Entrevista Hugo Galera 1989
Hugo Galera llegó a la presidencia del Betis el 11 de julio de 1989, después de haber sido derrotado en las elecciones presidenciales de 1987 y ejercer una feroz oposición a la gestión de Martínez Retamero. La dimisión de éste tras el descenso del equipo en la promoción de permanencia contra el Tenerife le llevó a la presidencia del club, tras llegar a un pacto con Retamero que le nombró vicepresidente antes de dimitir.
En esta entrevista publicada en el diario deportivo AS en octubre de 1989 hace un balance de su gestión en los primeros meses, reflejando los múltiples problemas con los que se encontró durante su presidencia. En el terreno deportivo la cosa parecía encauzada bajo la dirección de Juan Corbacho, pero también se toca el tema de aligerar la plantilla con futbolistas de alto coste económico y escaso rendimiento (López Ufarte, Rincón o Yáñez). Además de estar en Segunda División el club padecía una severísima crisis económica en un momento en que ya se vislumbraba el Plan de Saneamiento y la obligada conversión en SAD, pero también era latente la preocupación por el futuro inmediato del Benito Villamarín o la posibilidad de acceder al estadio que se iba a construir para la Exposición de 1992.
El presidente del Real Betis Balompié, el profesor Hugo Galera, hace balance para AS de sus primeros meses de gestión al frente del Real Betis Balompié. Galera afronta en estas páginas aspectos muy importantes en la marcha del equipo verdiblanco. El presidente las acomete sin prisas y comienza a explicarse como si estuviera en la cátedra…
- ¿Tiene el Betis asignaturas pendientes, presidente? Y es más, ¿son estas asignaturas pendientes el futuro cercano del Betis?
- El futuro cercano feliz es la aspiración de cualquiera que hubiera venido a ocupar el puesto que ocupo y en el momento en que lo ocupé. No hay que ser muy agudos para caer en la cuenta de que el pasado produjo una rotura total: social, económica y deportiva. En el Betis, lo primero que había que abordar era lo deportivo. Nos encontramos con un equipo en Segunda División, con una plantilla destrozada. Teníamos que abordar el aspecto deportivo como un tema prioritario. En este aspecto hemos logrado una cierta estabilidad como para dedicarme a otros aspectos como es el económico. En el aspecto deportivo hemos logrado la estabilidad gracias a que hemos trabajado con las bases que senté en un principio. Se ha actuado con sentido común, sensatez y honradez en todo momento. En los fichajes, pese a los titubeos iniciales, se actuó con cordura y de acuerdo con las posibilidades del club.
El profesor Galera no ve ningún tipo de riesgo por parte del equipo directivo verdiblanco cuando se tomó la decisión de fichar como entrenador del primer plantel a un hombre como Juan Corbacho. El presidente bético afirma que se decidió por la contratación del actual míster verdiblanco “por dos razones, mejor dicho, por dos virtudes del técnico: su personalidad arrolladora y contundente y por su gran voluntad y capacidad de trabajo. Soy un hombre profundamente reflexivo, y cuando adopté el fichaje de Corbacho lo hice convencido de que fichaba a uno de los mejores entrenadores de España. No necesitaba a un técnico que conociera el librito, sino a un técnico con dos virtudes esenciales: los que te he mencionado de Corbacho. Fichar a un gran entrenador para librar el expediente de un equipo destrozado y una plantilla desequilibrada por una cantidad elevada, traía el riesgo de obligarnos a una renovación u a otra situación. Me decidí por Corbacho porque va a tener la misma capacidad de trabajo al principio que al final. El querrá finalizar con el mayor éxito para conseguir sus objetivos y un triunfo en su carrera deportiva.”
Otro de los asuntos preocupantes en el seno de la familia verdiblanca es el caso de los jugadores que podrían llegar a un acuerdo con el club para rescindir su compromiso. El presidente afirma que se ha hecho el análisis propio de principios de temporada, a pesar de haber cogido los designios del club con retraso y que se han iniciado conversaciones con algunos jugadores. Puede pasar de todo:
- El Betis tiene que mirar hacia el futuro y evidentemente existen conversaciones, pero éstas no están maduras como para afirmar que se van a producir disoluciones en las relaciones contractuales, ni como para pensar que se va a seguir con toda la plantilla. Es posible que en breve haya algunas soluciones o que decidamos continuar con todos los jugadores del plantel
La preocupación del beticismo se centra en el tema económico, en la venta del estadio, la deuda, las sociedades anónimas…
- ¿Qué les diría el presidente a los béticos?
- Hasta la fecha nos hemos dedicado a resolver el tema deportivo, porque era el más acuciante junto con la recuperación de la ilusión de la afición. Hemos tratado de tener capacidad y deseo de trabajo. He tenido un gran asesoramiento en la junta directiva que he reunido y que puede ser criticada, que ha tenido titubeos y que es consciente de que la crítica ayuda a corregir. Son experiencias buenas que nos hacen reflexionar. Ahora vamos a intentar buscar las soluciones a este terrible problema económico. Quiero decir que nosotros hemos hecho muy poquitos compromisos económicos, tan solo unos fichajes modestos bien aquilatados económicamente. Hay innumerables compromisos económicos establecidos anteriormente. Se ha estado gastando mucho dinero que no podía gastar el Betis. Se hicieron compromisos para este año y para el próximo. Este año vamos a gastar mucho más que el año pasado por compromisos que hay que cumplir y que fueron establecidos por otras personas. Este es el mundo financiero: cuando se adquieren compromisos que llevan cargas de intereses, se convierten en una espiral que puede acabar con cualquier institución
Para Hugo Galera ha llegado el momento de afrontar de veras el terrible problema económico que atraviesa el Real Betis Balompié.
- El problema lo afronto con varias soluciones posibles. El primero de ellos es el ya conocido de acometer la eliminación del Benito Villamarín de nuestro patrimonio, si bien ésta es una solución a la que me resisto cuando analizo el cómo se había planteado. El método puede tener algunas bases que vayan contra los estatutos y que, por supuesto, tendrán que responder sus responsables
El presidente de los béticos aboga porque los seguidores traten de correr un tupido velo sobre esas circunstancias anteriores, por el simple hecho de que ello aumentaría las divisiones entre los béticos, y éstos están en el momento de la unión. El presidente recuerda que sus antecesores cometieron muchas torpezas e insensateces, además de jugar con un dinero que no era suyo. Galera es de los que creen que no hay que mirar atrás y sí hacia delante, por eso “pediría a todos que olvidásemos este pasado”.
- Pero hablemos de la inquietud de los béticos ante la deuda, ¿seguimos con el tema? Me decía usted que una de las soluciones era la venta del Villamarín…
- ES una de las soluciones posibles, pero nunca en la forma en que se había pactado. En primer lugar hay que decir que se había planteado de forma que no obedece a los planes de la Administración. He podido saber que todo cuanto se había publicado y las declaraciones realizadas sobre la viabilidad del tema eran totalmente no casables con las conversaciones reales que se habían mantenido en los despachos. Esto es algo que me empieza a preocupar. Estoy en total desacuerdo a llevar el proyecto tal y como se había realizado, entre otras cosas, porque estoy convencido de que los béticos no van a aceptar mayoritariamente una solución de este tipo. El cambio de posesión patrimonial del estadio es una de las soluciones, pero no la única. Existen otras—insisto en que estamos en fase de estudio y reflexión del problema económico—como pueden ser el aprovechamiento de los bajos del estadio con una rentabilidad que amortigua la tremenda deuda que tenemos. Existe una tercera vertiente para paliar el problema si fracasan las primeras, que sería convocar a todos los béticos con una capacidad económica importante para hacer conjuntamente un desembolso que diese viabilidad financiera al club. Esta media se haría en situación extrema, con su presidente a la cabeza. Habrá que buscar la fórmula jurídica para convertir la aportación en acciones cuando el Betis tenga que convertirse en una sociedad anónima
- Presidente, la masa social verdiblanca se pregunta por las cifras de la deuda, por el préstamo de los trescientos millones de Proinsur. ¿Cómo está la situación?
- Todo el mundo sabe que se aceptaron trescientos millones de pesetas como cantidad prestada o como primera parte de la venta del estadio por valor de cuatro mil ochocientos millones de pesetas. Yo entiendo que este compromiso no se debió llevar a efecto nunca porque los estatutos prohíben aceptar una cantidad superior al veinte por ciento del presupuesto. Creo que no se cumplió con los estatutos, y que para una decisión de esta envergadura debió contase con una opinión de una junta consultiva o incluso de una asamblea. Creo que todo debía estar mucho más maduro y no haber sido llevado a título personal. Los trescientos millones de Proinsur como préstamo sin intereses son una buena forma de recibir dinero, pero no se conservaron las formas de respeto social. Ese dinero está todo gastado. Actualmente forman parte de nuestra deuda, una deuda de más de dos mil quinientos millones de pesetas, de los cuales mis doscientos millones son deuda exigible y el resto puede entrar dentro del Plan de Saneamiento
- ¿Se ha dado justificación de todo el gasto anterior?
- Sí la hay, son justificaciones irrazonables, pero las hay. Desde el punto de vista contable parece ser que nadie se ha quedado con dinero. Todo lo que está contablemente asentado en el Betis corresponde a los gastos y a los ingresos que han existido realmente. El Betis está obligado ahora a devolver esos trescientos millones y a continuar con el proyecto de venta del Benito Villamarín en su caso inicial con una consulta a la asamblea. Si se aprueba, habría que venderlo teóricamente a Proinsur, y digo teóricamente porque es un contrato que Martínez Retamero no estaba facultado para firmarlo. Habría que ver si se vende a Proinsur o se saca a subasta pública al mejor postor. Yo lo haría así, al objeto de que no le quedase a ningún bético la duda de que ha habido una manipulación para enriquecimiento de cualquier persona que dirija este asunto
- El ascenso a Primera es vital no sólo deportivamente, sino económicamente también, ¿no es así?
- Sí, creo que vamos a ascender. Es un proceso que estamos viviendo para volver a Primera División ineludiblemente. Pero es importante hacer un buen papel en la Copa, cosa que personalmente me haría mucha ilusión. Nosotros a través de la Copa tenemos que aspirar a todo
- Una última cuestión, profesor. La realización del proyecto del estadio olímpico de la Expo parece ser que pasa por el consentimiento de los dos principales clubs de fútbol de Sevilla. ¿Qué tiene que decir sobre este tema?
- Nosotros estamos dispuestos a participar en el desarrollo, en la creación, en la construcción y en el funcionamiento de un estadio olímpico si llegamos a una solución económicamente buena. Estamos en la obligación de promoverlo, estaríamos dispuestos a que el Betis Deportivo lo utilizara como su sede, pero qué duda cabe que el duende de los grandes clubs se perdería con la marcha del Betis del Benito Villamarín. No puedo dar una respuesta conclusiva en estos momentos, pero el Betis como institución andaluza y sevillana está en la obligación de apoyar el proyecto del estadio olímpico para la ciudad