Francisco Gómez y la lluvia de puros 1954
El 23 de Mayo de 1954 el Betis disputa en Heliópolis su último partido de Liga en Tercera División frente al Ubeda, al que vence con facilidad por 6 a 0. El partido es de trámite, porque el Betis en una brillantísima campaña, hace ya algunas jornadas que ha conseguido el ascenso.
Pero sí sirve para que la afición homenajee a los que han sacado al club del pozo de la Tercera División. Antes de comenzar el encuentro saltan al campo todos los jugadores de la plantilla, que reciben diversos homenajes por parte de la afición que acude en masa a Heliópolis.
Tracas en Gol Sur y muchas pancartas de apoyo al club. Pancartas que no se quedan cortas en la gran ambición de la entidad: volver a Primera División.
A Primera División
La afición te va a llevar
En avión de reacción
Pa que no puedas bajar
A destacar que en la época, 1954, un avión a reacción era la última tecnología aeronáutica.
Pero este partido siempre será recordado por la lluvia de puros con la que fue obsequiado el entrenador, Francisco Gómez. Esta singular lluvia tiene un orígen y una explicación.
Un artículo aparecido en el diario vespertino Sevilla el miércoles 19 de Mayo nos da la clave para entender el porqué la afición bética obsequió al entrenador con la famosa lluvia de puros.
Con fecha del día 24 del mes pasado recibí una carta del socio número 52 del Betis, que decía lo siguiente:
«Estando en el ánimo de todos los béticos demostrar la gratitud y reconocimiento debidos al entrenador de nuestro Real Betis, señor Gómez, que tan excelente y acertada labor ha realizado al frente del equipo, se me ocurre la idea, que, sin duda, compartirán todos los «verderones», de ofrecer en uno de los partidos que quedan por jugar en Heliópolis en homenaje de la afición a dicho entrenador, consistente en regalarle cada bético un cigarro puro, que tan de su agrado son. Creo que el resultado sería magnífico y el sacrificio particular del aficionado mínimo.
No dudando que esta idea merecerá su atención y que usted le dará la forma debida, para que el homenaje, bajo su patrocinio, tenga éxito, le saluda y queda suyo afectísimo, el socio número 52″.
Desde el primer momento me pareció magnífica la idea de este entusiasta seguidor del Betis. Gómez se merece ese homenaje sencillo, pero simpático y sincero, que propone «El Socio número 52» y mucho más.
Recibí la carta con tiempo para que pudiera celebrarse la tarde del Larache pero… no era el día. Estábamos en plena Feria y durante los días de nuestra incomparable Feria no pensamos más que en las casetas. Así es que consideré que lo mejor era dejarlo para el último partido en casa, y el momento ha llegado, señores.
El domingo es el día que debemos tributarle a Gómez el simpático homenaje de llevarle un puro. Un homenaje que tiene ganado con creces, no sólo por el acierto con que ha llevado el timón del equipo, conduciéndolo por un camino lleno de éxitos a Segunda División, sino por el cariño que ha demostrado a su Club. Gómez siente al Betis como algo suyo.
No sé si lo he dicho ya en otra ocasión, pero si así fuera, no importa. Gómez fue campeón de Primera División con el Betis en la temporada 1934-35; él jugaba también en el equipo que subió de Segunda a Primera División en 1942. Y es ahora el entrenador que ha conseguido sacar al equipo, por fin, del pozo de la Tercera División.
Todo un «record», del que Gómez se siente y se sentirá siempre orgulloso. Pues bien, a este hombre que habla del Betis con el cariño que se habla de un padre o de un hijo, a este hombre que, si tiene genio, mayor es su nobleza, es al que vamos a tributarle el domingo el sencillo pero sincero homenaje de llevarle un puro.
Y digo vamos, porque yo voy ahora mismo a comprarle el mío.
Emilio Vara
Y efectivamente la lluvia de puros se produjo…
Tuve el placer de ver el partido y en la previa «el enceste de puros» en dos cestas de mimbres-las que se guardaban el material deportivo-y que por personal del Club desde Fondo y Preferencia salían con dirección al Gol Sur y Gol Norte respectivamente en homenaje a don Francisco Gómez Vicente, entrenador y jugador del Campeón de Liga de Primera División-1934/1935.
Me alegro cada vez que leo artículos como estos porque me sirven para vivir momentos históricos de nuestro club.
Me enorgullezco de mi segundo apellido… Antonio Cano GÓMEZ…
Enrique: precisamente en la ultima foto del articulo se ven las cestas de mimbre en las que se recogieron los puros