Los «diez» del fútbol sevillano, de Manuel Lara
En mayo de 1980, una vez finalizada la temporada de Liga de la temporada 1979-80, en su columna de «En corto y por derecho» que se publicaba en la Hoja del Lunes, el periodista Manuel Lara seleccionada los que a su juicio habían sido los mejores futbolistas de los equipos sevillanos en la temporada recién finalizada.
Una lista compuesta por ocho futbolistas, cinco béticos y tres sevillistas, y que encabezaba, cómo no, Don Julio.
Es la hora de los balances. Por este agrio—para muchos—recuadro van a pasar los que subjetivamente me han parecido los principales protagonistas de la temporada 79-80: jugadores, entrenadores y presidentes. Voy a establecer una clasificación para todos ellos, en relación con lo realizado.
Empezamos por los jugadores y en este sentido tengo que decir que sólo voy a seleccionar a los que creo que han sido los mejores futbolistas de los equipos sevillanos de la Primera División.
A la hora de especular con presidentes y entrenadores mi contexto—perdón por la pedantería—será más amplia; abarcará tanto a presidentes y entrenadores de la Primera División.
He aquí los mejores: los “diez”, emulando el filme del mismo título, pero ojo sin la menor analogía con la protagonista de la película, esa señora que se llama Bo Derek que es verdaderamente sensacional.
Los “diez” del fútbol sevillano, según la calidad técnica de cada uno de ellos; rentabilidad para el club que le paga y partidos jugados.
Número uno: Cardeñosa. Tardará muchos años para que pase por Sevilla otro futbolista de sus cualidades, por una razón muy sencilla: juega todos los partidos con su equipo, dando la cara. Es el líder dentro y fuera del campo. Entregado por completo a su profesión, gracias a lo cual es hoy multimillonario.
Número dos: Gordillo. Es el prototipo de futbolista a la europea, aunque le falte calidad técnica. Este hándicap lo suple con otras cualidades de las que está sobradamente dotado: fuerza, sentido de la anticipación, profesionalidad…; la temporada que terminó fue la de su consagración.
Número tres: Bertoni. Futbolista extraordinario de un rendimiento muy irregular en su equipo. Podría irse del Sevilla sin cuajar una temporada redonda. Le achacan de que fuera del Sánchez Pizjuán se esconde. Él podría argumentar que “pasa balones y le devuelven sandías”.
Número cuatro; Biosca. La pieza básica de esa columna vertebral que junto a él forman en su equipo Esnaola, Gordillo, Cardeñosa y Morán.
Número cinco: Montero. Es el José Mari Manzanares del fútbol sevillano. Una auténtica delicia verle jugar, cuando está inspirado.
Número seis: Esnaola. Otro profesional que da ejemplo a sus colegas más cercanos bajo los palos y vestido de calle.
Número siete: Scotta. No comprendo las críticas que recibe. Con Bonhof forma el tándem de los dos mejores chutadores de Europa a larga distancia.
Número ocho: Morán. Ocupa el último lugar de este cuadro de honor por su bajo rendimiento en la primera vuelta. En la segunda hemos comprobado que está más cerca de Basora que de Macario.