Entrevista Finidi George 1996
El fichaje de Finidi George por el Betis en el verano de 1996 fue una de las grandes adquisiciones verdiblancas de la época. Todo un campeón de Europa llegaba desde el Ajax de Amsterdam, anticipándose al interés evidente de otros clubs importantes como el Real Madrid.
En esta entrevista publicada en la revista deportiva Don Balón a finales de septiembre de 1996 se recababan las impresiones del jugador nigeriano, que aún no se desenvolvía en castellano, pero que ya empezaba a comprender, y mucho, las dimensiones de su fichaje.
El Titanic, calificativo con el que Lopera bautizó a su nuevo Betis, tiene un capitán indiscutible. Con permiso de Alexis, que es quien porta el brazalete, y Alfonso, el niño mimado de los béticos, Finidi es el santo y seña de la nave verdiblanca. Su ritmo, velocidad, regates y gol encandilan al Benito Villamarín.
Finidi George llegó al Ajax, con el que lo ganó casi todo, por su calidad…y la providencia. En el verano de 1993 Nigeria jugó una serie de amistosos por Holanda, y los técnicos del Ajax se fijaron en aquel espigado chaval que rezumaba velocidad y buenas maneras. Dicho y hecho, se incorporó al Ajax dejando su primer club serio, el Calabar Rovers, que fue el que le catapultó a la selección nigeriana. Sus primeros pasos—descalzo hasta que le obligaron a ponerse botas—fueron en un club de su ciudad natal, el Port Harbour Sharks. Después todo vino rodado hasta recalar en el Betis. Un cuento de hadas sólo manchado por el asesinato de su hermano en una trifulca durante un partido en la ciudad nigeriana de Loos.
Agradable, simpático y modesto, el internacional nigeriano está viviendo con intensidad su apasionante aventura en la Liga española. No es para menos, teniendo en cuenta que, para el jugador “este es el campeonato más interesante del mundo. Me encanta la importancia que se le da aquí al fútbol, algo normal viendo las dimensiones de los clubs y la categoría de sus jugadores”.
De momento, el único inconveniente con el que se ha encontrado Finidi ha sido el idioma: “Quiero comunicarme con mis compañeros, pero no puedo porque todavía no hablo prácticamente nada de español. A veces quiero hacer alguna cosa y me quedo con las ganas por no saber expresarme”.
El problema, sin embargo, se solucionará en breve porque “tengo un profesor que me da clases particulares en un despacho del estadio después de los entrenamientos. En dos o tres meses empezaré a obtener los frutos”.
Mientras llega ese momento, el centrocampista bético se expresa en ese idioma universal que es el fútbol. ¡Y qué bien lo habla¡ Ni siquiera el hecho de venir de un campeonato tan diferente como el holandés ni de aterrizar en una ciudad tan distinta a la gélida Amsterdam ha influido en el rendimiento del nigeriano. “La verdad es que me encuentro fenomenal en este club y en esta ciudad. No he tenido problemas de ningún tipo. Todo lo contrario. Creo que ya se ha visto sobre el campo lo rápido que me he integrado a un club, una nueva ciudad, una nueva afición y un nuevo campeonato”.
De todos modos, los mil millones que Lopera pagó por sus servicios requieren mucho esfuerzo y muchos goles para rentabilizarlos. El jugador es consciente de ello y no le pesa la responsabilidad, aunque no duda en señalar que “un árbol no hace un bosque. Los partidos no los puede ganar solamente Finidi, sino el equipo al completo. Yo estoy aquí para trabajar, para aportar con mi fútbol lo que le falte a otros jugadores. Y por ahora las cosas nos están saliendo muy bien”.
Uno de los aspectos que más ha sorprendido a Finidi de su nuevo club es la afición: “El Betis tiene unos hinchas increíbles que deben de ser únicos en el mundo. En general, el entorno del club es fantástico”.
Y dentro de este entorno se encuentra la rivalidad que mantiene su club, el Betis, con la otra gran entidad futbolística de la ciudad, el Sevilla. Finidi no escapa a esta realidad. “Aquí todo el mundo se pasa el día discutiendo a ver cuál es el equipo más fuerte de la ciudad. Eso hace que todo el que llega sepa ya que los duelos entre ambos equipos sean los partidos más interesantes de la temporada para los aficionados de Sevilla. Estoy deseando que llegue el día de enfrentarnos al Sevilla, porque en Holanda ya tuve experiencias de este tipo y son alucinantes. Recuerdo especialmente los Ajax-Feyenoord, aunque no es lo mismo porque son clubs de diferentes ciudades”.
A pesar de ser todo un campeón de Europa curtido en mil batallas de alto nivel, Finidi es consciente de que todo lo vivido hasta el pasado verano nada tiene que ver con su actual experiencia. “En Holanda las cosas se viven de forma muy distinta. La prensa, la radio y la televisión están aquí mucho más encima de ti. Todo lo que dicen los jugadores adquiere una importancia descomunal. Es increíble”. A pesar de ello, y aunque no se atreva a prometer nada, el centrocampista ya sueña “con ganar la Liga. Aún es pronto para extraer conclusiones, pero pienso que nos sobra calidad para aspirar a lo más alto. Dentro de unos meses sabremos hasta dónde podemos llegar. Ahora sería muy fácil decir que la Liga la ganará el Barcelona, por poner un ejemplo, pero creo que debemos dejar pasar un tiempo prudencial para conocer el estado y las aspiraciones de cada equipo”.
Sobre el terreno de juego la bomba de Lopera no ha apreciado “demasiadas diferencias entre el fútbol español y el holandés, porque al fin y al cabo se juega al mismo deporte. Lo más destacable es que en España se juega con mucha más fuerza e intensidad, se oyen más lo tacos de los jugadores y también se intercambian mucho las posiciones. En Holanda el fútbol es más táctico y menos creativo, pero el número 7 es siempre el número 7”. Eso significa que Finidi se considera “un centrocampista nato. Me gusta jugar en la banda derecha y buscar siempre la portería contraria. Es lo que siempre he hecho y no voy a cambiar por jugar un campeonato distinto”.
La despedida es con un “adiós” en castellano. La profesora le espera en la puerta.