Ahora sí hace falta un milagro (1-2)
El Real Betis cayó ante el Málaga (1-2) de la peor forma posible. El conjunto verdiblanco se adelantó a la media hora por medio de Lolo Reyes pero las claras ocasiones falladas y la intensidad de los visitantes, mataron la ilusión del beticismo. Ahora sí hace falta un milagro.
Parecía imposible un desenlace así tras semejante partido. Después de conseguir tres puntos vitales la semana pasada ante el Levante, el Betis saltó al Benito Villamarín dispuesto a confirmar su regreso a la lucha por la permanencia con fútbol ofensivo y vertical liderado por Rubén Castro, Jorge Molina y Leo Baptistao.
Los de Gabriel Humberto Calderón, con las líneas muy adelantadas cuando controlaron el balón, se mantuvieron fieles a su estilo de juego: rápido y al contragolpe. Un planteamiento que dio sus frutos a la media hora, con un tanto de Lolo Reyes desde fuera del área en el que la lluvia sonrió a los verdiblancos.
Aquello fue el detonante del despertar del Málaga, que a partir de entonces acosó más y mejor al Betis, que continuó jugando de forma incisiva y al que llevó en brazos un beticismo que convirtió Heliópolis en una olla a presión.
Con la segunda mitad y conforme avanzaron los minutos, el Betis comenzó a verse desbordado. Minuto a minuto, el Málaga fue arañando ocasiones y aunque los locales todavía respondían a latigazos al contragolpe, el miedo era evidente.
Aun así, el Betis gozó de varias oportunidades para imponer el 2-0, sobre todo a través de las botas de un Baptistao que por momentos ofreció fútbol de muchos quilates pero por otros, falló lo que parecía imposible. Parecía una premonición: quien perdona, lo paga.
La segunda mitad se hizo eterna para la inmensa mayoría de aficionados concentrados en las gradas del Benito Villamarín, hasta que se confirmó la hecatombe. Sobre todo después de otra clara ocasión marrada, esta vez en las botas de N’Diaye, que la mandó a las nubes.
Tanto fue el cántaro a la fuente que al final, y a falta de siete minutos, llegó el 1-1 para el Málaga. Un mazazo que no sería lo peor, pues minutos después, Darder terminó de asestar la puntilla: 2-1 y prácticamente en Segunda División. Un deshaucio que no evitó desde el punto de penalti ni Rubén Castro.
Final del partido y casi podría decirse lo mismo de las opciones del Betis. Los de Calderón necesitan un auténtico milagro para salvar la categoría después de lo ocurrido en el Benito Villamarín. Se puso corazón, pelea y pundonor, pero faltó pegada. Algo que en el fútbol, y cuando uno se juega la vida, siempre pasa factura.
Ficha Técnica:
Real Betis: Adán; Juanfran, Paulao, Jordi, Chica (Braian, min. 85), Lolo Reyes, N’Diaye; Baptistao (Vadillo, min. 82), Jorge Molina (Nono, min. 77), Juan Carlos y Rubén Castro.
Málaga CF: Caballero, Gámez, Sergio Sánchez, Ferreira, Antunes (Eliseu, min. 80); Samuel (Juanmi, min. 72), Camacho, Darder, Amrabat; Portillo (Rescaldani, min. 60) y Santa Cruz.
Goles: 1-0, Lolo Reyes (min. 29), 1-1, Juanmi (min. 83), 2-1, Darder (min. 85)
Árbitro: Mateu Lahoz (colegiado valenciano). Amonestó con tarjeta amarilla a N’Diaye, Antunes, Ferreira, Juanfran, Amrabat, Roque Santa Cruz, Sergio Sánchez, Juanmi, Camacho.
Incidencias: Estadio Benito Villamarín. Aproximadamente 35.000 espectadores.
Noticia por Miguel Rolle
Periodista Manque la crisis. En busca de la piedra filosofal que me muestre cómo vivir de mi sueño. Hasta entonces, trabajo y esfuerzo son mis lemas, que ya habrá tiempo para dormir cuando el tiempo se acabe.