Entrevista Gerardo Martínez Retamero 1983.
Concluimos hoy la serie de entrevistas a los candidatos a la presidencia del Real Betis Balompié en junio de 1983 con la que el periodista Luis Carlos Peris le hizo a Gerardo Martínez Retamero, publicada en Diario 16 Andalucía el 6 de junio de 1983, quien al final fue el candidato vencedor en las elecciones.
Martínez Retamero llegó a la directiva bética de José Núñez Naranjo en la temporada 1976-77 como vicesecretario, puesto en el que permaneció 3 temporadas. Ya con Juan Mauduit en la 79-80 ocupó el puesto de secretario, cargo del que dimitió en agosto de 1981 en desacuerdo con el rumbo que llevaba la entidad.
Era, claramente, la oposición a la gestión de Mauduit el frente del club y como tal se presentó a las elecciones, en las que fue refrendado por la mayoría de los socios numerarios con derecho a voto.
A veinticuatro horas del día D es Gerardo Martínez Retamero el que viene a nuestras páginas para explicar qué es lo que pretende en el Betis. Abogado en ejercicio, está convencido de que hay que devolver la credibilidad hacia el directivo.
Nació el 19 de septiembre de 1942 en la sevillanísima plaza de la Gavidia, y comenzó el Bachillerato en San Francisco de Paula, pero a los once años perdía a su madre y marchaba interno a El Palo, al colegio que los jesuitas tienen en Málaga. Hijo de un procurador de los Tribunales, decide estudiar Derecho y cursa la carrera en la Universidad de Sevilla, coincidiendo con una promoción que ha dado frutos muy conocidos, en la que se ha dado en llamar “la promoción de Felipe”. Hermano de las Penas de San Vicente es un enamorado del flamenco—“toco la guitarra y no canto excesivamente mal”—confesándose partidario de Antonio Mairena.
Rechaza razonadamente que sea “un hijo de papá”.
– Mi padre era un modesto procurador, que tuvo que sacar adelante una prole de seis hijos y en casa se pasaron fatigas para que pudiéramos acceder a la Universidad
Cuando termina Derecho se va a Francia para aprender el idioma, y cuando quiere hacer lo mismo en Inglaterra lo reclaman de nuestro país para hacer las prácticas de alférez.
Por aquel entonces ya bullía por su mente la idea de llegar a ser presidente del Real Betis Balompié.
– He sido siempre un bético visceral y lo más grande para un bético es llegar a ser presidente
Debuta en la última junta de Pepe Núñez, allá por la 78-79. Después fue secretario con Juan Mauduit, pero en el verano del 81 toma la decisión de marcharse para volver por la puerta grande.
– Empecé a estar harto de figurar en una junta que nunca actuaba de forma colegiada
Sus contrincantes lo acusan de irse poco después de legalizar con su firma de secretario el traspaso de Enrique Morán al Barcelona.
– De mí han dicho muchas cosas, pero cuando yo entro en el tema, el traspaso de Morán estaba consumado y no había forma de revocarlo. Sólo cabía firmar el contrato para no dar pie a un escándalo, y yo estuve a punto de conseguir de José Luis Núñez el traernos a Carrasco como cedido, con una opción de compra estipulada en veinte millones de pesetas. Pasó que Pepe León se opuso, alegando que el Betis tenía mucha categoría para recibir a nadie en calidad de cedido
Se marcha cuando la 81-82 está a punto de iniciarse:
– Me voy con Paco Borbolla, con Pablo Belloso y con Juan Ruiz porque todo se hacía a capricho de Mauduit y de Pepe León, sin que el resto de directivos tuviera arte ni parte en nada de lo que se cocía. Me voy, le digo a Juan Mauduit que en el 83 me presento a la presidencia, y aquí estamos
Existe una anécdota cierta que ocurrió este invierno en Madrid, con ocasión de una cena de la citada promoción y a la que acude Felipe González. Cuando, a los postres, alguien hace referencia a la condición de presidente del Gobierno de González, de presidente de la Diputación de Manuel del Valle y de presidente del Betis de Gerardo.
– Fue adelantarse a los acontecimientos, pero estábamos entre amigos y valía todo. Yo no aspiro a ser presidente de nada más que del Real Betis Balompié, y ahí voy a entregarme con la cabeza y el corazón
Si saliera vencedor…
– Me olvidaría del corazón y emplearía la cabeza para lograr que se produzca el cambio de imagen del club, muy deteriorada ahora, y lucharía por recuperar la credibilidad del dirigente. Porque, fíjate que la cifra de socios ha menguado alarmantemente en el tiempo de Juan Mauduit, a pesar de que en lo deportivo se hicieron campañas brillantes. ¿Qué es lo que pasó? Pues que llegó el momento en que nadie creía en su junta directiva
Pensaba Gerardo acudir a estas elecciones sin tener enfrente a ninguna candidatura oficialista.
– Así era, pero Juan Mauduit faltó a su palabra una vez más, y echó a la palestra al bueno de Miguel Espina para que luchase contra mi equipo. Ya sé que estoy luchando contra el poder constituido y que eso siempre complica, pero es tan poca la credibilidad que han dejado que no puedo pensar que el beticismo vuelva a querer que sigan los que estaban
Y en esa batalla se han dicho muchas cosas, desagradables en ocasiones.
– Yo siempre he querido andar con elegancia en esta carrera electoral, pero no soy de piedra y se han dicho cosas que estuvieron a punto de sacarme de mis casillas. Se han vertido falsedades sobre mi vida privada y se han utilizado argumentos de forma espúrea para tratar de desprestigiarme
Y en esa batalla, Martínez Retamero se vio obligado a impugnar la asamblea que se convocó para esta noche.
– Impugné y ni me contestaron cuando me asistía toda la razón del mundo. Fíjate si tengo razón en lo antirreglamentario de su convocatoria que si me voy al Juzgado no se celebra, pero yo, aunque salga perdiendo, jamás podría llevar al Betis a los Tribunales de Justicia
También se dijo que Ginés López Cirera apoyaba la impugnación.
– Una maniobra llena de maquiavelismo de Juan Mauduit, pues aprovechaba que hace tiempo dijo tu compañero Manolo Lara que Ginés había manifestado en privado que apoyaría al candidato que llevase al Betis a Tercera División. En todo este tiempo no hablé nunca con el presidente de la Andaluza, pues yo me veía venir la jugada.
Tenía interés, mucho interés, Gerardo en que la asamblea de esta noche se pospusiera:
– Hombre, es que van a utilizarla en término de propaganda para Miguel Espina, precisamente en un día que debiera ser de reflexión. Además, que es antirreglamentaria y yo no me explico las prisas cuando a mí me dijeron que las cuentas nunca podrían estar terminadas antes del diez de junio
Apartado este importante del económico, pues dicen que el Betis está con lo puesto.
– Lo han podido dejar como un solar, pues si esta campaña anterior no es de Mundial, con la cantidad de ingresos extraordinarios que entraron, la situación del Betis sería catastrófica
Desde mediados de la semana pasada, iba diariamente al club un miembro del equipo de Martínez Retamero para requerir las cuentas notarialmente:
– Han dicho que era una prueba de desconfianza y no le falta razón al que así se pronuncia, pues resulta escamante que antes no hubiera prisas en darlas y ahora se convoque urgentemente la asamblea al saber que mi número de avales era muy superior al de la candidatura oficialista
Y en el último tramo del camino, tres budas del beticismo, anunciaron públicamente su apoyo a Gerardo:
– Pepe Núñez, Juan Petralanda y Antonio Ruiz estuvieron conmigo desde el comienzo, y han tenido que dar este paso para abortar la campaña de confusionismo que estaban creando desde la parte contraria. Llegaron a afirmar que ellos me habían avalado, pero que en las urnas se decantarían por Miguel Espina
Achaca Martínez Retamero a la tardanza en convocar las elecciones el que se haya quedado sin entrenador ideal:
– Yo quise que Carriega estuviese el primer año, porque es un garantía y podríamos trabajar sin estar a expensas del marcador, pero bajó el Celta y no pudo ser. Después, Eusebio Ríos, que también se ha comprometido. ¿Lattek? Me pidió treinta y tres millones anuales por entrenar al Betis, una barbaridad
Lo cierto es que no hay nada decidido.
– Me quita el sueño, porque el entrenador es la piedra angular de la parte deportiva
Secretaría técnica y gerencia…
– Pedro Buenaventura es un gran secretario técnico, que ejercerá de tal, y me gustaría que José María De la Concha colaborase. Desde luego, Pedro no viajará con el equipo, pues para eso puede ir el doctor Benavides que, además, es médico. En cuanto a Antonio Picchi, tiene toda mi confianza porque es un gran bético
El cuadro de jugadores…
– Quiero que los jugadores del Betis sean tan buenos como futbolistas que como personas. Tendremos que fichar, como mínimo, dos goleadores y, si la situación lo permitiese, reforzaríamos en el primer año todos los puntos flacos del equipo. Traspasar se puede traspasar, ¿porqué no? Lo que pasa es que hay que traspasar lo que no nos sea necesario, pues arreglar la situación económica traspasando a Gordillo es capaz de hacerlo el más torpe de los presidentes. Desde luego, Gordillo y Rincón son absolutamente intocables
Estamos en la duermevela de la elección y parece que Gerardo va ganando en intranquilidad
– Miedo no tengo en absoluto, porque nunca se teme a lo que se quiere. El Betis es un barco que no puede hundirse y que yo sabré conducir por mejores aguas que hasta ahora