Homenaje a John Mortimore 1988
El 8 de febrero de 1988 la directiva bética resolvía cesar al preparador del primer equipo, el inglés John Mortimore. La sucesión de malos resultados en Liga y Copa, con el equipo al borde del descenso, se vio confirmada el día anterior en Sarriá con una derrota por 4 a 1 ante el RCD Espanyol. Su puesto sería ocupado por un hombre de la casa, Pedro Buenaventura, con la única misión de sacar al equipo del atolladero.
Mortimore llevaba en el club desde el verano de 1987 y, a pesar de sus buenos resultados en la liga portuguesa, no cuajó en el proyecto verdiblanco. El 17 de febrero la plantilla bética se reunió en el restaurante Rafaello para dedicarle un homenaje como despedida a su tiempo al frente de la parcela técnica, entregando por medio del capitán Diego Rodríguez una placa de recuerdo en nombre de la plantilla, técnicos y cuadro médico.
Al acto se sumaron Pedro Buenaventura, Diego Soto, José Ramón Esnaola, Tomás Calero y Vicente Montiel, pero contó con la ausencia de algunos jugadores (Cervantes, Rincón, Fantaguzzi e Ito) disconformes con las ideas del ex entrenador.