Entrevista Luis Del Sol 1963
La temporada 1962-63 fue la primera que Luis Del Sol jugó en Italia, tras su traspaso a la Juventus desde el Real Madrid en el verano de 1962.
No por ello perdió el contacto con Sevilla durante esos 10 años que Del Sol permaneció en Italia ( 8 en la Juventus y 2 en la Roma). Es una constante en la prensa sevillana de los años 60 dar cuenta de la presencia del jugador en Sevilla durante el periodo de las vacaciones estivales, como ya vimos aquí, con motivo de la celebración del ascenso a Primera División en junio de 1967.
Esta entrevista de junio de 1963 en el diario Sevilla, a cargo de José Antonio Blázquez, es el primer testimonio que hemos encontrado de Luis Del Sol tras el inicio de la aventura italiana. En ella está acompañado por Enrique Mateos, por entonces jugador del Sevilla, pero con quien había compartido vestuario en sus dos años en el Real Madrid. Hay multitud de datos interesantes en la entrevista, como la información que Paca «la bética» le proporciona sobre ex compañeros de su estancia en el Betis, así como la visión que nos da del fútbol italiano, que en la primera mitad de los años 60 fue el gran dominador del fútbol europeo.
Al final de la entrevista se nos indica el motivo de la presencia de Luis en Sevilla. Ha venido a dejar a la familia para las vacaciones de verano. Él, sin embargo, aún debía regresar a Italia, pues la temporada aún no había finalizado. De hecho, a finales de ese mes, la Juventus se haría con la Copa de los Alpes, una competición que disputaban equipos italianos y suizos, y en la que la Juventus derrotó en la final al Atalanta por 3 a 2 en Ginebra, obteniendo Luis Del Sol el segundo gol bianconero.
Esta noche vuelve a Italia. Ha sido muy breve su estancia en Sevilla. Del Sol es siempre noticia.
Pero la charla con el “astro” es difícil. Son continuas las interrupciones. Luis tiene muchos y grandes amigos en Sevilla. La popular Paca “la bética”, que es algo así como una tita honoraria de todos los futbolistas que visten la elástica verde y blanca, ha tomado asiento en nuestra mesa y, a veces, monopoliza al jugador. Es ella la que va dándole cuenta de la vida y milagros de cada uno de los que fueron compañeros, en el Betis, de esta máxima figura del balompié europeo.
– Peñafuerte está en Alemania… Gabilondo se ha casado y ha estado unos días aquí…Portu dejó el fútbol y le va muy bien con su negocio de taxis…Vila es otro de los retirados al que le van muy bien las cosas…
La tremenda humanidad de la vieja aficionada va rindiendo cuentas informativas a Luis. Él se interesa por todos. Cuando ella le dice que Peñafuerte le ha escrito desde Alemania diciéndole cuanto se acuerda de Sevilla, el jugador comenta casi imperceptiblemente:
– ¿Y quién no se acuerda de esto…?
Está con nosotros Mateos pero no interviene en la charla. Curiosea por entre las páginas de “Marca”. Martín Benito, nuestro compañero, es testigo. Y, nosotros, poco a poco, vamos tomando nota de las apreciaciones del futbolista.
– Se habla de que vas al Roma…
– Me he enterado de cosas en España que en Italia las ignoraba…Se habla de transacciones de jugadores españoles en Italia, de la posibilidad de que jueguen allí juntos Peiró y Collar. No sé absolutamente nada.
– ¿Crees probable dejar la “Juve”?
– Agnelli es el que tiene la palabra. Pero, francamente, no creo que esté dispuesto a permitir que juegue en otro club italiano.
Saludos y más saludos. Los amigos inquieren datos de sus andanzas en Italia y muestran extraordinario interés por confirmar lo que es un secreto a voces, su bienestar económico y su condición de “campeonísimo” en el fútbol italiano.
– Ha terminado, Luis, tu primera temporada en Italia. La has hecho completa. ¿La cotización ha subido?
– Yo creo que no. Se me recibió como a una figura, y desde el primer momento intenté responder en el tono y la categoría de jugador que me fueron concedidas por quienes sólo sabían de mi juego por referencias, y de mi categoría profesional a través de un fichaje que se consideró sensacional igual en España que en Italia
– ¿Continúa siendo el tuyo el de más elevada cifra?
– Creo que sí
– Y tú… “en figura”, ¿verdad?
– Quizá no haya aprendido todavía a creerme un fuera de serie. Lo único que sé es que la gente me cotiza mucho, y yo procuro responder como lo hice en los equipos donde jugué anteriormente, en el Betis y en el Madrid.
En realidad, por encima de sus muchos factores positivos, en Luis se da, como principal cualidad, la de querer ser siempre el de mayor rendimiento. “Zatopek” le han calificado atinadamente los cronistas italianos. Al sensacional fondista checo le llamaron “la locomotora humana”. Luis podría ser igualmente un gran jugador dosificando esfuerzos. Él no necesita multiplicarse en labor de equipo para ser considerado número uno. Sin embargo…
– No soy un jugador de carreras; no soy el “gregario” principal en un equipo de figuras como es la Juventus. Soy uno más en el equipo
– ¿Eres el que manda?
– No. Allí no manda nadie en un equipo. Tampoco en España. Entre once jugadores podrá haberlos mejores y peores y un sistema de juego en que algunos tengan mayor responsabilidad que los demás. Pero esto no quiere decir que esas determinadas piezas impongan, por los valores individuales que puedan reunir, un mandato. Siempre he visto el fútbol igual. Si se me ha encomendado una labor que ha exigido un desgaste físico superior al de otros jugadores, nunca he estimado que ello significara actuar supeditado a la acción de los otros. Es el patrón de juego el que manda, y los hombres llamados a desempeñarlo son otras piezas obligadas a rendir de forma semejante.
Hablamos del fútbol italiano. No existen grandes diferencias. Hay un grupo de clubs potentes pero no llegan a ejercer notable superioridad sobre los demás:
– Inter, Milán, Fiorentina, Juventus, Roma… Son muy parejos en potencialidad. Ello explica la abundancia de resultados sorprendentes que, en realidad, no deben ser considerados como tales. Tanto el Inter, que ya era campeón, como nosotros hemos perdido al final de temporada varios puntos en nuestros terrenos de juego con equipos que, aun siendo inferiores, eran los suficientemente fuertes como para forzar esos resultados
– ¿Y la afición?
– Es algo difícil de explicar. El fútbol atraviesa en Italia por una etapa en la que monopoliza totalmente la atención del país
– ¿Hace unos años ocurría igual aquí?
– No, no. Es algo muy superior. Realmente impresionante
– ¿A qué lo atribuyes?
– Puede ser que el enfoque sea totalmente diferente. Se ha ido abiertamente al fútbol espectáculo, que es el que en realidad interesa a las masas. La estructuración económica es diferente también. Los clubs no tienen miles de socios como en España. Son en realidad sociedades anónimas que se sostienen sin apuros amparados en los grandes ingresos que, en concepto de taquillajes, obtienen. ¡Ah¡ Los campos están siempre llenos
– Italia atravesó, balompédicamente, un amplio periodo de crisis, ¿Cómo la superó?
– Yo no encuentro más explicación que la contratación de grandes estrellas internacionales por los primeros clubs italianos, y también el diferente enfoque económico que permitió esos fichajes de figuras mundiales y, con ello, recuperar la atención de las masas
– ¿Las máximas figuras italianas?
– Son varios los jugadores de cotización máxima
– Has dicho “son”. ¿No sería más atinado decir “somos”?
– No me gusta hablar de esto
– ¿Suárez?
– Es una gran figura allí
– ¿Os veis con frecuencia?
– Estuvo un día con su señora en mi casa. Después nos hemos visto y conversado varias veces
– ¿Helenio Herrera?
– Allí está
– Lacónica respuesta
-Él está en lo suyo y yo en lo mío
– ¿Tuvo eco en Italia tu actuación en los mundiales?
– Si lo tuvo no me preocupé en absoluto de enterarme. Yo volví de Chile con mi conciencia muy tranquila y, por tanto, poco podía interesarme que se considerara mejor o peor mi actuación
– En Italia no es fácil el triunfo. Imperan los sistemas de juego defensivos…
– Allí se juega con siete hombres atrás. Y muy fuerte
– ¿Siete defensas?
– Se viene diciendo que en España los sistemas de juego acusadamente defensivos están acabando con el fútbol. Si vieran los aficionados españoles cómo se juega en Italia…
– ¿Pierde belleza el fútbol así?
– Depende de cómo se analice. Es muy difícil el logro de los goles pero la emoción que el fútbol pierde en este sentido, se compensa con lo que aporta la incertidumbre de un resultado y las dificultades que hay que superar hasta lograr un gol
– El juego…
– El juego que es habilidoso encuentra mayores dificultades de lucimiento, pero también es cierto que tiene mayores posibilidades para demostrar su habilidad. Es cuestión de criterios
La charla, con las constantes interrupciones, se ha hecho extremadamente larga. Del Sol y Mateos tienen compromisos que cumplir ineludibles. No es posible prolongar la cháchara. Al fin y al cabo, lo interesante de una conversación con Luis está ya debidamente anotado.
Ahora vuelve a Italia. Ha venido a dejar a la familia. Aquí pasará el verano. Falta muy poco para que lo tengamos aquí nuevamente.
Fuente: José Antonio Blázquez en Sevilla 8 de junio de 1963