Los técnicos de la cantera 1970
Los años 60 y comienzos de los 70 son posiblemente una de las etapas más destacadas de la cantera bética. En esos años el Triana Balompié, el filial bético, consiguió asentarse en la Tercera División, el equipo juvenil llegó a jugar la final de la Copa y, sobre todo, fueron muchísimos los jugadores que, procedentes de la cantera, alcanzaron las filas del primer equipo.
Un reportaje que aparece en El Correo de Andalucía en Septiembre de 1970 nos pone sobre la pista de quiénes eran los responsables y organizadores de la cantera verdiblanca en este tiempo.
Conozcámolos.
Al filo de los años 40 se introdujo en el mundo del fútbol. Empezará con el Calavera, ejemplo de un club modesto que se alzará por sí mismo a la Tercera División. Será Benito Villamarín quien le lleve como secretario técnico al Real Betis. Ya antes había logrado el carnet de entrenador y había sido fundador de la esuela de entrenadores de Sevilla.
A los cuatro años de permanencia en el Real Betis, se irá al Atlético de Madrid. Labor fecunda y el Calvo Sotelo aguarda. Es requerido por Pepe Núñez y vuelve. Aquí hay secretario técnico.
«No tiene valor, ni deja de tenerlo, cuanto el complejo de nuestra organización viene realizando. A muchos, es el primer equipo quien les prende con exclusividad, toda la atención. Nosotros tenemos especialísimo interés en la cantera. Sin alharacas. Tampoco con pregones.
No nos preocupan tanto los resultados inmediatos, los que se contabilizan en los marcadores, que no quepa duda, que pueden alcanzarse igualmente con nuestra política. A la larga, naturalmente. Los horizontes de un futbolista joven van determinados por una escala de valores y de ilusiones. Cuando un hombre, sea la edad que sea, ha sido capaz de asimilar cuanto de bueno podía dársele, en el escalón en que se encontraba, ha llegado el momento de de ganarlo en otro superior. Estancar a los jovenes en los mismos compartimentos es detener su progreso. De ahí nuestros hechos evidentes en juveniles, aficionados , Triana, y si me apuran, en el primer equipo.
Me he manifestado varias veces en el sentido de creer que surgen menos valores. De ahí que sólo preocupándose de los que surgen , de pulirlos y de granarlos, podemos llevar al Real Betis un día cantidad de promesas para que de esa cantidad salga la propia calidad media necesaria.»
Empieza a jugar en el colegio de los Hermanos Maristas de Pamplona. Su primer equipo será el Oberena, en Regional. Ficha por el Osasuna, del amateur directamente pasa al primer equipo en Segunda. Le traspasan al Oviedo, donde permanece tres temporadas, dos de ellas en Primera División. De Asturias a Cataluña como jugador del Barcelona, y allí permanecerá tres temporadas y media. Nuevo traspaso, ahora al Valencia, un año de estancia en el Turia y al Real Betis. Aquí nueve años con la elástica verdiblanca.
Al año siguiente de su retirada posee ya carnet regional de entrenador, y en el 70 conseguirá el nacional. Ha sido ayudante de César, Barrios, Barinaga, Belló, Daucick… Y lleva, con la que empezamos, tres temporadas como entrenador del Triana. La primera de ellas terminaría en tercera posición, empatado a puntos con el segundo. El año anterior, con los 12 equipos de obligado ascenso, consiguió mantener la categoría.
«En el tercer año de permanencia en el Triana me encuentro como al principio. Cada año es empezar de nuevo, salir de la nada. Recomiendo paciencia a los jugadores para terminar de formarse, y a los aficionados para esperar que los chicos se acoplen al ritmo de la Tercera. Son muy jovenes; la junta directiva y yo estamos convencidos que lograremos las metas propuestas: sacar elementos de futuro para el Real Betis. Espero que mis jugadores serán responsables dentro y fuera del terreno de juego.»
Nace en diciembre del 40 en Alicante. Empieza como jugador en el juvenil del Alicante y con la selección murciana se proclama campeón nacional. Debuta con el Alicante en Segunda y es fichado por el Real Madrid. Sufre una fractura de tibia y peroné y es cedido al Murcia. Vuelve al Madrid, que lo cede al Plus Ultra un año. Después viene al Betis, junto a Llorens y Marín Esperanza a cambio de Del Sol. Permanece en el Betis 7 temporadas. A continuación el Castellón, y se retira jugando una temporada con el Jerez Industrial en Segunda.
Tiene carnet regional desde el 67 y el nacional desde el 70. Está a cargo de los aficionados del Triana desde la anterior temporada.
« Estoy muy ilusionado con los chicos, que están cumpliendo un periodo necesario de aprendizaje, y que les valdrá de mucho en sus metas deportivas. Hay que inculcarles el sentido de la responsabilidad y de absoluta entrega. He de estar contento. Los chicos son sumisos, atienden los consejos. Quiero decir que cuanto se gaste en estas secciones redunda en beneficio del club, supone el mejor gasto del Real Betis.
Entrenamos tres días por semana y tenemos el problema de no poder desarrollar adecuadamente las secciones técnicas, pero el problema está en vías de solución. Procuro que lo jugadores seamos todos amigos, quiero que me hablen, que se extroviertan, y me ofrezco a ellos en cuanto mi edad y experiencia les pueda valer. Ya este año han pasado seis o siete aficionados a Tercera; si pretendo aumentar la cantidad cumpliré con mi misión de ser vivero del Triana, y por tanto, del Betis.»
Nace en 1930. Juega como aficionado en siete equipos: Museo, Puerta Real, Osario, Ciclón, Hércules, San Nicolás y Brenes. Consigue el carnet regional de entrenador en el 62. Sucesivamente se hará cargo del San Rafael, Hispalense, Puerta Real, Carmona, Revilla, Villanueva, Ciudad Jardín, Atlético Universitario, Hogar de San Fernando y juveniles del Real Betis, iniciando ahora su segunda temporada.
«En la pasada campaña, como en la actual, con un grupo de amigos y compañeros, me he hecho cargo de la sección del Real Betis de juveniles. Este año, en su casi totalidad, salvo el señor Torres, son los mismos, y es sólo merced al trabajo de este equipo como podemos llevar a feliz término la labor de una sección muy numerosa, de forma controlada y con resultados positivos, aunque no sean totalmente satisfactorios.
Todo lo hacemos en equipo, tanto en el trabajo de entrenamiento, como en la misma dirección de partidos. Pero un equipo que trabaja como una sola persona. Espero de los jugadores que se responsabilicen con el club que representan, que cumplan con sus obligaciones, que atiendan todos los consejos, y que no se conformen con ser componentes de los cuadros juveniles del Betis, sino que pongan todo su interés y toda su ilusión en llegar a formar en el primer equipo.»
Juega como juvenil en el Méjico; por causas ajenas a su voluntad abandona la práctica activa del deporte y le encontramos con dieciocho años como directivo del CD Puerto. Consigue el carnet regional de entrenador, entrenando a la Agrupación Trianera, al Colspe juvenil de primera categoría, y lleva ya dos años en el Real Betis. El primero como ayudante de Paco Franco; la campaña última como encargado de infantiles, sección en la que continúa. Tiene 34 años.
«Hay un problema en los infantiles: es excesivo el margen que hay entre los doce y los quince años, edad que comprende esta categoría. Además, necesitamos campos y tiempo. Los chicos llegan en edad de aprendizaje, la técnica es vital, y para perfeccionarla sólo se logra a base de un balón por cada jugador.
Nuestra labor no suele ser valorada por el aficionado, pero es la base del fútbol. Para corregir al niño hace falta la demostración técnica, y ésta sólo se logra con medios y paciencia. Otro problema es que la mayoría están en edad escolar, lo que les permite escaso tiempo para entrenar.
Si todo ello lo traducimos al Real Betis, tenemos muy similares problemas, en vías de solución y mejorando al año anterior. El año pasado probamos a 248 niños, de los que sólo un 2 por ciento fue utilizable. La competencia de otros deportes está dañando la afición infantil, y el problema tiene su raíz en los colegios.
A nuestros infantiles quiero decirles que para llegar a jugadores tienen por delante más años que los que cuentan en la actualidad, y que cada día debe aprenderse algo nuevo. Que piensen que por bien propio, de ellos y del club, el entrenador lo único que quiere es el triunfo de todos. Y que su comportamiento sea ejemplar; son necesarias la decencia y la compostura».
Es el coordinador de la cantera y desde hace 18 años pertenece al Betis. Llegó de la mano de José María De la Concha. Sólo dos años, en los 18 citados, permaneció al margen de las actividades del club. Siempre permaneció en la sección que se preocupa de la cantera. Desde su fundación permaneció adscrito principalmente a los juveniles, y creó el Estrella Balompié. Con De la Concha, Aranda, Pons, Jorge González, Valera…, con todos ellos ha servido a la cantera.
«Este verano el mayor trabajo se lo llevó la organización y realización del Torneo Peral. Una labor extensa que empieza a dar sus frutos, en fichajes realizados y en otros que estamos concretando. Fichajes de los que esperamos rendimiento con hechos ciertos a lo largo de la temporada. También hemos efectuado una labor de ojeo, no solo en la provincia de Sevilla, también en las de Huelva, Córdoba, Málaga, en la misma Ceuta…Y ahí están los nombres de Javier, Pino, Narci, Tierra, Ríos, Morente, Pedrosa, Herencia, Liñán, Gaitán ó Algaba.
En infantiles, hemos procurado observar a varios jugadores que, posiblemene quedarán encuadrados con los nuestros esta misma temporada. Confío en una campaña con éxitos, y con escaladas ciertas de nuestros jovenes hacia superiores metas. Esta sería mi mayor satisfacción».
Treinta y siete años. Empieza a colaborar con el Estrella Balompié juvenil. Ha entrenado al Atlético Algabeño desde su fundación. Tiene carnet regional desde el 68. Antes jugó en el mismo Algabeño y consiguió un Trofeo Giralda.
«Mi lema siempre ha sido el de la afición; es primordial en un jugador juvenil y, junto a ella, el especialísimo cuidado de su propia persona».
Colabora con el Triana juvenil. Nace en el 42; actualmente está haciendo el curso regional de preparador. Jugó en los juveniles béticos y después en el amateur; fue cedido al Emeritense, donde sufrió una lesión que le apartó del fútbol tras dos intervenciones quirúrgicas. Siete años lleva colaborando con la cantera verdiblanca: Renfe juvenil, Estrella, Triana y Real Betis.
«Recomiendo paciencia a los chicos para soportar todo tipo de circunstancias, y perseverancia. Que se preocupen los muchachos de asimilar los consejos técnicos que se les dan, y que se cuiden física y moralmente».
Treinta y dos años. Actualmente hace los cursos de preparador regional. Ayudante de Pallarés con los aficionados. Jugó en los juveniles del Betis y una lesión le apartó del fútbol activo. Entrenó al Colspe y al Puebla del Río, haciendo a este equipo campeón de la Copa Primavera y subcampeón provincial.
«Un consejo a los jugadores que empiezan: no creérselo nunca, y el mayor cuidado es cuidarse físicamente»
Chapeau, impresionante trabajo.