Peter Barnes, la vuelta del hijo pródigo
Peter Barnes fue un extremo inglés que llegó al Betis en la temporada 1982-83 cedido desde el Leeds United. Su balance en esa temporada no fue particularmente bueno, de forma que al finalizar la temporada volvió a su equipo de procedencia. En la siguiente, la 84-85, pasó al Coventry City, con unos números pésimos. Sorprendentemente en la 85-86 el entrenador del Manchester United Ron Atkinson le fichó, pues ya le conocía por haber sido su técnico en el West Bronwich Albion, en sus años iniciales. Allí volvió a brillar en un equipo que estuvo en la primera posición de la tabla durante los meses iniciales de la competición.
En las páginas de Diario 16 Andalucía, en noviembre de 1985, Ignacio Alvarez relataba parte de las andanzas de Barnes durante su año en verdiblanco y su vuelta al fútbol británico.
Uno de los jugadores claves en el récord del Manchester United, líder imbatido de la Liga inglesa tras 14 jornadas, se llama Peter Barnes. Muchos aficionados españoles no han olvidado su nombre ni su estilo; vino a jugar al Betis de Marcel Domingo en la temporada 1982-83. Un trago para Domingo, que, como buen discípulo de Helenio Herrera, ha sido siempre, futbolísticamente, anglófobo. No hizo fracasar a Barnes, pero no le permitió tampoco sobrevivir.
Barnes protagonizó en su temporada española única una anécdota curiosa: era un Betis-Real Madrid en el Villamarín, era el minuto 89 y había empate a uno cuando Barnes arrancó en posición legal—hubo moviola y supermoviola—para marcar el gol de la victoria bética. Lo anuló el árbitro, un tal Marín López, alegando offside. Marcel Domingo hizo entonces las más brutales declaraciones antiarbitrales que se le recuerdan.
Barnes volvió a Inglaterra al final de aquella temporada, se enroló en el Leeds United y comenzó una arrastrada decadencia. Eso les ha solido pasar a todos los futbolistas británicos que, después de haber saltado el Canal, quieren volver a saborear la gloria del fútbol inglés.
Del Leeds, Barnes pasó el año pasado al Coventry City. Más decadencia: sólo conoció el banquillo. Pero en verano se produjo la sorpresa y su inicio de resurrección; Ron Atkinson, el actual entrenador del Manchester United y antiguo entrenador de Peter Barnes en el West Bronwich Albion, ordenó su fichaje. Costó nada más que 50.000 libras. Una ganga en el fútbol inglés. Ahora mismo, Barnes forma con Mark Hughes—el más prometedor 9 de Inglaterra—y Franck Stapleton la delantera más goleadora de la Primera División inglesa. Y Robson considera seriamente la posibilidad de llevarlo a México. Una hermosa historia de hijo pródigo.