Entrevista Gabino Rodríguez 1987
Gabino Rodríguez fue durante su estancia en el Betis una de las grandes esperanzas de la cantera bética de mitad de la década de los 80. Forjado en los escalafones inferiores los recorrió todos hasta su debut con el primer equipo en noviembre de 1983, cuando aún pertenecía al Betis Deportivo.
Dotado de una calidad técnica indudable, siempre fue un jugador polémico y al que la grada exigió. Es una de las características de la afición, el pedir más a los que ha visto crecer desde niños que a los que vienen que fuera, con los que se suele ser más indulgente.
En esta entrevista que se publicó en el diario deportivo AS en enero de 1987 se deja clara esta mayor exigencia y esa crítica de la afición, centrada en este caso en dos aspectos técnicos del jugador: su disposición a adornar su actuación con numerosos regates al contrario, y su tendencia a correr arriba y abajo por todo el campo.
De ambas críticas se defiende Gabino. Esa temporada 1986-87 fue, tal vez, de las más regulares en el rendimiento del jugador bético, disputando 39 de los 44 partidos ligueros. Era la temporada del llamado play-off, mediante el cual los 6 primeros de la clasificación regular se disputaban posteriormente el título liguero. Y a ello alude Gabino en la entrevista, porque en ese momento el Betis era 6º, con lo que el gran objetivo de la temporada estaba en camino de obtenerse. Cosa que al final no se consiguió, pues el Betis quedó 10º en la liga regular.
En el Real Betis Balompié el arte se llama Gabino, quien a sus veintidós años lleva diez temporadas en el club verdiblanco y ha pasado por todos los escalafones de la entidad: alevines, infantiles, juveniles, Betis Deportivo, un año cedido en el Logroñés (porque estuvo haciendo el servicio militar en Logroño), y dos temporadas más en el primer equipo, forman el historial de un hombre que ha sabido valerse de sí mismo lo suficiente como para estar sobre la hierba en aquella histórica noche en que la selección sub-21 se proclamó campeona de Europa.
Sin embargo, y en contra de todo lo que podría esperarse, las relaciones que Gabino mantiene con la afición no son precisamente óptimas, sino que podrían calificarse de “matrimoniales”: en un momento dado le abuchean como a nadie y en el siguiente le vitorean como a ninguno.
- Gabino, ¿tú eres consciente de ser un hombre imprescindible en todo equipo, capaz de aglutinar a la afición en torno a unos colores, con los que se identifican para bien o para mal?
- Siempre se ha dicho que en el Betis tiene que haber un futbolista base. Rafael Gordillo lo fue durante los años que estuvo en el club; ahora me comparan a mí con él, aunque yo no pienso en esas cosas, sino en servirle al Betis. Yo creo que la afición está conmigo, a pesar de que cuando las cosas nos salen mal o cuando vamos perdiendo me chillen más que a nadie. Pero esto no me disgusta, ya que piensan que puedo ser ese hombre y me lo piden a su manera. Lo que pasa es que necesito tiempo, gente que me apoye y que en el equipo juguemos todos para todos. Cuando comencé a jugar en Primera me salieron las cosas bien, luego cogí un bache y ahora me están volviendo a salir como hace ocho o nueve meses. Si sigo así quizá consiga ser ese hombre que necesita la afición; de lo contrario, lo sería otro compañero.
- ¿Se podría decir que eres el pararrayos del equipo?
- Sí que lo soy, en cierta forma, porque cuando las cosas no nos han salido bien la afición me ha castigado mucho. Me gustaría que tuviesen en cuenta que a un futbolista no le puede salir todo lo que intente un partido sí y otro también, y que si quieren abroncarme que lo hagan, pero que no le pasen por esto a otros lo que no me dejan pasar a mí. Cuando un jugador sale, como yo, de los primeros escalafones del club, hay que apoyarle con más fuerza para que llegue; si la afición me sigue apoyando llegaré donde quiera que llegue.
- Como has dicho, el público te chilla y te critica a ti más que a tus compañeros. Vayamos con esas críticas; la primera, que te sobra un regate
- Vengo machacando desde hace bastante tiempo y todo el mundo me lo dice: que tengo un regate de más. Pero la verdad es que si todos empiezan a opinar de Gabino (o de otros futbolistas) y a sacarle defectos, date cuenta de que si les hago caso dejo de ser Gabino. Yo he jugado siempre al fútbol con ese regate y con esa cosa que tengo; sería inútil pretender cambiarme ahora. Yo entiendo el fútbol de una manera arriesgada, y si tengo un regate de más es porque debo tenerlo, entrar en el área, buscar el penalti… Las personas que ven los partidos con tranquilidad, seguro que no me lo critican, porque, aunque todavía no he conseguido ningún gol en jugada, saben que doy muchos y que otros se consiguen en lanzamientos de faltas o penalties que me hacen a mí
- Segunda crítica: que te pasas los noventa minutos corriendo arriba y debajo de una manera desordenada, y que si corrieses menos tu juego sería menos “alocado”
- Yo me sacrifico los noventa minutos corriendo porque físicamente estoy bien y porque quiero luchar por el equipo, tapando huecos y subiendo al ataque. Esta es otra de mis características: si pierdo la pelota, la persigo hasta recuperarla, aunque tenga que correr de una portería a la otra
- Tienes como técnico a Luis Del Sol, un hombre que si no es el ideal para esta etapa en la historia del Betis, poco le falta. Con él el equipo se ha asentado en su juego y ha dejado de dar esas “espantás” que siempre le han caracterizado. ¿También ha sido el entrenador ideal para Gabino?
- El míster ya conocía mi forma de ser y trabajar. Desde que entró me dio tranquilidad, mi sitio en el que yo siempre había jugado, y mucha confianza, que es algo fundamental para todo futbolista. En definitiva, me ha dado un “toque” bastante grande para que esté en el sitio donde me merezco estar. Siempre se ha portado maravillosamente conmigo y nunca hemos tenido ningún problema. No entro ni salgo en si es o no el ideal; lo único que digo es que le ha dado un “toque” muy grande al Betis y que está haciendo una labor bastante positiva
- ¿Cuáles son tus aspiraciones?
- Mis aspiraciones son las de todos los futbolistas: llegar a la selección A y jugar en ella todos los partidos posibles. Hasta el momento estoy bastante tranquilo, porque creo que estoy cumpliendo en el Betis bastante bien. Y lo de la selección, pues mira, soy joven y tampoco tengo mucha prisa, aunque cuanto antes venga, mejor. Yo me estoy sacrificando al máximo para tener una oportunidad en la selección absoluta y aprovecharla.
- ¿Y cuáles son las aspiraciones del Betis?
- Yo soy una persona bastante ambiciosa, y quiero llegar con el Betis a lo máximo, porque tenemos equipo para conseguirlo; sólo nos hace falta un poco de mentalización. Lo más difícil, estar entre los seis primeros, ya lo hemos conseguido. Ya tenemos una confianza más fuerte y todo nos debe salir mejor
Fuente: Jesús Sánchez en As 21 de enero de 1987