PERAL-José Suárez González II
«El, a pesar de su modestia, de su aparente desligación del Club en el que fue figura máxima del balompié español, verá su nombre siempre unido al del Real Betis Balompié.
Allá por el año 1941 colgó las botas cuando aún le quedaba cuerda para seguir siendo útil.
Después, el Club le encomendó la dirección del equipo y anduvo dos temporadas enseñando a la gente nueva su manera de ver y hacer fútbol. Eran tiempos malos para el Betis Balompié.
La afición no terminaba de ponerse de acuerdo y eran pocos los que seguían en los puestos de responsabilidad haciendo frente a las dificultades.
PERAL, superados aquellos dos años de entrenador y tras una corta fase de alejamiento, fue llamado otra vez para, desde la banda, seguir sirviendo al BETIS. Así acabó su vida futbolística. Fueron 20 años al servicio del equipo.
PERAL lo dió todo. Su juventud se fue quedando por los campos de España y el banquillo de entrenador vió nacer sus primeras canas. Veinte años que pudieron haber sido algunos más si por aquel entonces a las concentraciones y vigilancia se le hubiese dado la importancia que hoy se le da.
En sus años de futbolista jamás rehusó tomar unas copas ni visitar una sala de fiesta, aunque al día siguiente un partido de transcendencia aguardase su notorio rendimiento. El siempre fue el mismo, tanto en el terreno de juego como en la calle.
Jamás se envaneció con los aplausos, tenía sus ideas particulares sobre lo que significaba el profesionalismo, pero nadie fue capaz de echarle nunca en cara que en campo no diese cuanto llevaba dentro.
Veinte años sirviendo al Real Betis Balompié, que económicamente vinieron a significar la hoy ridícula cantidad de 16.000 pesetas. En estos tiempos de desorbitadas cantidades, cuánto valdrían sus servicios, qué se pagaría por su pundonor.
José Suárez González, que así se llama «Peral», llegó al Real Betis Balompié en la temporada 1927-1928.
—Tenía 17 años cuando entré en el Betis.
–¿Hubo algún dinero por medio?
A Peral le hace gracia nuestra pregunta y, sonriente, contesta:
–Un café en el Bar Correos. Así se hacian entonces las cosas.
–Pero habría algún sueldo, alguna prima…
–Fiché como amateur. Después, don Ignacio Sánchez Mejías me haría profesional con un sueldo mensual de 50 duros.-(250 pesetas).
–¿Le fue difícil ganar el puesto?
–Entonces tenía el Real Betis Balompié una buena línea media que formaban Manuel SALDAÑA Guijo, José ESTÉVEZ Alé y ADOLFITO-Adolfo Sancha Carrillo de Albornoz. Tuve que esperar mi oportunidad y ésta llegó en la temporada siguiente, con motivo de un Real Betis Balompié vs. FC Barcelona, que se jugó en Heliópolis.
De este encuentro la afición guardará un firme recuerdo. Era el primer choque de la eliminatoria contra los catalanes para la Copa de España y Ramón Melcón Bartolomé le anuló 3 goles al equipo verdiblanco.
Pocos aficionados ignorarán cómo pagó el colegiado madrileño su «faena», porque la anécdota de la silla se ha escrito bastante y se ha hablado más. El partido finalizó con igualada a un tanto y el Betis Balompié fue eliminado del torneo siete días más tarde al ser batido en la Ciudad Condal por 2-0. Eran los tiempos de Joseph Samitier Vilalta, Franz Platko Kopiletz, Ángel Arocha Guillén, Domingo Carulla Beltrán y Emilio Walter Buckhard.
PERAL debutó y ganó la titularidad. Después iría puliendo su estilo y forjándose como uno de los mejores medios de su época. Así, año tras año, vistiendo los colores del Real Betis Balompié, recorriendo España en todas las direcciones y dejando constancia de su pundonor. No fue nunca un estilista del balón. Siempre fue a lo práctico e hizo las cosas tan bien como el primero. Si el partido se torcía, no era hombre que se apabullara así como así y volviese la cara. Según PERAL, en fútbol hay que hacerlo todo y saber darlas lo mismo que recibirlas.
Gozó con los triunfos del Betis Balompié y los celebró a su manera. Si alguna vez rebasó el límite prudencial de unas copas, entonces el cuidado físico de un futbolista no levantaba la polvareda de hoy, y la afición tan sólo exigía que a la hora de saltar al terreno de juego el jugador lo diese todo. Precisamente lo que hacía PERAL tarde tras tarde.
–No se me olvidará nunca cuando fuímos Campeones de Segunda y Primera División, ni aquella final que jugamos en Madrid frente al Atlético de Bilbao… recuerda Peral.
Eran los tiempos del gran Betis Balompié, de aquel conjunto que unía la sobriedad y recio estilo de los vascos frente al alegre fútbol de los ADOLFO Martín González, ENRIQUE Garrido Reguera, Mariano García De la Puerta, PERAL… Después, la guerra acabó con todo. El Club se quedó sin muchos de aquellos hombres que hacían temible su cuadro, y fue PERAL uno de los pocos que siguieron junto a él comiéndose las desgracias y sufriendo como un bético más tanto descalabro que vino a hundir al equipo campeón de Liga en el pozo desconsolador de la Tercera División, la ínfima categoría nacional.
Pero PERAL siguió junto al Betis. En el Club se había hecho jugador y en él consumiría hasta sus últimas energías.
Ya en España comenzaba a saberse de cifras de cinco ceros. El pudo buscar un buen fichaje que asegurase su porvenir y, sin embargo, prefirió seguir en el equipo que no podía pagarle lo que otros. PERAL no ha ganado dinero en el fútbol. Le preguntamos:
–¿Cómo le fue económicamente?
–En veinte años que estuve en el Betis Balompié gané dieciseis mil pesetas. El sueldo mayor que cobré fueron setecientas cincuenta.
A PERAL no le gusta hablar de esto y nosotros sabemos por qué. Al final de su vida futbolística hubo un encuentro en beneficio suyo. Campanal I-Guillermo González Del Río García vistió aquella tarde los colores del Real Betis Balompié en honor del que había sido noble rival. Se jugó contra el Real Murcia. PERAL encierra en su mutismo y se niega a esclarecer las cosas. Es el Betis el que está por medio.
La charla toma nuevos giros y hablamos de fútbol. El de antes y el de ahora. Teorías diferentes, modos distintos, de la «furia» a la pizarra, a través del tiempo y los fichajes sensacionales.
–Hoy se juega peor que antes. En mis tiempos se hacía mejor fútbol, se veía más calidad individual del jugador y los partidos tenían más vistosidad que hoy. Ahora, con las tácticas de marcaje que se practican, en las que a veces un extremo baja a marcar otro extremo, esto es imposible. No quedan huecos para hacer el juego personal ni se encuentran espacios para tirar a gol. Hoy, el fútbol es más serio. Yo no he conocido de concentraciones ni pizarras. Cada cual tenía la obligación de presentarse en el campo una hora antes de empezar los partidos. No existían las pildoritas, sino el vino negro.
Tiene gracia la salida de PERAL. Así entendían los futbolistas de antes lo que era el cuidado físico…
–¿Le hubiera gustado jugar en estos tiempos?
–Hoy se gana dinero y en unos años de futbolista puede un hombre asegurar su vida. Me hubieran comido las tripas si yo hubiese tenido que dedicarme a marcar a un sólo hombre.
Yo fuí un jugador de facultades y de estilo defensivo. Lo que hoy se denominaría un medio volante de defensa. Ahora bien, cuando desde el banquillo ordenaban el irse adelante, también había que construir una jugada, lanzar a un extremo, apoyar a un interior, tirar a gol desde lejos y estar atento a volver al puesto lo más rápidamente posible.
En la época de Peral hubo grandes extremos en España. Nos dice:
–Aguantar a José González Brand tenía «guasa», pero Guillermo Gorostiza Paredes y José Bravo Dominguez, también se las traían.
–¿Qué jugador le dió más guerra en el campo?
–Guillermo Campanal, un gran jugador y un gran amigo.
–¿Qué hay de cierto de aquellos duelos entre Peral y el delantero centro del Sevilla?
–En el campo, cada cual iba a lo suyo, aunque después del encuentro nos tomásemos unas copas juntos.
–¿Podría Peral hacerme una especie de selección entre los jugadores que usted ha conocido, designando por líneas el mejor?
–Vaya preguntando.
–¿Portero?
–Ricardo Zamora Martínez.
–¿Defensas?
–Hay que poner a dos: Ciriaco Errasti Suinaga y Jacinto Fernández de Quincoces López de Arbina, aunque el primero fuese el más efectivo.
–¿Medio?
–Leonardo Cilaurren Uriarte.
–¿Delantero?
–El más completo, Josep Samitier Vilalta. Como científico, Gaspar Rubio Meliá.
–Si le nombraran seleccionador nacional en estos tiempos, ¿qué equipo presentaría?
—El mismo que se viene haciendo. Tomando como base a Madrid y Barcelona, sin olvidar al Sevilla y Atlético de Bilbao, que siempre ha dado jugadores de talla internacional.
–¿Existen hoy jugadores de la talla de los antiguos?
–Hoy, quizás exista un mayor número de buenos jugadores porque el fútbol ha tomado enorme incremento y son muchos los que lo practican. Ahora bien, lo que desde luego no existe ahora es ninguna figura de la talla de los que entonces fueron los más destacados. Si antes hemos hablado de extremos, podemos poner como ejemplo que ahora no existe ninguno que pueda compararse siquiera a Pepito Brand o a Gorostiza.
Pero es del Real Betis Balompié del que estamos hablando y hay que volver al tema.
PERAL no se pierde ni un partido y ha seguido con la misma ilusión que si fuera jugador esta temporada triunfal. A veces cuando las cosas no marcharon bien, no pudo impedir que las lágrimas se le saltaran y sintió hasta lo más hondo el no poder salir al terreno y ser uno más en el equipo.
–El Betis Balompié se siente muy dentro. Hay veces que quisiera uno ser joven para sentir su nombre por los altavoces cuando se va a jugar un partido.
–¿Qué espera del Real Betis Balompié en Primera División?
–Puede hacer un buen papel. Cuenta con una buena Directiva y un presidente extraordinario. Durante la temporada ha hecho lo preciso para proclamarse campeón, a pesar de haber tenido que luchar con constantes dificultades. Ahora, en Primera, la lucha será más intensa, porque en esta categoría hay equipos muy fuertes. Pero el Real Betis Balompié ha cambiado radicalmente en estos últimos años y su organización puede servirle de base para conseguir ese gran conjunto que necesita recuperar la categoría de gran equipo que tuvo antes.
–¿Es optimista ante el futuro del Betis Balompié?
–Yo sé que en Primera las dificultades son mayores. Pero existe una base de equipo y muy buenos jugadores. Si este equipo puede ser consolidado con nuevos jugadores, como la Directiva pretende, el Real Betis Balompié llegará a Primera División con la garantía de hacer un buen papel.
Así se expresó PERAL. Una de las viejas glorias del Betis, que habló para la afición bética desde estas páginas del diario de la tarde «SEVILLA» que dedicamos en Junio 1958 a su regreso a la Primera División del Histórico Club.
PERAL el hombre que goza con los triunfos del equipo como si se tratara de algo propio. Por último nos dice:
–Quiero aprovechar esta ocasión que me brinda para saludar a los aficionados de Sevilla. Siempre me trataron bien.
Aun se recuerda a PERAL. Ya hace 14 años que dejó el fútbol. Domingo tras domingo se le ve por Heliópolis con su eterna sonrisa a cuestas. A veces el comentario llega claro a sus oídos y el hombre se hincha como un pavo y se siente joven: «Ahí va PERAL. Qué gran jugador tuvo el Real Betis Balompié».-*Reportaje de José A. Blázquez.
1944-Septiembre 10, domingo-HELIÓPOLIS.-Fotografía Ángel Gómez Gelán-Fondo Simó-117, de izquierda a derecha de la imagen: CAMPANAL I-Guillermo González Del Río García, PERAL-José Suárez González (partido homenaje) y SARO-Ángel Martín Rodríguez.
ABC-Madrid-19440912.-Mencheta.