Entrevistas Esnaola y Cardeñosa 1985
El Betis de la temporada 1984-85 lo pasó muy mal, hasta el punto de estar descendido durante 8 minutos en la última jornada disputada en La Rosaleda frente al CD Málaga, en un encuentro dramático en que los dos equipos se jugaban el descenso.
Esa temporada fue la última en activo de dos de los grandes mitos de la historia verdiblanca: José Ramón Esnaola y Julio Cardeñosa. Mientras que éste tenía muy claro que esa iba a ser su última temporada en activo, en el caso del portero donostiarra no lo fue así. De hecho Cardeñosa, debido a una racha prolongada de lesiones, intervino ya poco en esta campaña, sólo en 13 partidos de Liga, 2 de Copa y 2 de la Uefa, mientras que Esnaola jugó 33 de Liga, 10 de Copa, 2 de la Uefa y 4 de la Copa de la Liga.
En esta entrevista de marzo de 1985 se debate la difícil situación por la que atravesaba el equipo, con 7 negativos, y en el que Luis Carriega había ya sustituido a Pepe Alzate.
Fue un acierto, sin duda, el lema de “Viva er Beti manquepierda”, porque así se cubría también la época de vacas flacas. Algo que debió prevenir quien tuviera la brillante idea, aunque sólo fuera porque los clubs populares, en contra de lo que mayoritariamente les sucede a los señoritos, son más propensos a los periodos de carestía de éxitos y triunfos. Y, en la actualidad, los verdiblancos atraviesan por una abierta crisis, como lo demuestra ese decimosexto lugar, con siete negativos. Vamos, que el chiste ese de que tal campo se parece a un hospital porque todo el que acude a él sale con puntos, es perfectamente aplicable al Benito Villamarín, para angustia y disgusto de sus fieles.
Decir que le ha costado el puesto al técnico con el que comenzó la temporada, Pepe Alzate, es algo que sobra, por cuanto esa moda está muy arraigada en nuestro fútbol y raro es el entrenador que se ve beneficiado por la excepción. El fichaje de Carriega sólo busca lo que con Marcel Domingo hace dos campañas: la permanencia.
Y la lucha por esta meta pasa por el dolor y hasta por el sonrojo de todo aquel miembro perteneciente a la familia verdiblanca, que quisiera lo mejor para sus colores. Como Esnaola y Cardeñosa, vasco el uno, vallisoletano el otro, pero con tan dilatada carrera bajo el uniforme bético como para considerarles santo y seña del equipo hispalense. Ellos, que saben de la consolidación del Betis en la División de Honor (con el paréntesis, eso sí, de un año en Segunda), de la batalla por una plaza para disputar la UEFA o de esa memorable final de Copa del Rey ganada ni más ni menos que al Athletic de Bilbao, tienen que sufrir en sus carnes como pocos el vigente momento. Final de carrera que mereciera, indudablemente, mejor recompensa.
Cuando le llegue a Esnaola el tiempo de evocar los recuerdos de su etapa de futbolista, podrá echar mano de algunos ciertamente señalados. Por ejemplo, que le dio el título copero al Betis en la campaña 76-77, acertando en su lanzamiento desde el punto fatídico y a renglón seguido deteniendo el tirado por Iríbar. O también, que habiendo nacido un 30 de junio, fecha habitual en que caducan los contratos de los profesionales del balón, nunca tuvo problemas para renovar, hasta plantarse en los treinta y ocho años, que son los que actualmente tiene.
- Y de momento pienso seguir, aunque llegado el instante de tratar la renovación, igual cambio de opinión y decido otra cosa. Es pronto para hablar y para decidirse. Ya veremos.
- La situación..
- La situación es el producto de una mala temporada que nos ha terminado conduciendo hasta este bache profundo que ahora atravesamos
- De nuevo el fantasma de la Segunda División os persigue
- Pero no se repetirá tan amarga experiencia. Pienso que todos acabamos con la lección bien aprendida; si bien…
- ¿Qué?
- Hay que reconocer que nos cuesta asimilar, porque han sido muchos años luchando por lo contrario, es decir, por los lugares altos. Sin duda, el cambio de meta, el pelear por no bajar nos ha restado las ilusiones
- Esto puede resultar muy perjudicial
- Insisto en que no se repetirá un fracaso tal que nos lleve a Segunda. Seremos capaces de salvar la situación, porque hay equipo pare ello y el calendario, echándole un vistazo por encima, nos es favorable y aprovecharemos esta circunstancia
- El cambio de entrenador ¿una vieja postura que puede servir para algo?
- No he tenido por norma jamás enjuiciar las decisiones de la directiva o del cuerpo técnico y no lo voy a hacer ahora. Mi labor se limita a entrenar y a jugar, y a ella me circunscribo.
- Hablando de jugar, lo has venido haciendo a lo largo de la temporada, de una temporada ciertamente negativa. ¿Has llegado a pensar que los años no perdonan, que has encajado goles que en años anteriores no hubieran entrado?
- En ningún instante se me ha pasado pensamiento semejante por mi mente. Pienso que nos hemos visto abocados a esta crisis por los errores de todos, no de uno o de dos. Y yo, personalmente, haciendo balance de mis actuaciones, me siento tan orgulloso de éstas como de mis doce años en el Betis
- Quizá es que el equipo ya no es lo que era en las últimas temporadas, que la crisis de jugadores también os ha llegado a vosotros
- Más o menos somos los mismos desde hace tres temporadas y los resultados fueron muy diferentes, mucho más positivos. No, esto no tiene nada que ver. Son las cosas del fútbol, que ahora nos está mostrando el lado amargo
- Incluida la parte económica…
- Pero de esto nos olvidamos cuando saltamos al terreno de juego. No sirve de nada darle vueltas sobre el césped, porque cosechar malos resultados todavía nos perjudica más, también en este aspecto
- Y la afición entre tanto…
- Pues portándose hasta mejor de lo que debía, ésta es la verdad
Sin duda porque trayectorias como las de José Ramón Esnaola se merecen el respeto hasta en los instantes más problemáticos.
Julio Cardeñosa contabiliza una temporada menos que el guardameta y en edad tres años menos. Sin embargo, ya ha pensado en colgar las botas y ésta será la última temporada que defienda los colores verdiblancos desde el césped. A partir de la siguiente lo hará desde un despacho, como secretario técnico.
Centrocampista de seda, precisamente esta cualidad, como a tantos otros, le disparó en su club, pero no en la selección española, en la que en los últimos años no ha habido un sitio guardado para los que parecían tener manos en sus pies a la hora de colocar el esférico. Pero esto no le ha valido al Flaco, sabedor de su clase, por todos reconocida. Una clase que está temporada no está sirviendo, por el momento, para sacar al Betis del atolladero.
- No podíamos imaginar, ni mucho menos, que a estas alturas de la competición iba a estar el equipo así. La campaña, no cabe vuelta de hoja, está siendo mala y ahora no queda otra solución que enmendarla para evitar en fracaso sonado
- ¿Dónde han residido los males?
- Se contaba inicialmente con una buena plantilla, hasta el punto de que repetir el lograr una plaza para la UEFA era el objetivo prioritario. Pero sucedió lo contrario del año pasado, en que el Benito Villamarín fue poco menos que un bastión inexpugnable, y los puntos comenzaron a volar de nuestro feudo. Fuera se puntuaba y esto paliaba en parte la situación, pero cuando se dejó de hacer, todo se agravó. Nos faltó, nos sigue faltando, confianza ante la adversidad que supone luchar por salir de los puestos de abajo en vez de por los lugares de cabeza, y entre unas causas y otras estamos con estos siete negativos a cuestas
- Que son como para preocuparse
- Desde luego. No es lógico, no es lógico
- ¿Y el cambio de Alzate por Carriega sí lo ha sido?
- Es pronto para definirse. Prefiero pronunciarme cuando hayan pasado quince o veinte días, cuando tenga más hechos consumados para pronunciarme
- Triste despedida la tuya
- Hombre…Referente a resultados no está siendo todo lo halagüeña que hubiese deseado. Pero, en cualquier caso, es igual. Tengo pensado irme, ya está hablado todo con la Junta Directiva, y no hay posibilidad de dar marcha atrás
- Y te vas en el momento en que el fútbol pasa por graves momentos. Muy lejos empieza a quedar la época dorada…
- Ciertamente, a nivel económico y de juego, la gente está desilusionada
- ¿Y soluciones hay?
- En lo monetario seguro que sí. La Administración no es tonta, y no dejará que se muera la gallina de los huevos de oro, que es el fútbol, aunque, eso sí, hay que pedir responsabilidades para evitar los desmanes que se han producido en algunas entidades. En lo deportivo, tal vez haya que enfocarlo todo por otro camino, pero sin alejarse de lo económico, pues es la base y hay que ajustarse a ella.
- Y desde tu nueva “demarcación” de secretario técnico ¿ya tienes pensado como obrarás?
- Soy partidario de utilizar la cantera, pero sin olvidar otros puntos de referencia si es que merecen la pena
- ¿Habrá limpia para la próxima temporada?
- En lo que a mí respecta, no la considero necesaria. El equipo es joven y válido, y lo que sí habrá que hacer es apuntalarlo.
- Pero a buen seguro que lo primero que habrá que cubrir es la vacante que dejas en el equipo
- Me preocupa que la familia bética se piense que no hay nadie preparado para llevar a partir de la próxima campaña el número diez
- ¿Lo hay, Julio?
- Considero que tanto Romo como Reyes son dos grandes jugadores, con un magnífico porvenir y que están capacitados para ello
Pero han sido once años tan deslumbrantes lo que Cardeñosa ha dejado a modo de estela deportiva en este Betis que, aun sin quererlo, se lo ha puesto difícil, muy difícil, a sus sucesores. Porque la gente se acostumbra a lo bueno y le cuesta renunciar a ello. Y actualmente los que acuden domingo tras domingo al Benito Villamarín ni respiran tranquilos con el adiós próximo del Flaco ni mucho menos con la marcha del equipo.
Si lo de “Viva er Beti manquepierda” es algo que por allí se dice de corazón, pues ahora más que nunca, que viva…
Fuente: F. Sotillo en AS 21 de marzo de 1985