Viajar y contar. Barcelona 1982

A finales de febrero de 1982 el Betis compareció en Sarriá para enfrentarse al Espanyol, en partido de la jornada 25 del Campeonato de Liga de Primera División. Un partido que concluyó con una brillante victoria bética 2-4, basada en un magnífico juego de contragolpe y con tantos de Melchor, Diarte, Cardeñosa y Peruena.
Al día siguiente en las páginas de la Hoja del Lunes el periodista Santiago Sánchez Traver recogía en su sección Viajar y contar las anécdotas y circunstancias que se sucedieron en el desplazamiento a Barcelona. Así podemos ver las presencia de aficionados béticos como la Peña del Tiro de Línea, con las abuelas del Betis entre ellos, y un palizón en autobús, la presentación en Barcelona de la obra «Historia del Real Betis Balompié», que habían publicado en 1981 Manolo Rodríguez, Tomás Furest y José Manuel García, los rumores sobre el extremo uruguayo Alzamendi, la presencia en Barcelona del ex médico del club José Miguel Benavides y la visita al hotel verdiblanco de destacados ex jugadores verdiblancos como Jaume Sabate, Andrés Bosch o Jorge Vila, así como las grabaciones musicales de futbolistas que en esos años eran bastante frecuentes.
El viaje de los béticos se hizo con normalidad. Y a la Ciudad Condal se llegó con el tiempo justo para ver el partido de la tele (Valladolid-Athletic). Algunos jugadores prefirieron ver el partido en sus habitaciones, mientras la mayoría lo hacía en el hall del hotel. Las preferencias eran para el Valladolid, sobre todo porque estaba Cardeñosa animando a los paisanos. Después, la cena y a la cama.
Con el equipo venía de delegado Manolo Zuviría. Por esta vez también viajó el presidente, Juan Mauduit, para dar ánimos en estos momentos. Venían también los directivos Pepe León, Antonio Cortés y Miguel Espina, que fueron junto a Cardeñosa a la presentación del libro “Historia del Real Betis”, lujosa edición en tres tomos, que realizó uno de sus autores, Tomás Furest. El acto, al que no asistió Juan Mauduit, fue en la Casa de Cádiz de Barcelona.
Pero antes, mucho antes que los expedicionarios béticos, ya estaban en Barcelona, los de le Peña Bética del Tiro de Línea. Habían salido el viernes en autobús y llegaron en la tarde del sábado. Con ellos venía una vez más la abuela del Betis, Dolores Mármol, con su hermana Carmen. Es encomiable el esfuerzo de esta mujer, que merece sin duda un reconocimiento del beticismo.
En Barcelona había nombres que todavía son noticia. En el hotel Arenas, donde estaba concentrado el Español, estaba también Cleo con su novia, con la que seguía manteniendo el numeritos de los besos apasionados. En el hotel donde residía el Betis estaba Cruyff. Pero no porque el jugador holandés, que ahora está de nuevo en el Ajax, pueda fichar por los béticos, sino que estaba allí arreglando sus negocios en Barcelona con De Felipe.
En el Betis se habló esta semana de Alzamendi. Pedro Buenaventura fue claro, “nosotros no hemos hecho nada, y en todo caso sería para el año que viene. Yo vi a este hombre que es uruguayo y juega de extremo en el Independiente argentino. Y di buenos informes de él. Pero lo del cambio por Peruena habrá salido de Martínez”. El caso es que Colorado Killer dijo en Sevilla que su casa podía ocuparla el tal Alzamendi.
Por Barcelona estaba José Miguel Benavides, el que fuera médico de los verdiblancos. Fue a saludar a la expedición bética y luego sufrió en el campo, como buen bético. Esté en Barcelona este mes ampliando sus conocimientos y experiencias en Medicina Deportiva, que es la especialidad a la que ya anda dedicado, con el doctor Guillén, que es el médico de la selección española.
Había otros temas curiosos de conversación, como el éxito de los jugadores que cantaron en el festival de los Leones. Y ya hay oferta para grabar discos en una importante casa discográfica. Diarte sabe que tiene mercado aquí y también en Paraguay. Y Gordillo que capitanea su grupo de sevillanas también tendrá su disco, a grabar próximamente.
Y yo no lo dudo. Y que incluso el éxito sea, si no de esta feria que ya está muy próxima, sí del Mundial. En Barcelona Quini y sus hombres han grabado ya un disco para el Mundial. Y qué mejor que en Sevilla fuera Gordillo, y los demás que le acompañan, los que graben unas sevillanas de “Sevilla y el Mundial”. Y pueden ser el boom en esa miniferia, o verbena ferial como otros llaman, que va tomando cuerpo en el Ayuntamiento y en las peñas deportivas.
En Barcelona estuvimos con Jaime Sabaté, que tenía su corazón dividido entre béticos y periquitos. El once de mayo va a recibir un homenaje en Badalona, en que el equipo local va a enfrentarse a un combinado en el que quiere que formen varios compañeros del Betis. También estuvieron por allí Andrés Bosch, Jorge Vila y otros muchos. La vuelta, eso sí, fue alegre y divertida, con la compañía del recluta Félix Machuca, compañero en la prensa. Diarte se fue a Valencia en coche con su suegro, previo permiso, para arreglar asuntos familiares.
En el aeropuerto estaba el Celta y la atención de todos era Lucas, el joven goleador, que estuvo en el punto de mira de Ángel Castillo, pero setenta millones son muchos. No pasó desapercibida su presencia para los rectores béticos, que me dijeron que no había porqué fichar a nadie. Y también se habló de Gordillo, como cuando se viene a Barcelona es obligado. “El Barça, me decía Pepe León, no se ha dirigido a nosotros. Y no lo vamos a traspasar”.