Entrevista Julio Cardeñosa 1978
El verano 1978 fue una época complicada para Julio Cardeñosa, quien en el mes de mayo había descendido a Segunda División, sólo 11 meses de ganar la Copa del Rey, y en junio había participado en el Mundial de Argentina con la selección española. De ese campeonato siempre se habla del fallo que Cardeñosa tuvo ante Brasil y que podía haber supuesto la victoria y la clasificación para la segunda parte. No se habla, por ejemplo, de que Cardeñosa, a pesar de ese error, fue el jugador de la selección más destacado en los tres partidos en los que intervino.
Pero el verano de 1978 fue además complicado para Julio Cardeñosa porque durante todo el periodo estival se especuló, y mucho, con el supuesto fichaje del centrocampista verdiblanco por el FC Barcelona. Suele ser bastante corriente que cuando un equipo desciende de Primera a Segunda se deshaga de sus figuras con el fin de enderezar su economía. No fue ese el caso del Betis en esa pretemporada, pues aunque hubo rumores sobre la salida de las figuras béticas (Cardeñosa, Biosca, López, Gordillo, Benítez, Alabanda habían sido internacionales hacía muy poco), el club determinó que no se desprendería de ninguna de sus figuras. A pesar del descenso la economía del club estaba en buenas condiciones y el objetivo era el retorno inmediato a la máxima categoría, para lo que se contaba con los mejores jugadores.
En esta entrevista del periodista Manolo Rodríguez, publicada en El Correo de Andalucía el 10 de agosto, cuando ya se había hecho público que Cardeñosa no iría al Barcelona, se tocan estos asuntos desde la perspectiva del jugador, que veía alejarse la posibilidad de una sustancia mejoría económica y jugar en el conjunto azulgrana, aunque no por ello dejaba de manifestar su conformidad por jugar en el Betis y contribuir a recuperar la categoría perdida.
El Betis dijo lo que pensaba, maduró las cuestiones relativas a los posibles traspasos de sus jugadores claves y se decidió a no vender a nadie. Ese “no se traspasa” que entonaron los rectores béticos tenía al menos tres nombres a los que apuntar, pero su santo y seña se llama Julio y lo apodan “flaco”. Su nombre de guerra: Cardeñosa.
- Fin de trayecto, Julio
- Sí, parece que sí
- ¿Molesto, triste?
- No, desde luego a mí me hubiera gustado marchar al Barcelona, porque era un gran club y porque allí podía culminar mi carrera. Pero la Junta Directiva del Betis no ha creído conveniente traspasarme y me quedo encantado. Sin ningún problema. Ahora lo que espero es que haya un diálogo con la directiva y lleguemos a un acuerdo
- ¿Ahora sólo piensas ya en el Betis?
- Hombre, es lógico que siempre te quede un poco de miel en los labios, pero desde luego hay que centrarse en el Betis y en el ascenso, puesto que yo le debo al Betis todo lo que soy. Por otra parte, estas circunstancias ya me hacen pensar que voy a terminar mi vida deportiva aquí y que tengo que defender al Betis
- ¿El Betis puede contrarrestar ese dinero que va a dejar de ganar Cardeñosa en el Barcelona?
- Soy consciente de que el Betis no es el Barcelona, pero estoy seguro de que la Directiva va a estudiar el tema con mucho cariño
- ¿Se te va a renovar el contrato por algunos años más?
- No lo sé, espero que sí
- Parece que el Barcelona no llegó a hacer ninguna oferta concreta…
- Creo que ha habido de todo, ofertas directas y otras por medio de intermediarios. Según tengo entendido, José Luis Núñez estuvo hablando con los directivos, pero la oferta no era buena
- ¿Contigo hablaron?
- Muy superficialmente. Pero lo que pienso es que el Barcelona lo ha hecho muy mal. Porque si habla conmigo podría haber encontrado facilidades, ya que yo hubiera hablado con el club y les habría puesto en antecedentes de cómo respiraba el Betis. Pero yo creo que, más que conmigo, han jugado con Solsona, ya que este no les interesaba y tan solamente han estado para ver si el Betis rebajaba sus pretensiones y se decidía a venderme al precio que ellos querían. Pero es lamentable que se juegue así con dos personas
- Ahora queda la segunda, las patadas, ¿te asustan?
- Sí me asustan un poco las patadas. Por eso creo que tenemos que mentalizarnos todos de que habrá partidos en que Cardeñosa quizá no la toque, ya que sólo el hecho de haber estado en los Mundiales y de ser un jugador con nombre puede hacer que los contrarios me marquen de un modo especial. Por eso decía que es necesario que la afición sea consciente de esto
- ¿Kubala se olvidará de que en Segunda hay un jugador que se llama Cardeñosa?
- Ese es otro hándicap, pues parece que Kubala sólo cuenta con los de Primera. Todo depende, desde luego, de cómo marche el Betis y de cómo marche Cardeñosa
- Pero Cardeñosa tiene carisma en la selección…
- Pienso que el Mundial va a ayudarme a seguir manteniendo un nombre y creo que en los primeros partidos seguiré en la selección. Después, ya veremos lo que pasa
- ¿Te han hablado del homenaje?
- No, de momento, aún no hemos hablado nada. Pienso que habrá que hablar con la directiva y terminar de concretar todos estos detalles
- La afición se ha vuelto loca al conocer que Julio Cardeñosa sigue
- Sí, sé que la mayoría de la gente está conmigo y que deseaban seguir viendo a Cardeñosa vestido de verde y blanco. Vuelvo a decir que me hubiera gustado marcharme, porque hubiera supuesto un avance importante en mi carrera, pero ahora, al quedarme en el Betis, después de estas muestras de afecto por parte de la afición, voy a jugar con más cariño, pues me han demostrado que quieren a Cardeñosa en el Betis
- Aunque estés lógicamente triste por quedarte, ¿te sientes molesto con ese Barcelona que nunca jugó limpio?
- No estoy triste por quedarme en Sevilla. Lo que me sentía era intranquilo por no sabe cómo iba a ser mi futuro. Desde luego, comprendo que el Barcelona no ha ido por derecho, que nunca dijo con claridad lo que quería y que ofreció jugadores, pero nunca cifras concretas
Julio Cardeñosa ha sido aceptar su futuro y no se le advierte en los ojos ninguna muestra de disconformidad con la decisión que hipoteca su carrera en el Villamarín. Julio Cardeñosa ha nadado varios días entre las apetitosas, pero inconcretas ofertas de un Barcelona que se pasó de listo, y las muestras de cariño de una afición que lo idolatra.
A Julio Cardeñosa lo han obligado a quedarse en Sevilla y está contento. Ahora es el Betis el que tiene que estar a su nivel.
Fuente: Manolo Rodríguez en El Correo de Andalucía 10 de agosto de 1978