La despedida de Szusza y la llegada de Iriondo 1976
El 31 de Octubre de 1976 Ferenc Szusza dejaba el Betis. Se despedía con un Betis-Español en el que los béticos vencieron 5-1, un homenaje que la plantilla bética dió al que había sido su entrenador durante casi 5 años. Ferenc Szusza, reclamado por los propios jugadores, se retrató con ellos antes de iniciarse el partido y fue paseado en hombros al término del encuentro.
Su salida del equipo bético se debió a que fue reclamado oficialmente por las autoridades húngaras. Ya en la pretemporada tuvo muchísimas dificultades para incorporarse al trabajo con el Betis y, de hecho, no fue hasta la última semana de Agosto cuando llegó a Sevilla. Oficialmente era una lesión en la rodilla la que le mantenía en su país natal, aunque oficiosamente se conocían los problemas que había por parte de las autoridades húngaras para dejarle marchar. La preparación del equipo durante toda la pretemporada recayó en el segundo entrenador Esteban Areta.
El 27 de Octubre una nota oficial de la junta directiva bética daba cuenta del relevo en la dirección del equipo, una vez se disputase el encuentro de Liga con el Español. Rafael Iriondo era el elegido para sucederle en el Betis.