Entrevista León Lasa 1979

León Lasa llegó al banquillo del Betis cuando faltaban 10 jornadas para acabar la Liga en la temporada 1978-79. Suplió a José Luis García Traid que empezó muy bien, pero al que el equipo se le fue cayendo jornada tras jornada. Una derrota por 3 a 0 en La Rosaleda el 7 de abril propició el cese del técnico aragonés, y su sustitución por León Lasa, viejo conocido de la afición bética por haber jugado en el club durante 10 temporadas. Su carrera de entrenador se había iniciado en 1966 en Tercera División con el Riotinto, aunque nunca había estado vinculado a los banquillos del Betis.
El objetivo, a duras penas y con muchísimo sufrimiento, se consiguió. Lasa dirigió al Betis en 10 partidos (5 victorias, 1 empate y 4 derrotas) y tuvo que ser en la última jornada, en un dramático Betis-Granada, en que ambos se jugaban el ascenso, cuando el Betis volvió a Primera.
Días después Luis Arnáiz en AS Color entrevistaba al feliz entrenador.
Once partidos en el banquillo. En total, tres meses de trabajo y un ascenso. León Lasa, el hombre que dio la vuelta al Villamarín a hombros de sus chicos, es un técnico feliz.
Un buen día, sobre todo para él, le llamaron al club, a su Betis del alma, y le dijeron algo parecido a esto: “Vamos, niño, ponte al frente del equipo, que le hemos dado puerta a García Traid…”
Y es que Lasa, once años como jugador verdiblanco, pese a no estar ligado al Betis por cargo alguno, es de la familia.
– Yo iba por allí, me entrenaba con los chicos por aquello de no perder la forma, por si me llamaba alguien para entrenar, y surgió esto.
– ¿Y qué tal?
– Oiga, perfecto. Ha sido un éxito
– Un éxito para usted, claro
– Para todos. Si supiera usted lo que hemos tenido que sudar…
– ¿Sólo sudar?
– Bueno, también hemos vivido unas semanas de gran tensión. Todos sabíamos lo que nos jugábamos en el empeño
– ¿Cómo encontró al equipo?
– Sobre este tema no me gusta hablar. Había habido un compañero por delante y ya se sabe cómo son estas cosas. Usted me entiende ¿verdad?
– Hombre, si se empeña…
Lasa llega al Benito Villamarín cuando los jugadores ya están vestidos. Hay entrenamientos, que hay que volver al tajo del Trofeo Ibérico, tajo al que se puso León Lasa cuando le llamaron, como queda dicho, para tratar de conseguir lo que parecía que se iba de las manos: el ansiado ascenso.
Charlamos en una pequeña caseta dedicada a los árbitros. Sobre la mesa donde los colegiados redactan las actas, Lasa ha dejado sus papeles. A lo mejor son las referencias de los jugadores que se van a quedar, si él empieza por quedarse, claro.
– ¿Pensó, cuando se hizo cargo del equipo, que todavía se podía ascender?
– Por supuesto. Las cosas estaban difíciles, pero no imposibles
– Cuando comenzó la temporada, el Betis tenía un técnico de postín, García Traid. ¿Pensó en algún momento que acabaría usted haciéndose cargo del equipo?
– Oiga, no. Se lo puedo jurar
–
El trabajo de Lasa al frente del equipo consistió, principalmente, en tranquilizar a los jugadores. Tranquilizarlos psíquica y físicamente. Y así volvieron a encontrarse, otra vez, con la moral que habían demostrado tener al principio de la temporada.
También metió en el once titular a jugadores que con García Traid habían entrado en el ostracismo.
– Bueno, sí. Yo hice titulares a Cobo, Peruena, Bizcocho y Hugo Cabezas. Este último, por cierto, ha acabado siendo el máximo goleador del conjunto.
– Precisamente el uruguayo fue el autor del decisivo segundo gol contra el Granada ¿no?
– Así fue
– ¿Qué parte considera que ha tenido usted en el ascenso?
– Una parte mínima
– Pero importante ¿verdad?
– Eso lo puedo decir yo, lógicamente
– ¿En qué jornada vio con claridad que el ascenso podía ser posible de nuevo, tras el bache que había pasado el equipo?
– Cuando ganamos en El Ferrol. Aquel triunfo nos hizo concebir a todos las esperanzas que, de alguna manera, habíamos perdido
El Betis ha cambiado de presidente, lo que significa que León Lasa, su puesto de técnico, está en el alero
– Yo he vuelto a poner los pies en la tierra, tras la euforia de la última semana
– ¿Cree que se quedará en el Betis?
– Eso, ahora mismo, no lo puedo saber. Dependerá del nuevo presidente
– Pero ¿tiene posibilidades?
– Hay, como se cabe, tres candidatos al cargo: Castañón, Márquez Medrano y Mauduit. Si sale uno de los dos primeros, puede que continue. Con Mauduit, no lo sé, aunque este señor me ofreció la secretaría técnica si salía presidente
– Hay que esperar entonces ¿no?
– Pues sí
– Supongamos que le confirman a usted en el cargo ¿Qué planes tiene de cara a la plantilla?
– Si esto sucede, tendré que pensar mucho sobre este particular
– Habrá que hacer fichajes…
– Habrá que hacerlos, claro. Los jugadores se gastan, aunque sean figuras
– Y hablando de figuras ¿qué tal se ha llevado usted con Megido?
– ¿Con Megido?, bien , bien, como con todos
– ¿No le ha creado ningún problema?
– En absoluto. Es un jugador normal. No ha sido conflictivo y se ha comportado como un buen profesional
– Hablemos de las famosas primas a terceros. Imagino que usted habrá oído campanadas…
– ¿Y quién no?
– ¿Y qué le parece?
– Pues mire, a mí no me parece mal. Siempre que sean por ganar, claro
– ¿No considera inmoral este sistema?
– Para mí es, simplemente, un estímulo más dentro del mundo del fútbol
– ¿Cómo ve usted al Betis en Primera?
– Será, sin duda, otro equipo muy diferente al que ha sido en Segunda. Ambas divisiones son totalmente distintas
– ¿Por eso el Betis, que empezó embalado, estuvo a punto de acabar mal?
– Por eso, sí. Al principio, sorprendidos; después, los equipos nos fueron tomando la medida. Y muy bien, por cierto
León Lasa, que en su época de jugador, también vivió las mieles del ascenso, dice que ahora, como entrenador, es otra cosa
– Parece que uno tiene más parte en el triunfo. Es, desde luego, mucho más emocionante; te produce una alegría más intensa
Y, finalmente, otra vez su futuro como entrenador bético
– Si sigo en el Betis tendré que pensar en conseguir refuerzos
– ¿Para qué puestos?
– Para la delantera. El equipo necesita hombres de ataque
Como todos, oigan…
Fuente: AS Color 30 de junio de 1979