Entrevista Nery Alberto Pumpido 1991
El guardameta internacional argentino llegó al Betis en 1988 precedido de una enorme y ganada fama. Todo un campeón del mundo con Argentina en 1986 que llegaba procedente de River Plate y que durante su estancia en Heliópolis pasó por una etapa más que complicada.
En esta entrevista de mayo de 1991, a cargo del periodista Francisco José Ortega en Diario 16 Andalucía, en el momento en que dejaba el club tras 3 temporadas, repasa las circunstancias de este trienio, marcado por el descenso de 1989 o la grave lesión, rotura de tibia y peroné, que sufrió en el Mundial de Italia en 1990 que hizo que en su última temporada en el Betis no jugase ni un solo minuto. Días antes de esta entrevista, el Betis homenajeó a Pumpido en los prolegómenos del partido contra el Burgos, cuando recibió una placa de reconocimiento y realizó el saque de honor desde el centro del campo. También se organizó una comida de despedida por parte de toda la plantilla bética .
En la entrevista se alude expresamente a Carlos Pachamé, el afamado técnico argentino, que ese momento era el elegido para entrenar al Betis en la temporada 1991-92, pero que al final no lo hizo al no cumplir los requisitos exigidos, pues no había dirigido en la Primera División argentina 3 años como entrenador.
La mala suerte de una grave lesión, sufrida en el Mundial de Italia, impidió a Nery Alberto Pumpido, a sus 33 años, cerrar su periplo como jugador del Betis con la brillantez que merecía su pedigree futbolístico.
Ayer, tras tres temporadas en el club, la última de ellas sin jugar ningún partido, el campeón del mundo argentino abandonó Sevilla en busca de nuevas emociones. Antes de marcharse, dejó la promesa de volver en el 92, “porque después de haber sufrido tres años de obras lo merezco”.
Nery Alberto Pumpido, después de varias semanas de ajetreado papeleo y numerosas despedidas, regresó ayer a Argentina. Justo después de despedirse de sus compañeros en el Betis, ofrecía su última nota en el estadio Benito Villamarín.
- A escasas horas de su regreso a Argentina, ¿cuáles son las principales reflexiones de su periplo español?
- El paso por acá ha sido muy positivo si unimos todas las cosas. Tal vez, en lo deportivo los resultados no han sido lo que se esperaba, pero debemos poner todo en la balanza y considero que va a quedar una buena imagen de mí
- No haberse podido despedir con un partido y sí con un saque de honor, ¿es una alegría o una frustración?
- Me hubiese gustado terminar jugando, pero, bueno, mi despedida tuvo una gran importancia y muy pocos se habrán marchado de la forma en que yo lo he hecho. Fue muy lindo.
- ¿Cómo llega a identificarse tanto con unos colores sólo en dos temporadas y media?
- Porque en todos los sitios donde he ido me he brindado por entero a esos equipos. Siempre me he ido con un reconocimiento general y creo que lo voy a hacer durante toda mi vida. A mí el fútbol me encanta, me enloquece y, a pesar de no haber jugado, se ha visto que estaba con mis compañeros. La gente se da cuenta de eso, al margen de resultados, y lo sabe reconocer
- Durante estos años, ¿dónde estuvo lo blanco y lo negro?
- Negro total fue el descenso; blanco, muchas cosas, la amistad, lo bien que lo he pasado estos años, el cariño que me ha dispensado toda la gente…
- ¿Por qué contestó con un no rotundo a la propuesta de Carlos Pachamé para seguir en el Betis?
- Fui muy claro al respecto. Pachamé sabe bien cuáles son mis pensamientos y lo entendió perfectamente. Si hubiera venido otro técnico o la comisión deportiva me hubiera ofrecido la continuidad un mes antes, me habría quedado. En este caso no, porque yo conozco lo que es el ambiente del fútbol y se podría haber dicho que me quedé porque traje a Pachamé
- Para su principal valedor, ¿Pachamé puede ser la solución a todos los males recientes del Betis en el plano deportivo?
- Estoy completamente seguro de ello. Por eso me da bastante pena que algunos medios le están atacando sin conocerlo. Primero veánlo trabajar, comparen y después hablen. Quiere triunfar a toda costa y lo va a demostrar con creces
- ¿Es necesario pasar algo de hambre para llegar a ser figura del fútbol? ¿El aburguesamiento del futbolista español es la causa de todos sus males?
- Ese es el gran problema en España, porque el jugador no ha sufrido para llegar y se siente muy cómodo en Primera División. El futbolista se acomoda muy rápido, no disfruta mucho con el triunfo y no sufre con las derrotas. Eso es muy grave y está pasando acá. Si desde chico los futbolistas no se acostumbran a sufrir, después es imposible cambiarlo. El “chiquito” español tiene un excelente campo de fútbol, buena ropa, está atendido perfectamente y no sufre nunca. Hay demasiada comodidad.
- Cuando un compatriota suyo con calidad, pongamos que le hablo de Puma Rodríguez, no triunfa en España, ¿siente ganas de tirarle de las orejas?
- Sí, pero habría que matizar algunas cosas. No sé si el Betis estaría en la misma situación que en la actualidad si hubiera estado el Puma. Independientemente de su comportamiento, en el sentido futbolístico perdió mucho el Betis
- Después de tres años, con qué fútbol se queda, con el español o con el argentino
- Hay muchas cosas importantes en ambos países y sería muy largo de analizar. Allá llega el jugador mucho más joven a Primera División y acá la carrera es demasiado corta, porque a los 30 te dicen que eres viejo. El gran problema del Betis, por citar algún equipo, es que no ha tenido gente de experiencia para respaldar a los jóvenes. En Argentina se mezclan las dos cosas. Lo más positivo en España es, indudablemente, la parte económica, puesto que allí se tiene que esmerar uno más todos los domingos para poder arreglar el contrato al año siguiente. En la parte futbolística, el argentino es mucho más dotado técnicamente, entre otras cosas porque aquí gusta más que el futbolista corra antes de que juegue
- ¿Se trabaja poco en España en el aspecto táctico?
- Todo se limita a la globalidad del conjunto. No se corrige ningún defecto de los futbolistas individualmente, Los técnicos de acá nunca hablan con los jugadores uno por uno para motivarlos dentro del campo, enseñarles cuando se equivoca. En Argentina había veces que entrenaban dos o tres jugadores en solitario y en España es imposible. Cantatore, por ejemplo, sí es un gran motivador
- ¿Se considera capacitado para triunfar ya como entrenador?
- Puedo mejorar en muchos aspectos cuando tenga un título, pero nadie me podrá enseñar la experiencia que tengo dentro de un vestuario para tratar a los jugadores y sacarles el máximo rendimiento. Soy muy observador, me doy cuenta de las cosas rápidamente y esto me va a ayudar mucho
- En varias ocasiones ha comentado que una de las primeras cosas que hará al llegar a Argentina será intentar ayudar a su amigo Diego Armando Maradona. ¿Cómo se explica que su compañero consuma drogas y rodo el montaje en torno a su persona?
- Es el número uno y cualquier cosita relacionada con él se agranda mucho más. Todo fue una sorpresa, pero ahora hay que ayudarlo, porque es un hombre y, como tal, puede equivocarse. Diego no ha tenido una vida tranquila y quien conoce cómo ha sido su paso desde la nada al todo sabe que tiene que apoyarlo al máximo
- ¿Qué parte de culpa tiene el propio Maradona?
- Él tiene la mínima. Es muy difícil mantener el equilibrio psicológico cuando se pasa de no ser nadie a convertirse en millonario