Fichaje de Calderón 1983
Gabriel Humberto Calderón fue, sin duda alguna, el gran fichaje de la temporada 1983-84. Una temporada de profunda renovación, con presidente y directiva nuevas, nuevo entrenador y varios fichajes ilusionantes.
El de Gabriel Humberto Calderón se gestó rápidamente, pocos días antes de la presentación de la primera plantilla verdiblanca, que tuvo lugar el 18 de julio de 1983. Vino a suplir en la plaza de extranjero al inglés Peter Barnes. Dos días escasos antes de la presentación surgieron las primeras informaciones sobre el fichaje, indicándose que el jugador partía para Sevilla de forma inmediata. En la negociación para el fichaje intervino el ex jugador Bético Eduardo Anzarda, quien facilitó el contacto con el presidente de Independiente Pedro Iso.
El traspaso se fijó en la cantidad de 180.000 dólares. Calderón era un jugador cotizado en Argentina, con cuya selección había ganado el Campeonato Mundial juvenil jugado en Japón en 1979 y también había participado en el Campeonato Mundial celebrado en España en 1982.
A su llegada al Betis tenía 23 años y se había casado siete meses antes. No se definió como un goleador, sino como extremo de ambos lados, si bien su pierna buena era la derecha. Firmó por tres temporadas y volvió después de la presentación a Argentina para recoger a su esposa, volviendo después para incorporarse después a la concentración bética en Vilobí.
A la hora de definirse indicó «No soy un velocista puro, pero sí soy bastante rápido, y tengo cierta habilidad. Mi fuerte no es el gol, pero los hago y ayudo a hacerlos. Mi promedio es de siete por temporada, pero doy muchos más a mis compañeros»