Los tres mosqueteros 1954

En la campaña 1953-54 el Betis se proclamó campeón del grupo VI de Tercera División, después de disputar 36 encuentros, con un balance de 25 victorias, 7 empates y 4 derrotas. 81 tantos a favor y solo 28 en contra, que le permitieron abandonar la categoría de bronce del fútbol español.
Gran parta de ese magnífico balance de solo 28 goles encajados en 36 partidos recae en el cuarteto defensivo verdiblanco, integrado por el guardameta González y los defensas Portu, Gabilondo y Cifuentes.
González disputó todos los encuentros de Liga, los 36, Portu se alineó en 29, Gabilondo en 33 y Cifuentes en 34. Una línea caracterizada por la estabilidad y a la que el técnico bético Francisco Gómez sacó el máximo rendimiento.
En el diario Sevilla del 1 de junio de 1954 este artículo reconocía el gran trabajo realizado por el cuarteto defensivo verdiblanco.
Eran cuatro los mosqueteros, como en esta ocasión.
Uno de los tres mosqueteros béticos casi parece que eligió el sobrenombre del mosquetero legendario: Portu. Tras Portu, Gabilondo y Cifuentes; el cuarto mosquetero, González. A ellos cuatro se debieron esencialmente los triunfos del Betis.
Porque hay un momento del equipo en que plenamente se acopla todo él y empieza a rendir colosalmente: después del encuentro en casa con el Iliturgi, que cerró la racha de los 1-0. Pero ante de ese momento habían resuelto los encuentros estos cuatro hombres de la zaga, magníficamente compenetrados entre sí y que solos en muchas ocasiones consiguieron la victoria o el empate fuera de casa.
Si en los encuentros jugados en Heliópolis pudimos apreciar la calidad formidable de este inexpugnable cuarteto defensivo, fuera de casa su actuación fue aún más brillante, cuando el resto del equipo, sin el apoyo de la afición, en ambiente naturalmente hostil, no podía rendir lo mismo que en nuestro campo. Los encuentros en que el 0-0 dio un valioso punto al Betis; aquellos otros en que pese a las ofensivas de las delanteras adversarias, se mantenía el empate, y aun muchas veces la victoria fuera de casa, fueron otros tantos éxitos de este cuarteto defensivo, que, en bloque o por descollar varios de ellos, eran irremediablemente citados por el cronista.
En esta línea tuvo el Betis, desde el principio al fin, la máxima solidez y la mejor garantía. Reconozcámoslo una vez más después de la brillante campaña, y quede aquí un aplauso sincero para estos tres mosqueteros que, como los otros, eran cuatro.