Entrevista Luis Del Sol 1957

En marzo de 1957 el jugador bético es convocado por el seleccionador nacional Manuel Meana para disputar dos encuentros con el equipo B que participa en la III Copa del Mediterráneo. Es la primera vez, desde 1936, que un jugador bético es llamado para formar parte del combinado nacional
Los partidos se disputan el 8 de marzo en El Cairo, contra Egipto, con victoria por 1 a 0, y en Atenas, contra Grecia, el 13 de marzo, y derrota por 2 goles a 0.
A su vuelta, el día 16 de marzo, el periodista José Antonio Blázquez entrevista a Luis Del Sol en la secretaría bética, entonces establecida en la calle Alemanes.
Como ya anunciamos, ayer regresó a Sevilla Del Sol. Por la noche nos personamos en la Secretaría del Betis para conversar con él y recoger sus impresiones del largo viaje.
Del Sol comenzó a relatar el viaje teniendo frases de agradecimiento para todos los jugadores del Sevilla, que se han portado magníficamente con él en todo momento…
– Son muchachos excelentes. Fuera de España ni ellos eran jugadores del Sevilla ni yo del Betis. Todos nos sentíamos españoles y esto nos unía más
– Háblanos del partido de El Cairo
– En El Cairo jugamos mejor que en Atenas. El campo, sin hierba, estaba al menos liso y pudimos ligar más juego. Nos salió un primer tiempo muy bueno y nuestra victoria debió ser por más goles
– ¿Buen recibimiento?
– Nos acogieron muy bien en todas partes. El nombre de España suena mucho por ahí, y nos colmaron de atenciones. En el campo, lo mismo. El público, aunque es menos entendido que el español, sabe calibrar lo bueno, y en el primer tiempo nos aplaudieron fuerte. En el segundo, el calor nos perjudicó bastante y el equipo perdió alguna fuerza. Ellos atacaron fuerte al fina buscando el empate, pero la defensa aguantó bien y pudimos terminar con la victoria
– ¿Te pusiste nervioso al salir?
– Antes del partido no. Pero en el campo, cuando escuchamos el himno nacional, me emocioné mucho. No puedes imaginar lo que es eso. Es entonces cuando uno llega a comprender la responsabilidad de defender los colores de España
– ¿Y esa visita a las Pirámides?
– Estando en Egipto, había que hacer la excursión. Es muy interesante su visita y pasamos un rato magnífico
Del Sol está en la Secretaría del Betis, rodeado de directivos y amigos. Vuelve a generalizarse la charla. Los compañeros le preguntan por los objetos comprados.
– Me he comprado una cajita de música preciosa, muchos recuerdos, una bolsa de viaje y unos calzadores de hueso que midan más de medio metro. ¡Comodísimos, no tiene uno que agacharse¡
– ¿Has gastado mucho dinero?
– Todas las dietas y un poco de dinero mío
– Ganado al Tenerife habrá buena prima…
Del Sol sonríe y afirma categóricamente:
– Allí vamos a ganar
En este momento llega Iturraspe, y Del Sol acude a saludarlo. El entrenador le dice:
– Mañana otra vez al avión, aunque para ti será un viaje en tranvía. Qué, ¿cómo te encuentras?
– Tengo una rozadura en la rodilla izquierda que me molesta. Fue en Grecia. ¡Si viera usted el campo¡
Del Sol regresa al grupo y de uno de sus bolsillos extrae una cajetilla de tabaco. Hay jolgorio general cuando Luis ofrece unos cigarrillos egipcios, comprados en Grecia, pequeñísimos y comenta humorísticamente:
– Si “tiráis” fuerte, no duran ni tres chupadas
Cogemos de nuevo el hilo para preguntar al internacional:
– Oye Luis, ¿qué pasó en Atenas?
– No jugamos como en El Cairo porque era materialmente imposible. Contra los egipcios nos encontramos con un terreno duro, pero que por lo menos estaba liso. En Atenas había hasta piedras y jugamos con un balón de menos peso que el español, que botaba como quería entre los baches, y con un fuerte viento. Y luego la mala suerte, porque a pesar de tantos inconvenientes pudimos ganar. Por cierto, que cuando salimos en Grecia nos silbaron mucho, pero al aparecer el equipo griego después, lo hicieron más fuerte todavía. No acertábamos a comprender el porqué de aquello, hasta que nos dimos cuenta que allí los silbidos son los aplausos nuestros…
-¿Qué pasó en el penalti de Pepillo?
– Era una jugada de gol y le entraron muy fuerte para derribarlo. El golpazo fue tremendo y le dejaron conmocionado. El penalti, clarísimo, lo señaló el árbitro inmediatamente y encargaron a Pepillo que lo lanzara. Él no estaba en condiciones de hacerlo y pidió a algunos compañeros que lo ejecutaran por él, pero a los que lo solicitó se negaron, y tuvo que lanzarlo sin haberse recuperado del porrazo. ¡Si lo hubiesen visto ustedes cuando se le fue fuera…¡
– ¿Lo tiró mal?
– El portero se tiró hacia el sitio contrario a donde fue el balón, pero Pepillo pegó con los tacos en el suelo y el chut le salió desviado. Si llega a coger puerta, logra un gol de maestro. Cuando se le fue el balón se lanzó de cabeza al suelo desesperado
– ¿Lo mejor del equipo español en Atenas?
– La defensa
– ¿Y de ella?
– Marcelo Campanal, el mejor en el campo
Del Sol destacó también los continuos gestos de compañerismo de los jugadores del Sevilla
-Con Pepillo me entendía perfectamente, y Valero, desde atrás, procuraba mandarme todo el juego posible. Pero allí no se podía controlar el balón ni ligar una sola jugada. Y por si fuera poco, los griegos entando continuamente en plancha
-¿Muy duros?
– Durísimos
– ¿Qué os dijo Meana?
– Estaba muy serio por el partido empatado en Madrid contra los suizos, y nosotros en Grecia salimos a darle una satisfacción con un nuevo triunfo. No salió bien la cosa y se resignó
Luego Luis nos habló de cómo se añora a España cuando se sale al extranjero.
– Estaba deseando volver a Sevilla y esta mañana, cuando me vi otra vez en San Jerónimo, me parecía mentira. Tantos días teniendo que entenderse uno con la gente por señas cansa y todos deseábamos regresar cuanto antes. Me acordaba constantemente de mi madre, de mis compañeros, de Sevilla
– Después de conseguir la internacionalidad, ¿qué piensas?
– Yo creo que contrae uno responsabilidad con el público, que tanto ha ayudado a conseguirla. Ahora ya no puedes defraudar. Tienes que seguir superándote para mantener el nombre y continuar con aspiraciones
Y así llegamos al final del reportaje. Luis ya ha hablado bastante y está falto de descanso. Pero antes de terminar la pregunta se impone…
– Oye Luis, hay quien se pregunta si no se te subirá a la cabeza el ser internacional…
– A mí no puede pasarme eso. Yo seguiré siendo el que he sido hasta ahora, tanto en el campo como en la calle
Este es Luis Del Sol. Este es el muchacho sencillo que a los 21 años, merced a su propio esfuerzo, ha conseguido defender los colores de España logrando el más preciado galardón a que puede aspirar un futbolista
Fuente: José Antonio Blázquez en Sevilla 16 de marzo de 1957