por un mal momento, pero hay que entenderle. El hecho de que él quiera jugar en Primera División no debe entenderse como una falta de cariño al Betis
– ¿Y qué le diría a fecha de hoy a un hincha bético?
– Que estamos en fase de preparación y que ganar es importantísimo para mí, pero que hay que ganar en su momento. El ascenso no puede llagar hasta el mes de junio y ahora hay que sufrir. La gente está fatigada y no puede dar de sí todo lo que tiene. Hay que tener paciencia