Especial Vlada Stosic, como tropezar dos veces con la misma piedra

Stosic, durante la presentación de Garrido. Foto: Luis Torres

Con el equipo último clasificado de la competición en la liga española y sin dar una buena imagen en Copa del Rey y Europa League, se confirma la destitución de Vlada Stosic como secretario técnico del Real Betis Balompié. Una decisión que contentará a muchos, que lo responsabilizaban en gran parte de la situación deportiva del equipo como cabeza visible entre los encargados de conformar la plantilla cada temporada. Lo cierto es que muchos de los trabajadores de la secretaría técnica seguirán en el club, ayudando en principio a su sucesor.

Es inevitable hacer un ejercicio de memoria para evaluar la labor de Stosic como director técnico y cuales son esas decisiones que han acabado con su trabajo. Y es que el caso del balcánico es cuanto menos curioso. Curioso porque, igual que Pepe Mel, los resultados conseguidos hasta esta temporada en cierto modo parecía refrendar la decisión de que ambos continuasen ante los objetivos conseguidos. No obstante, este era el año de la ilusión, para disfrutar del trabajo realizado, para confirmar el crecimiento de un equipo al que se llegó en segunda división y hoy juega en Europa.

Y subrayo lo de curioso, porque hace ya casi una decena de años, cuando el Betis de la mano de Manuel Ruíz de Lopera y Serra Ferrer consiguieron firmar un cuarto puesto y clasificarse para jugar la Champions League por primera vez en su historia, fue el serbio quien como director deportivo se encargó de los fichajes, siempre junto a su equipo, ante un reto cuanto menos ilusionante. Igual que este año, era un momento para aprovechar la inercia ganadora, una temporada en la que se podía invertir más que otros años ante los beneficios que la máxima competición europea dejaría en las arcas verdiblancas, pero el resultado, conocido por todos, fue decepcionante.

Los fichajes elegidos, cinco, fueron Juanlu, Oscar López, Miguel Angel, Rivera y Xisco. Cinco futbolistas que no lograron encontrar un buen nivel con los verdiblancos y que convirtieron aquella temporada en una lucha por eludir el descenso. Con el paso del tiempo todo se achacó a las decisiones del entonces máximo mandatario bético, Manuel Ruíz de Lopera.

Tras unos años de éxito deportivo con un ascenso y posterior clasificación europea, esta temporada tenía la oportunidad de resarcirse y mostrar que aquello solo fue una pesadilla. Se jugaba su renovación y lo cierto es que la clasificación del equipo para Europa League podía reportar ingresos extra que deberían tener su repercusión en el gasto con respecto a otros años, unida a la venta por ejemplo, de un icono en verdiblanco como era Beñat. Por otra parte, no podemos engañarnos, pues la situación del club, conocida por todos, es una dificultad añadida para un secretario técnico así como el tope salarial, además de la necesidad de hacer más de una decena de incorporaciones a una plantilla en cuadro.

Examinando el recorrido del serbio, nos vamos a su primera temporada, tras el ascenso del equipo. Aquel año aterrizaron en heliópolis diez nuevos futbolistas con el objetivo de permanecer en la máxima categoría. De esos diez jugadores, cuatro permanecen en la actual plantilla.

De esa decena de futbolistas, seis de ellos aportaron mucho al equipo, contribuyendo activamente en la permanencia del equipo: Amaya, Paulao (que llegó en el mercado invernal), Mario, Roque Santa Cruz, Jefferson Montero y Javi Chica. De estos seis, tres eran cedidos, aunque finalmente Paulao fue traspasado al Betis tras su buena media temporada. Los otros cuatro pasaron con más pena que gloria. Son los casos de Tosic, Ustaritz, Matilla y Fabricio, aunque el ex del Villarreal tras un año de cesión, ha evolucionado en su fútbol y ha vuelto con las pilas cargadas este año.

Se podría decir que en su primera campaña, Vlada Stosic tuvo un 60% de acierto. Especialmente mostró buen ojo con los centrales, y su gasto fue de tan solo millón y medio entre todos, haciéndose con cuatro millones por la venta de Emana. Objetivo conseguido, beneficio económico y aunque fichajes como Tosic o Ustaritz deslucieron su labor al no jugar prácticamente ni un minuto, los demás si que aportaron durante buena parte de la temporada, incluido Fabricio. Tampoco favoreció que el mayor desembolso realizado (Matilla) no rindiera como se esperaba de él.

En su segundo año llegaron nueve fichajes (no contaremos a Paulao que fue fichado en propiedad pero llegó el anterior).  De nuevo los grandes desembolsos fueron realizados por jugadores jóvenes con opciones de revalorización como Nosa y Agra. El nigeriano en su año de adaptación jugó muy poco por lesiones y extrañas situaciones como su excesivamente larga estancia en la Copa de Africa de la que se proclamó campeón con Nigeria. El portugués, por su parte, jamás pareció convencer a Pepe Mel. Salió cedido en invierno a Italia y volvió a salir este año rumbo a Portugal.

Entre los otros siete fichajes, el equipo quizás abusó de los cedidos (5), con resultado dispar entre ellos, con el éxito de jugadores como Pabón, Campbell y quizás Juan Carlos, aunque con muchos problemas físicos este último, las esporádicas apariciones de Rubén Pérez o el fracaso absoluto de Molins. También llegaron Angel, cuyo rendimiento fue muy pobre y dando de nuevo todo el protagonismo en el lateral a Chica, o Perquis, que siempre con problemas de lesiones si aportó de forma positiva cuando pudo, aunque fuese poco.

En definitiva, nueve incorporaciones entre las cuales tres fueron muy utilizadas por el técnico (Pabón, Campbell y Juan Carlos), otras tuvieron un protagonismo puntual como R. Pérez, Perquis o Nosa, la apuesta de Agra contó poco para el técnico y Angel y Molins fueron más parches de escaso rendimiento que refuerzos para el equipo. La escuadra verdiblanca, eso sí, logró el objetivo de la permanencia de forma holgada e incluso acabó clasificándose para Europa League.

El gasto ese año en fichajes fue de poco más de dos millones. Como el año anterior, las apuestas más fuertes a nivel económico no cuajaron y fue muy criticada la política de cesiones. Lo cierto es que fue muy provechosa para el club, que aumentó su potencial con cesiones como el año anterior, aunque al acabar el año, se perdió la base del equipo. Los jugadores más decisivos se fueron tan rápido como vinieron y el equipo se resintió, teniendo que fichar esta temporada de forma masiva.

Vlada Stosic recibe en el aeropuerto de San Pablo a Didac Vilà. Foto: Eldesmarque.es

Tras dos años cumpliendo los objetivos, que hacían lucir más los éxitos que los fracasos tanto en la planificación como sobre el césped, Vlada Stosic aseguraba que para este año podían gastar bastante más dinero, al mismo tiempo que presumía de tener aún dinero por las ventas de Emana y Beñat.

Hasta trece fichajes han llegado esta temporada y solo tres de ellos han aportado al equipo de forma convincente. Lorenzo Reyes, Juanfran y Xavi Torres, quizás Verdú, aunque ni mucho menos está mostrando el nivel del que hizo gala en temporadas anteriores. La verdad es que el rendimiento de jugadores como Jordi Figueras, Andersen, Didac o Braian Rodríguez, es inexistente hasta ahora. El equipo es último clasificado y deberá reforzarse en invierno para buscar una reacción que le permita salvarse.

Tras dos temporadas en los que ha acompañado el éxito deportivo se podría decir que el acierto de la secretaría técnica verdiblanca comandada por Vlada Stosic ha sido de un 50%. La temporada pasada evaluábamos la labor de la secretaría con un 5/10. Un aprobado raspado que esta temporada se ha convertido en un suspenso y ha acabado con la destitución del serbio.

Entre sus mayores virtudes están el ahorro, lo poco gastado y el beneficio que si se obtuvo con las ventas. Quizás ese sea también uno de sus mayores pecados, no gastar lo disponible para potenciar al equipo. Además los fichajes desastrosos de jugadores como Molins o Didac, futbolistas que pudieron tener potencial pero que meses después de llegar han sido incapaces de aportar al equipo,  han mermado la confianza que pudiese haber en el secretario técnico. Ese ahorro es algo que se echa en cara a la entidad a la hora de reforzarse de cara a una temporada que levantaba muchas expectativas, como esta.

Durante dos temporadas se ha hablado en verano de fichajes ilusionantes que nunca llegaron, y cuando los resultados no han acompañado, se han recordado esas palabras del director deportivo asegurando que había dinero para gastar que no se ha gastado. Aunque es complicado tener que fichar a trece jugadores para conformar la plantilla, lo cierto es que ha habido un exceso de apuestas con jugadores jóvenes provenientes de ligas menores y con escasa experiencia en la élite, como Chuli, Braian Rodríguez, Juanfran, Cedrick o Sara. Apuestas que está bien hacer, siempre y cuando haya una columna vertebral para no darles una responsabilidad excesiva ante la incertidumbre de su rendimiento, siempre presente por otra parte. Esto unido a que ni el fichaje más contrastado, Verdú, ha rendido bien hasta ahora, ha terminado por hacer que el serbio deje su puesto.

Por una ilusión que nunca llegó con los fichajes, por un exceso de apuestas deportivas cuyo rendimiento era incierto y que se convirtieron en una espada de Damocles sobre la cabeza del secretario técnico, por guardar un dinero que quizás de haberse empleado bien ahora evitaría esta situación, por mantener un porcentaje de acierto medio, que se antoja bajo ante la coincidencia de que la mayoría de ellos fuesen cedidos y ya no estén y por no haber acertado en sus desembolsos importantes, además de por supuesto, el rendimiento actual del equipo y su posición en la tabla, el cese del secretario técnico parece justo.

Ahora, el equipo necesita acertar, necesita salir de abajo, y las dos personas artífices del éxito anterior y fracaso actual en mayor o menor medida según quien opine, Vlada Stosic y Pepe Mel, se ganarán su sueldo fuera. El Betis continúa y debe salvarse. Veremos como sale la jugada.

Noticia por Jorge M. González

Apasionado del fútbol internacional y Social Media Manager. Me gusta seguir ligas extranjeras y a las jóvenes promesas de todo el mundo. Sígueme en twitter para compartir afición: @jorgegonex

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