Entrevista Rodri 1957
Ya vimos aquí hace poco menos de un mes en una entrevista con Fernando Santos cómo la política del club para intentar el ascenso en la temporada 1957-58 fue la de reforzar la plantilla con jugadores experimentados, e incluso provenientes en muchos caso de la Primera División o con experiencia en ella.
Francisco Rodríguez «Rodri» fue otro de los jugadores que llegaron al Betis en ese verano de 1957, y que cumplía con esas características. Aunque proveía del Hércules, que entonces militaba en Segunda División, tenía experiencia con el club blanquiazul en la máxima categoría.
En este entrevista realizada por el periodista José Antonio Blázquez en las páginas de Sevilla Rodri nos relata sus inicios en el mundo del fútbol, su trayectoria y su convicción en lograr esa temporada el retorno del Betis a la Primera División, como así sucedió.
Prosiguiendo en nuestro deseo de ofrecer a los aficionados sevillanos las impresiones de los nuevos elementos fichados por nuestros primeros Clubs, hoy viene a nuestras páginas la figura del joven jugador alicantino Francisco Rodríguez Campoy “Rodri”, que al igual que su compañero Santos, ha quedado enrolado en el Real Betis balompié por dos temporadas.
Los principios futbolísticos del nuevo jugador bético se desarrollaron en su época de colegial. Estudiaba en el Colegio de los Padres Franciscanos de la “millor terreta del mon”, como el habla levantina bautiza a la mediterránea ciudad de las palmeras. Alicantino de nacimiento, conoció la luz primera el 20 de agosto de 1934. Jugó en el equipo del colegio por poco tiempo, ya que los conjuntos modestos que participan en el tradicional Torneo de San Fernando se interesaron por su captura. Su primer equipo formal fue el Campoamor. Más tarde jugó en el pomposamente llamado River Plate, al que siguió el Racing Carolinas. Sus progresos llamaron muy pronto la atención y Rodri conoció distintas ofertas. Se decidió por el Lorca, que militaba en la Tercera División. Recorrió los campos mal acondicionados de Tercera, partidos duros, públicos chillones, arbitrajes inexpertos, pero las tres temporadas que estuvo en Lorca fueron el crisol donde se fundieron sus posibilidades para llegar a ser “alguien” en el fútbol.
Rodri recuerda con cierta amargura su última temporada en el Lorca, donde por cierto jugaba también Faustino, el guardameta sevillano. Aquella temporada final tuvo que jugarla sin cobrar una “perra” para conseguir la libertad. El lógico golpe que la moral del jugador sufrió, quedó ventajosamente compensado al quedar incluido en las filas del Hércules de Alicante.
- Es la ilusión de todos los jugadores alicantinos. En mi caso pasar de Tercera a Primera ya colmaba mis mayores deseos, pero el hecho de ser El Hércules, el equipo de mi tierra, en el que conociera la División de Honor, era algo que soñaba desde pequeño
Su debut en Primera División lo hizo en el terreno sevillista de Nervión, marcando nada menos que al internacional Pepillo. Le salió un partido bastante bueno y supo mantener el puesto durante los veinticinco partidos que restaban por jugar de aquel torneo liguero.
Aquella temporada en Primera División confirmó a Rodri como excelente realidad. Jugador de asombrosa regularidad, fue afianzándose a medida que transcurrían los partidos para alcanzar triunfos enormes en los encuentros jugados en Las Corts, Sarriá y Mestalla. La tarde memorable de Barcelona marcando a Villaverde es recordada entusiásticamente por el jugador alicantino.
- La prensa catalana habló muy bien de mí y afínales de temporada se interesaron Barcelona y Español por mi fichaje. En Valencia jugué de interior. Y también me salieron las cosas bien en aquel partido.
Rodri es el típico jugador “comodín”. Ha ocupado todos los puestos, excepto el de guardameta.
- En el Hércules no andábamos muy sobrados de jugadores y había que cubrir cualquier puesto
Cuando Rodri habla de su equipo recuerda amargamente el descenso a Segunda:
- Bien que lo sentimos todos. El Hércules había terminado la temporada anterior en el sexto puesto y habíamos iniciado la campaña con deseos de mejorarlo. Tuvimos muy mala suerte y cuando intentamos recuperarnos ya era tarde…
Junto a su facilidad para adaptarse a cualquier puesto, los conocimientos que posee por haber jugado en la División de Honor, la mejor cualidad de Rodri reside en sus portentosas facultades. Es jugador de lucha. Sale al campo dispuesto a darlo todo, fiado en unas condiciones físicas excepcionales.
El Betis ha conseguido su fichaje, cuando se lo disputaban muchos clubs de campanillas. El Zaragoza, en cuya capital se publicó por la prensa que ya había fichado, el Valencia, el Celta, el Español, el Atlético de Madrid… Muchos clubs que ofertaron con interés para finalmente ser el Betis el que se asegurara sus servicios.
- Faltando cinco partidos por jugar el año pasado, el Atlético quiso llevarnos a Santos y a mí. Como el Hércules aspiraba al ascenso a Primera, la directiva no creyó oportuno desprenderse de nosotros. Entonces el Atlético se decidió por los ovetenses Toni y Alvarito.
- ¿Estás contento por haber venido al Betis?
- Muy contento. Es un equipo que, a pesar de militar en Segunda, tiene más categoría que muchos de Primera
- ¿Encajarás en el equipo?
- Espero ganarme el puesto de titular y hacer completa esta campaña decisiva para el ascenso
- ¿Qué opinas tú sobre dicho ascenso?
- Creo firmemente que lo lograremos
- ¿Fundamentos?
- El conjunto de jugadores que puede presentar el Betis esta temporada. Es superior a muchos de los de Primera y muy mal tendrán que rodar las cosas para que no ocurra así. Hay mucho hombres con suficiente clase para subir al Betis, y repito que espero que así ocurra, porque el nombre del Club y su afición lo merecen
Y este deseo entusiasta del nuevo jugador, esta conformidad absoluta en la consecución del ascenso anhelado es el que debe presidir la acción de este bloque poderoso que forman los jugadores blanquiverdes.
Fuente: José Antonio Blázquez en Sevilla 22 de agosto de 1957