Entrevista José Patricio 1951
José Patricio llegó al Betis en la campaña 1949-50 procedente de la Olímpica Jiennense y permaneció en el Betis 2 temporadas, ambas en la Tercera División.
En esas dos campañas se revalorizó rápidamente, siendo pretendido por equipos de categorías superiores, aunque el Betis se resistió a traspasarlo. Indudablemente el fracaso en la Liguilla de Ascenso a Segunda División al final de la temporada 1950-51 influyó en la decisión de venderlo, dadas las graves dificultades económicas que encaraba la directiva verdiblanca encabezada por Pascual Aparicio.
Finalmente en julio de 1951 fue el equipo recién ascendido a Primera División del Atlético de Tetuán quien se hizo con sus servicios, adelantándose a otros conjuntos como Valencia ó Atlético de Madrid.
Esta entrevista en Marca en julio de 1951 nos pone tras las pista de algunas de las claves de este traspaso.
Inesperadamente Patricio, el interior derecho del Real Betis Balompié, ha fichado por el flamante Primera División Atlético de Tetuán. El Valencia y el Betis mantenían conversaciones para el traspaso de este mismo jugador al club levantino, y de la noche a la mañana, Patricio pasa a ser “propiedad” del equipo marroquí. Las primeras noticias empezaron a circular por Sevilla en la tarde del miércoles, y aquella misma noche nos lo confirmaba personalmente el transferido jugador.
– Ciertamente, nos aseguró, he fichado por el Atlético de Tetuán
– ¿En qué condiciones?
– Ventajosas para el Betis y para mí
– ¿Cuánto ha percibido el Betis?
– No lo sé. Lo desconozco. Dicen que se ha realizado un buen negocio
– Y tú ¿cuánto percibes?
– Quince mil duros por año
– ¿Cuántos años?
– Cinco
– ¿Crees haber hecho buen negocio?
– Sobre todo deportivo. En un equipo de Primera División ya tengo amplio campo para despuntar
– ¿Y en el Betis?
– Como estaban las cosas, no. Siento verdaderas simpatías por el Betis, pero tenemos que reconocer que en el Atlético de Tetuán, en un primera división, puedo conseguir lo que por el momento no podía obtener en el Betis: el “estrellato”
– ¿Lo lograrás?
– Confío en mis posibilidades. Y calculo lo que eso significa para un jugador que está a punto de cumplir veintidós años… Con toda una vida, como quien dice, por delante
– ¿Cuál es tu máxima aspiración después de la popularidad?
– La de todos: defender a España en el equipo nacional
– ¿Podrás?
– En España estamos muy faltos de interiores, y, ¿por qué el fútbol marroquí no puede estar, a su tiempo, representado en el grupo español?
– Tienes aspiraciones…
– ¡Naturalmente¡
– ¿Cuándo te enteraste de que el Atlético Tetuán deseaba tu colaboración?
– Hace unos días, cuando el entrenador tetuaní, señor Núñez, se puso en contacto con el presidente del Betis
– ¿Cuándo confirmaron la transferencia?
– Esta mañana, por telegrama al club. Horas antes de que llegara el del Valencia
– ¿También te aceptaba el Valencia?
– También. Poco después del mensaje de Tetuán llegaba otro de Valencia en el que se anunciaba la salida de un delegado para formalizar
– ¿Dónde te hubiera gustado jugar mejor?
– Donde voy. En Valencia habría encontrado más dificultades. Aquí voy casi de titular
– Cuando llegó lo de Valencia ¿habías concretado lo de Tetuán?
– Poco antes
– ¿Para qué día es la marcha?
– El próximo viernes por la mañana, en el primer avión
– ¿Para firmar?
– Y para jugar mi primer encuentro con el nuevo equipo
– ¿Dónde?
– Creo que en Tánger. En un partido benéfico… y de presentación
– ¿De quién?
– Mía
– ¿Y después?
– A Málaga, a descansar. ¡Qué bien merecido lo tengo¡
– ¿Satisfecho, pies?
– Muy satisfecho. Y a la vez, apenado por dejar Sevilla, a la que tanto quiero y admiro, pues a ella, a su afición y al Betis les debo lo poco que soy. Cuanto luego sea realmente también se lo deberé a los sevillanos y al Club blanquiverde.
El consabido apretón de manos y las subsiguientes frases de aliento pusieron fin al coloquio, mantenido al paso, en uno de los vestíbulos de la Federación Andaluza, donde tropezamos con el jugador cuando éste se disponía a refrendar con su firma el “enterado” de la negociación.
El Betis, sin Patricio, ha perdido uno de sus mejores puntales; claro que ha ganado un buen puñado de duros. Y que en verdad le estaban haciendo mucha falta. Vaya, pues, lo uno por lo otro
Fuente: Borbujo en Marca 14 de julio de 1951