En cantera, también deberían tomarse medidas
Vista la certeza tardía con el primer equipo, donde las dos cabezas pensantes y responsables, Pepe y Vlada, ya no están, el fútbol base verdiblanco necesita otra limpia de grandes semejanzas, incluso con un calibraje mayor. Para qué voy a hablar del Proyecto Heliópolis, si ya lo tomo como una batalla perdida. Es más, el pobre proyecto es una idea excelente en sí, los incapaces son los encargados de ponerlo en práctica.
Escribo estas líneas porque, desgraciadamente, el bético no-asistente a la Ciudad Deportiva se halla poco informado en materia de fútbol base. Si fueran buenas noticias, seguro que, desde el club, a compás de los medios locales con mayor relevancia, le harían llegar una propaganda con lo más interesante de oír, porque, por una parte, ni el club pretende sacar a la luz lo negativo, ni los medios de comunicación, para nada especializados en la materia, tienen conocimiento del estado crítico.
De casualidad, hace unas semanas, me percaté de que una pregunta que yo mismo le realicé a Óscar Cano, sobre una nueva incorporación del filial, Juanma, se convirtió en un maremágnum hacia el club. El propio entrenador afirmaba no conocer al futbolista ni haberlo entrenado, cuando realizó parte de pretemporada bajo sus órdenes y, para más inri, fue descartado por él mismo, en consonancia con sus ayudantes técnicos, Guillermo Fernández Romo y Juanito.
Este parón invernal me despeja dos cuestiones. La primera, Cano debería estar en la calle sí o sí, hasta por iniciativa propia. Me quedaba cierto margen de duda, por el contexto del año pasado, cuando tampoco logró salvar al equipo, a pesar de contar con refuerzos de invierno y más de la mitad del campeonato por delante. Por si fuera poco, el filial descendió a Tercera División ocupando la última plaza del Grupo IV de Segunda División ‘B’. Me niego a creer que el equipo fuera tan malo.
Su primera vinculación, firmada hasta junio de 2013, estaba sujeta a una posible renovación si el equipo salvaba la categoría. No fue así, pero firmó por otra temporada más. Claro, cómo iba a cambiarse de entrenador otra vez más. No que llegara Luis Fradua, camarada en el fútbol de pupitre y, debido a más que alguna filosofada futbolística emprendida en Granada, decidiera seguir apostando tras el fracaso.
El fútbol de pupitre, de los conferenciantes y escritores de best-seller sobre el balompié, me supone la última lacra modernista que envirulece la salud de los clubes. Cano pertenece al club del vendemotismo en potencia, encumbrado por figuras como Jorge Valdano, Ángel Cappa o Jorge D’Alessandro. Claro, que el granadino posee menos caché. Son entrenadores más presentes en los medios de comunicación que sobre el césped, más interesados en conferenciar y vender el fútbol que, realmente, dedicarse a él.
El técnico de nuestro filial obra a pequeña escala. En una derrota histórica, perdiendo por 1-4 ante el Sevilla C, TERCER filial de los sevillistas y en nuestra propia casa, no es que el rendimiento del equipo haya sido pésimo, ni el planteamiento aún peor, sino que el nivel rival era magnífico. Que el nivel de Tercera División es muy igualado, cuando dos equipos han tenido que retirarse por la maltrecha situación y económica y, un equipo como el Real Betis Balompié, con una inversión fuerte en fútbol base, ni siquiera lidera la categoría con firmeza, sino que se encuentra a cuatro puntos de ni siquiera disputar el ascenso a Segunda División ‘B’.
Observo a Cano, en muchas ocasiones, como espectador en los partidos del División de Honor. No sé qué conclusiones sacará. Contó con Marco Rosa, de la poca militancia proveniente de EEII en el filial. No es que ni siquiera un futbolista de la casa haya perdido protagonismo en las últimas jornadas, donde no habrá jugado ni media hora en total, sino que se palpa, a simple vista, como el futbolista se encuentra desubicado e incómodo en una posición diferente a la suya. Marco lleva toda su carrera deportiva en la mediapunta o, en algunas ocasiones, mediocentro, pero, desde que milita en el filial, juega caído a banda, donde un futbolista con todo su potencial y creatividad no puede expresarse gustosamente.
La única premisa cumplida responde a la uniformidad de criterios tácticos con el primer equipo. Si los de Garrido y, en su día, Mel, no jugaban a nada, el filial, aun menos. Juego plano, de voleón y gracias a un gran Álex Alegría, salvador de los muebles esta temporada. Si no, la catástrofe sería mayor. El Real Betis Balompié ‘B’ gana los partidos por mayor mérito de la calidad futbolística, a modo de inercia, que por el trabajo del entrenador.
Porque se ha fichado de fuera, otra cuestión importante. Ése es otro figura, otra cabeza pensante destinada a marcharse por donde ha venido. El responsable de fichajes, en el filial, se ha dedicado a traer una base nueva foránea – en lo que a Heliópolis se refiere – de veintidós-veintitrés años de media, sin ningún futuro en el primer equipo, y eso que la cosa está mala, y cobrando mucho más que cualquier chaval proveniente de abajo. Un discípulo muy aventajado de Vlada Stosic. Además, fíjense el grado pésimo de planificación y el trabajo sobre el filial que, el primer equipo, para disputar la Europa League, ha tenido que inscribir futbolistas del División de Honor, porque casi ningún futbolista del filial cumplimentaba la Normativa UEFA.
Las prisas no son buenas consejeras para nadie. Los éxitos no se consiguen ni a la ligera, ni a golpe de talonario, ni dejando en el banquillo a un entrenador que ha demostrado, con creces, por qué debería dimitir y/o ser cesado cuanto antes. De mientras, «que no pare la fiesta, don’t stop the party», como reza la canción.
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Noticia por Antonio Fernández Ocaña
Nací una gélida noche de diciembre del 1993. Desde entonces, tuve claro que quería dedicarme al tan romántico como complicado oficio del periodismo deportivo. Estudio el Grado de Periodismo en la Facultad de Comunicación de la Universidad de Sevilla. Por aquí, dicen que soy el encargado de la Sección de Cantera.
Tanto Cano, como Fradua y el tal Anselmo – creo que se llama asi – deberìan salir por piernas lo antes posible. Son nocivos para el Betis y para cualquier entidad. Porque no tienen ni santa idea y ademàs son muy caros. Bosch debe tomar medidas ya.
buen analisis sr Ocaña. Muy proximo a la realidad
mucho betis
Absolutamente icnreible y lamentable lo del B… que no estén tiurando del carro mas camteranos es incomprensible… dale al B a Pepelu, Ignacio, Marco, Pedro, Etc…y verás como vuelan. me gustaria ver un Betis DH contra el Betis B, a «caraperro»… tengo clarisimo el resultado… incluso con juveniles de primer y segundo año…pero no interesa. Feliz Año
estas situaciones incomprensibles en lo institucional solo son productos del HAMPA QUE TOMO EL BETIS y que una vez fuera del betis stocis todos se dedicaron entre muchas mas incongriencias a jugar a directores deportivos consejeros y a mangonear desiciones y medidas de las caules no teneian ni p…idea dejando al margen y saltandose a piola a las personas que siiiiiSABIAN DEMASIADO BIEN LOS FALLOS QUE SE COMETIAN Y A DONDE PODIAN DESEMBOCAR EN LO DEPOTIVO E INSTITUCIONAL COMPORATAMIENTOS DEL HAMPA DEL SIGLO XVI EN SEVILLA QUE GOZA DE UNA ACTUALIZACION TOTAL EN LA SEVILLA ACTUAL EN TODOS LOS SENTIDOS SOCIOECONOMICOS DEPORTIVOS ETC.ETC.
QUE HASQUITO BUENOOO HASCO TOTAL…..