La temporada 1971-72.

El 21 de julio de 1971 se iniciaban los entrenamientos de la primera plantilla bética en el Villamarín. Posteriormente se realizaron dobles sesiones de mañana y tarde en los terrenos de la Universidad Laboral, por estar resembrándose el terreno de juego del Villamarín.
Al frente de la plantilla Antonio Barrios, quien a sus 61 años, encaraba la tercera temporada consecutiva tras el ascenso de la campaña anterior. El objetivo del club no era otro que mantenerse en la Primera División.
En la plantilla se produjeron 9 bajas: José Manuel Pachón (Hércules), Ángel Iglesias «Machicha» (Cádiz), Manuel Villanova (Zaragoza), Antonio Barba (Racing), Joaquín Sierra «Quino» (Valencia), José María Mellado (Logroñés), Francisco Javier Torrens (Logroñés), Coradino de la Vega (Recreativo) y Juan Baena (Hércules).
Por contra, el equipo se reforzó con 12 futbolistas: Francisco Bizcocho (cantera), Antonio Biosca (Calvo Sotelo), Rodolfo Orife (Chacarita Juniors), Francisco Roselló (Rayo Vallecano), Rufino Rodríguez (Calvo Sotelo), Juan Casasas (Barcelona Atlético), Luis María Arana (Logroñés), Antonio Viqueira (Xerez), Agustín Arrieta (Logroñés), Carlos Jurado (Universidad de Lima) y Marcial González (Defensores). En enero de 1972 llegó el guardameta José Manuel Pesudo desde el Valencia.
Se jugaron 4 amistosos a lo largo del mes de agosto: una victoria 1-0 en el Villamarín frente al Badajoz en partido jugado a puerta cerrada; la participación en el Trofeo Colombino, con derrota 1-3 en la semifinal ante el CSKA de Moscú y empate a 1 en la consolación con el Real Madrid, aunque derrota en la tanda de penaltis, y el partido de presentación en el Villamarín frente al Peñarol con empate a 0.
Tres fueron las competiciones oficiales que disputó el Betis a lo largo de la temporada: la Liga de Primera División, la Copa y el Campeonato Andaluz de Reservas.
La Liga se inició el 5 de septiembre en el Bernabéu frente al Real Madrid y concluyó el 14 de mayo en el Villamarín contra el Atlético de Madrid. El Betis finalizó en la posición 13ª con 20 puntos, tras 10 victorias, 10 empates y 14 derrotas, con 25 goles a favor y 45 en contra.
Durante la primera vuelta el equipo estuvo en posiciones de descenso permanentemente, lo que condujo al cese de Antonio Barrios en la jornada 13. Su sustituto, el húngaro Ferenc Szusza, consiguió en la segunda vuelta sacar al Betis del descenso y mantener la categoría de forma holgada.
En la Copa el Betis cayó eliminado por el Hércules en la cuarta ronda.
El Campeonato Andaluz de Reservas fue la gran novedad de la temporada. Jugado en forma de liguilla por 8 equipos, el Betis finalizó en 6ª posición con 11 puntos, tras 2 victorias, 7 empates y 5 derrotas, 17 goles a favor y 20 en contra. El entrenador bético en esta competición fue Esteban Areta, y se utilizaban jugadores suplentes de la primera plantilla, futbolistas a prueba y los componentes del equipo filial.
El balance de la temporada fue satisfactorio, ya que el principal objetivo de ésta, la permanencia en la Primera División, se consiguió. El descenso del eterno rival fue otro aliciente para que en la campaña venidera el Betis fuera el único representante sevillano en la máxima categoría.
Una vez finalizada la temporada el Betis acudió a Tetuán a disputar el Trofeo Costa del Rif, que fue ganado tras vencer 0-1 al WAC Casablanca.
En los 50 partidos de competición oficial disputados el Betis utilizó 37 jugadores: González (35), Irízar (35), Bizcocho (33), Campos (33), Macario (33), Frigols (33), Benítez (31), Orife (31), Rogelio (31), Telechía (29), López (27), Biosca (24), Casasas (23), Roselló (23), Isauro (23), Díaz (20), Cobo (19), Marcial (18), Rodríguez (18), Viqueira (16), Arrieta (15), Trigueros (11), Jurado (10), Pesudo (7), Jaime (7), Arana (6), Ezequiel (5), Caraballo (3), Parra (3), Aragón (3), Silva (2), Baena (2), Garrido (2), Camino (1), Selu (1), Vicente (1) y Del Abra (1).
Los goles béticos fueron marcados por Rogelio (10), Roselló (5), González (5), Orife (4), López (3), Caraballo (2), Isauro (2), Macario (2), Cobo (1), Frigols (1), Irízar (1), Aragón (1), Benítez (1), Marcial (1), Rodríguez (1) y Viqueira (1).
El filial bético, el Triana Balompié, militó en el grupo VI de la Tercera División. Entrenado por José Peñafuerte se clasificó en la posición 17ª con 35 puntos, tras 13 victorias, 9 empates y 16 derrotas, 41 goles a favor y 46 en contra, lo que le llevó al descenso a categoría regional.
El club estaba presidido por José Núñez Naranjo, quien, a sus 45 años, cumplía su tercera temporada al frente del club. La sede oficial del club estaba en la calle Conde de Barajas número 23.
El 27 de junio de 1972 en el colegio Claret se celebró la asamblea anual de socios. En ella, y en un clima de entusiasmo, se aprobó el superávit de la campaña recién finalizada, con 15 millones de pesetas en positivo, y se aprobó un presupuesto de casi 54 millones de pesetas para la temporada 1972-73. También se aprobó la inminente construcción de la nueva tribuna de Gol Sur, así como la celebración de 2 partidos días del club, en los que los socios tendrían que pasar por taquilla. Y se informó de las circunstancias del traspaso de Quino al Valencia, cifrado en 18 millones de pesetas, y que contribuyó a una importante reducción de los intereses que se pagaban por las obligaciones procedentes de la compra del estadio Benito Villamarín en 1961.
A lo largo de la temporada se fundaron diversas peñas béticas, como las de Montellano, Utrera y Las Cabezas de San Juan.