Entrevista Gabriel Calderón 1987

De junio de 1987 es la entrevista que hoy traemos y que realizó Jesús Sánchez en AS a Gabriel Humberto Calderón. Un momento tremendamente complicado, dado que el jugador argentino había decidido ya aceptar la oferta del Paris Saint Germain y iba a abandonar el Betis tras una estancia de 4 años.

En la entrevista Calderón da su versión del desencuentro que tuvo con el presidente verdiblanco Gerardo Martínez Reatamero, y de los motivos por los que aceptaba la oferta parisina, después de haber renovado el año anterior con el Betis.

“El Betis es un club distinto, porque mientras en todos los demás dejan ir a los entrenadores y a los jugadores malos, en el Betis echan al técnico que probablemente haya sido el mejor que ha tenido el club en toda su historia y a los mejores futbolistas que tiene en su plantilla”.

Son palabras de Gabriel Humberto Calderón, el ídolo de la afición verdiblanca, que está dispuesto a dejar el Villamarín—el estadio que por arte de magia se transforma en la Maestranza cuando el pibe lanza un libre directo—para irse al Paris Saint Germain, equipo con el que ha firmado un contrato por las próximas temporadas.

Gaby, este domingo jugarás tu último Betis-Sevilla, ¿te despedirás en él de la afición?
Sí, este domingo me despido de la afición del Betis en un partido que tiene el aliciente de que es contra el eterno rival, Sevilla. Aunque yo siempre quiero ganar, en esta ocasión pondré, si cabe, más ilusión y más ganas que nunca, porque quiero dejarle al público el mejor de los recuerdos. Pero no puedo prometérselo, ya que en esto del fútbol nunca hay nada seguro y siempre hay que respetar al rival, aunque pondré todas mis fuerzas en el empeño
¿Con qué sentimiento saltarás al terreno de juego?
Muy emocionado. Dicen que cuando una persona se está muriendo le pasa por delante de los ojos toda la vida. Utilizando este símil, en esos momentos recordaré los cuatro años tan maravillosos que he pasado en el Betis, los gritos de ¡Torero¡, los silencios, esa forma de vibrar y de sentir del público, el mejor público del mundo, y todo el cariño que siempre me ha brindado, lo mismo que toda Sevilla, una ciudad en la que han nacido mis dos hijos, Carolina y Gabriel, y que siempre llevaré en el corazón. Será un momento inolvidable
¿Y qué te llevarás del Betis?
Muchas cosas, pero fundamentalmente tres: una, el reconocimiento de toda la afición sevillana, ya que también me he ganado el respeto de la sevillista; dos, el que un grupo de hombres tan importantes en la historia del Betis, como son los que conquistaron la primera Copa del Rey, hayan reconocido mis calidades, y tres, que siendo extranjero, el público de Bilbao me haya ovacionado cuando fui sustituido. Esto es muy importante para mí, porque me siento querido en toda España, en la que se me ha tratado mejor que en mi propio país, y que se ha convertido en mi casa
¿Por qué has decidido irte del Betis?
Hace un año firmé un contrato por esta temporada y por otras tres, incluyendo una cláusula según la cual mi carta de libertad quedaba valorada en setenta millones de pesetas, es decir, que si un club quería ficharme y tenía esa cantidad, yo siempre sería el dueño de mi destino para quedarme o para irme. El Paris Saint Germain ha mostrado un serio interés por contratarme y está dispuesto a pagarle al Betis esa cantidad, de modo que no hay ningún impedimento para que me vaya. De hecho, ya he firmado el contrato
¿Por cuánto tiempo y por qué cantidades económicas?
Será por tres años y con un coste global de doscientos diez millones de pesetas, en los que se incluyen los setenta del Betis. Los ciento cuarenta restantes son la suma de mis fichas anuales, fuera aparte sueldos y primas, además de que el club me pone el piso, un bajo con jardín, y el coche
¿El factor económico—durante estos tres años ganará unos cuarenta millones más que en el Betis—ha sido fundamental en tu decisión?
Bueno, la vida del futbolista es corta y lo económico siempre tiene su importancia, pero desde luego que no ha sido el factor determinante. Yo quería quedarme en el Betis para siempre, lo que no ha sido posible porque Retamero no ha puesto ningún interés
Explícate…
La oferta del Paris Saint Germain me llegó hace algo más de un mes y de inmediato me puse al habla telefónicamente con el presidente para decirle lo que había. También le dije que no quería irme, sino firmar un nuevo contrato con el Betis, para lo cual le puse dos condiciones: una, que a los tres años que me quedaban les sumase otros cuatro, y segunda, que el propio Retamero me dijese hasta dónde podía llegar el Betis ofertándome, Nunca he pretendido que igualase la oferta del conjunto francés, sino simplemente ligar toda mi vida deportiva a este club que tanto quiero. La respuesta que me dio es que no podía añadirle nada a lo que teníamos firmado, y que si tenía un equipo dispuesto a ficharme, que pusiese los setenta millones sobre la mesa
¿Quieres decir, que estás molesto con Retamero?
Sí, porque humanamente no me ha tratado bien. Yo respeto la opinión que Retamero tenga, respeto que no tenga interés en que me quede, pero me ha sentado mal que haya dicho que yo quería hipotecar al Betis. Esto no es verdad. En primer lugar, porque no le he pedido ninguna subida concreta, sino que él mismo la hubiese decidido en razón a lo que el club pudiese darme, fuese mucho o poco, y en segundo lugar, porque siempre la saldrá más barato retenerme a mí que contratar otro delantero que le dé el mismo rendimiento que yo le he dado. Sólo en el fichaje se le irán una buena parte o todos los setenta millones que va a coger, a lo que tendrá que sumarle las fichas anuales, de modo que le saldrá más caro
Me voy muy triste—continúa tras hacer un breve paréntesis para respirar–. Yo siempre he pensado que el presidente de un club representa a su afición, y que, siempre dentro de una lógica, debe actuar según su sentir, lo que no ha hecho el presidente del Betis. Cualquier aficionado se habría sentado conmigo en una mesa dispuesto a encontrar una solución o cuando menos a intentarlo
Gaby, si se ampliase tu actual contrato por cuatro temporadas, concluiría cuando tuvieses treinta y cuatro años de edad, ¿no te parece excesivo?
No, teniendo en cuenta la vida privada que yo llevo, que con esa edad seguiré jugando como lo hago ahora, sin ningún problema. Además, si en un momento dado quisieran que yo dejase de jugar para hacerme cargo de labores técnicas, no pondría inconveniente. Mi ilusión era ligarme al Betis para toda la vida como futbolista, como técnico o como hiciera falta… Incluso ahora, que ya está firmado el contrato, sigo sin asimilar que me tengo que ir
¿Te atrajo algo en especial del club galo?
Se trata de un equipo que aspira todos los años al campeonato de Liga y a jugar en Europa, en el que serán mis compañeros algunos de los jugadores de la selección francesa, además de que todos los que he conocido me han demostrado una gran confianza en mis cualidades. Yo me esforzaré por no defraudarles, tal como he hecho en el Betis, en el que también era mi aspiración jugar en Europa
Gaby, ¿te gustaría regresar al Betis?
Sí, aquí dejo muchos amigos, mi negocio y mi casa. Mi hermano se quedará a su cuidado, y cuando terminen los tres años que he firmado me gustaría regresar como jugador y enfundarme de nuevo la camiseta verdiblanca, si es posible con los dirigentes que haya entonces. De lo contrario, regresaré como un simple ciudadano dispuesto a establecerme definitivamente en Sevilla
¿Cuándo te incorporarás a la disciplina francesa?
Estoy citado para el dieciocho de junio. La semana que viene entregaré los setenta millones y recogeré mi carta de libertad, tras lo cual me iré para Francia
¿No es precipitado comenzar una nueva temporada el día dieciocho?
Sí que lo es, pero como en enero y febrero tenemos vacaciones, podré compensarlo
¿El Betis te debe algo ahora mismo?
Sí, me debe la ficha anual, dos meses de sueldo y bastantes primas. Conjuntamente con la carta de libertad recogeré el finiquito

Calderón, el pibe, el torero, se despide. Le quedan pocos días en Sevilla y quiere apurarlos, pero antes hace un último comentario:

Me voy con la conciencia muy tranquila: le he salido gratis al Betis. Le costé veintisiete millones y le voy a dejar setenta, además de los goles y las tardes de fútbol que le he dado a la afición a cambio de un cariño que nunca podré pagarle