Pedro Regueiro, el hermano de Luis, de Manuel Sarmiento
Aprovechando que hoy en el Villamarín juegan Real Betis y Real Madrid vamos a recordar la figura de Pedro Regueiro Pagola, uno de los primeros futbolistas que jugaron en ambos clubes.
En el Real Betis Balompié, Pedro Regueiro, jugó en la temporada 1929-30 cedido por su club de origen el Real Unión de Irún. Posteriormente, en la temporada 1932-33, el club vasco lo traspasó al Madrid junto a su hermano Luis. Ambos formarían parte de la selección de fútbol vasca que durante la guerra civil recorrió Europa y América, estableciéndose en México desde esa época.
El 11 de junio de 1985, a los 75 años, falleció Pedro Regueiro en la capital mexicana. En las páginas de AS el periodista Manuel Sarmiento Birba recordaba su figura 4 días después.
Ocurrió en octubre de 1972. Pedro Regueiro apareció en Madrid. Yo le vi en la calle. Le saludé, no me conocía, pero hablando se entiende la gente. Eloy Sánchez Castañares le fue a ver al hotel y le hizo una entrevista. Era una de las primeras veces que salían reflejadas sus opiniones en un diario español tras su marcha a tierras americanas.
Cinco años más tarde hice un viaje a América con la selección nacional. Desembarcamos en Nueva York y rematamos la serie volviendo a España desde Caracas. Pues bien, estando en el estadio de la Universidad de México para hacer la crónica del partido entre nuestro equipo sub-23 y la Universidad de México—Los Pumas—me volví a tropezar con Pedro Regueiro. Le saludé, le pregunté por su hermano Luis y charlamos de nuestras cosas de fútbol. En aquel partido de los nuestros ante Los Pumas vi jugar por primera vez en mi vida a Hugo Sánchez, que lo hizo de extremo izquierdo y que fue marcado por Gerardo, el actual defensa lateral derecho del Barcelona, a la sazón en la UD Las Palmas. Hugo logró un golazo de cabeza y me causó una muy buena impresión. A Pedro Regueiro igual, aunque ya le conocía. También jugaron con los Los Pumas mejicanos los brasileños Dirceu y Cabinho. Dirceu vendría luego al Atlético, como todos saben.
Pedro Regueiro tenía mucha menos clase que su hermano Luis, que fue, quizá, el mejor interior que ha tenido el fútbol español. Pero era más jugador asimismo que Tomás, su otro hermano, que también estuvo en el Madrid, pero sin jugar apenas.
Cuando se inició la guerra de España, los hermanos Regueiro, que habían nacido en Irún, de cuyo equipo del Real Unión dieron el salto de gigante al Real Madrid, los hermanos Regueiro—Luis y Pedro—repito, se fueron a tierras americanas con la selección vasca. Disuelta ésta formaron en el fútbol mexicano, actuando en el Club Asturias. Hacía muchos años que se habían retirado y tenían un negocio de maderas en la capital azteca. Un infarto ha fulminado a Pedro, más joven que Luis.
De aquel equipo vasco que fue a América ya se han muerto unos cuantos: Blasco y Urquiaga porteros, Cilaurren, Muguerza y Pedro Regueiro han desaparecido. Lo mismo algunos más, como Ventolrá o Rubio, que no habían ido con el cuadro vasco. Subsisten de aquella selección Aedo, Luis Regueiro, Lángara y mi admirado Emilín Alonso Larrazábal. El paso del tiempo va llevándose a todos. En Buenos Aires vive aún Angel Zubieta, al que en AS le recordamos siempre con verdadero afecto.
Descanse en paz Pedro Regueiro, el medio del Unión de Irún que llegó a Madrid de la mano de su hermano, el colosal Luis. Nadie mejor que este último para ser el gran embajador.